A diferencia de lo que se prejuzgaba en los pasillos de La Matanza, los ministros K devenidos secretarios municipales están yendo a trabajar y ocupan por ahora sin cuestionamientos sus diversos puestos.

Débora Giorgi, Roberto Feletti, Alejandro Collia, Alejandro “Topo” Rodríguez, Silvina Gvirtz, entre otros integrantes del dream team de Verónica Magario, se pasean por San Justo y ya provocan celos en el añejo y desplazado PJ local.

Llegaron a LPO comentarios de malestar y bronca de actuales segundas líneas, subsecretarios y subsecretarias que vienen militando desde la época de Balestrini para encabezar algún área y de pronto se vieron pisados por el equipo de lujo que armó Fernando Espinoza.

La tensión comienza ahí, en el cerebro de la municipalidad, para ver quién manda en la gestión, si la hija del tesorero de montoneros o el presidente del PJ bonaerense, quien creó ad hoc una figura municipal: la de coordinador de gabinete municipal.

Con relación a la asistencia del equipo estrella, no hay cuestionamientos. Pero justamente ese es el problema. En el PJ se quejan porque los nuevos llegaron para quedarse, y con ellos trajeron a sus grupos de asesores de confianza.

Algunos compañeros de la estructura se sienten desplazados porque no fueron elegidos; los contuvieron en un esquema de subsecretarias, pero la chapa se la llevan los otros. Sin embargo, Espinoza y Magario lograron articular el gabinete para dejar conformes a los más influyentes y por ahora no hay grandes cuestionamientos.

Tras perder la provincia y retener el distrito, es momento de reacomodamiento al interior del peronismo local y también de cara a la gobernación PRO, por eso por ahora la tensión es calma y habrá que ver cuando empiece a correr el año.

Mientras tanto, algunos esperan ver si Giorgi se atreve a bajar al distrito con las carteras Louis Vuitton originales con las que supo deslumbrar a Cristina. Y otros se divierten con Feletti perdido en los despachos del tumultuoso palacio municipal, buscando su oficina.

La sombra de Raúl Magario sigue ahí presente, comentan las fuentes locales a este medio. En su rol formal del Imdes, una agencia descentralizada donde confluyen empresarios, sindicatos y organizaciones sociales.

Magario padre no habría resistido la llegada del gabinete estrella, propuesto por Espinoza. Pese al roce típico entre los liderazgos, Verónica Magario mantiene una buena relación con el ex intendente. Si hasta se comenta que en los últimos actos de gestión, es ella la que va a buscar la silla que ya no le reservan en las primeras filas.

Dentro del ambiente de los concejales, en el Pro y el Frente Renovador por ahora están tranquilos, con los concejales que supieron meter en las últimas elecciones. Mientras en el PJ se auguran algunos roces entre los antiguos del Concejo, Ricardo Rolleri, Miguel Bampini, y los más nuevos del ala de Heraldo Cayuqueo, quien perdió la interna con Magario en las primarias del FPV.