El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, enfrenta una tormenta política por una auditoría que determinó que su administración pagó sobreprecios del 30 por ciento en la compra de kits escolares, por lo que el kirchnerismo ahora quiere interpelar a la ministra de Educación, Mónica Silva.

La denuncia por los sobreprecios en los kits escolares viene desde hace semanas, pero el escándalo creció ahora luego de que una auditoría de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de Río Negro, a cargo de Marcelo Ponzone, determinó efectivamente que existió la maniobra irregular, que derivó en un pago extra de unos 7 millones de pesos.

La auditoría de la FIA detectó varias irregularidades en la licitación para la compra de 85.800 kits por parte del Ministerio de Educación rionegrino. La principal es en los precios. Según detalló el diario Río Negro, la licitación fue fijada con un valor oficial de $ 21.072.708 a precios de diciembre de 2014, aunque la adjudicación de junio se aprobó por $ 24.453.850.

Sin embargo, la auditoría concluyó a partir de precios de mercado de octubre de 2015 (es decir con los aumentos que podrían haber sufrido por inflación en diez meses), que la compra debió tener un precio aproximado de $ 17.102.847. Es decir, $ 7.351.003 menos que la compra licitada por el gobierno de Weretilneck, lo que representa un sobrecosto de 30,06%.

La fiscalía también llamó la atención sobre la falta de información acerca de "los parámetros utilizados a fin de determinar las cantidades a adquirir de cada módulo, ni constancia que indique la cantidad de alumnos matriculados en la provincia en los niveles inicial y primario", beneficiarios de los kits.

Tampoco está "acreditado el destino dado a los bienes, ni existe constancia o cronograma de entrega y/o distribución", concluyó la auditoría. Meses atrás se había denunciado que la empresa adjudicataria no entregó todos los kits, lo que llevó a una recisión parcial de la licitación y a la aplicación de multas.

"Operación de desprestigio"

La publicación de la auditoría de la FIA provocó una feroz reacción del gobierno de Weretilneck contra el fiscal Marcelo Ponzone, a quien acusó de montar tener una "actitud extorsiva" y le exigió que "deje de sembrar falsamente sospechas sobre la honorabilidad de sus funcionarios".

"Se trata de un deliberado accionar del organismo de Contralor que en base a argumentos falaces ha decidido montar una operación de desprestigio del gobierno provincial fundamentada en cuestiones que nada tienen que ver con la tarea específica de ese organismo, y que lamentablemente se ha transformado en una actitud extorsiva, descalificadora e irresponsable" del fiscal Ponzone, sostiene un comunicado oficial publicado ayer.

Según Weretilneck negó “cualquier posibilidad de pago de sobreprecios” y argumentó que la licitación de los kits se realizó con "la intervención, control y aprobación de los organismos de control internos". En su defensa, argumenta que la administración multó a la empresa por no entregar las mochilas y concluye que el informe de la FIA "carece del rigor técnico necesario para concluir" que hubo sobreprecios.

El fiscal Marcelo Ponzone

Por su parte, Ponzone respondió a las críticas y calificó como “lamentable” y “sospechosa” la reacción oficial. El fiscal adelantó que denunciará a quien autorizó la publicación del comunicado por “una indebida injerencia” sobre el órgano de control y por “la utilización de recursos del Estado para agraviar a otra institución”

“No hay que asombrarse porque es obvio que a los corruptos les molesta el control y prefieren un fiscal que no investigue y que mire para otro lado mientras se hacen negocios millonarios con el dinero de los rionegrinos”, disparó el fiscal Ponzone.

Mientras tanto, el Frente para la Victoria, que ya había realizado una denuncia por esta licitación, reclamó celeridad a la Justicia y adelantó que pedirá la interpelación de la Ministra de Educación, Mónica Silva. El jefe de la bancada kirchnerista, el pichettista Alejandro Marinao, habló de “un nuevo escándalo de corrupción que se suma al conjunto de hechos que identifican la gestión de Weretilneck”. “El gobernador nos miente diciendo que en su administración no hay corrupción sino ‘hechos aislados’, el problema es que está teniendo hechos aislados todas las semanas”, chicaneó.