En el último día hábil del año se desató una nueva polémica en el área de medios del Gobierno nacional, luego de las versiones que indicaron Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMCP), le entregó la Dirección General de Administración, un cargo clave de esa y cualquier cartera del Estado, a un hombre cercano al ex ministro kirchnerista Julio De Vido.

Se trata de Luis Vitullo, quien hasta hace apenas veinte días se desempeñó como director general de administración del Ministerio de Planificación, cartera donde además De Vido le confió el manejo de diversos programas de la gestión kirchnerista. 

Pero Lombardi aseguró a LPO que "es todo mentira" y explicó que propuso para ese cargo al doctor Adrián Borthagaray, que se desempeñaba en el ministerio de Hacienda de la Ciudad.

El nombre de Vitullo generó controversia en el gabinete macrista puesto que fue uno de los hombres de confianza de la administración de De Vido, a quien se lo acercó Roberto Baratta, hasta días atrás subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación. Vitullo y Baratta -una de los responsables de la actual crisis energética- se conocen desde sus tiempos de estudiantes, cuando fueron compañeros de facultad.

Durante su paso por Planificación, De Vido le dio el manejo de varios programas importantes como Argentina Conectada, Televisión Digital Terrestre, ArSat, Acumar, y la remodelación del Correo Central para la construcción del Centro Cultural Kirchner. También el funcionario fue el encargado de armar el sistema de convenios con universidades para tercerizar el manejo de los fondos de Planificación en distintos programas.

Luis Vitullo en la Casa Rosada

Uno de los últimos logros de la gestión Vitullo fue la creación del programa “Enamorar, el amor en movimiento”, que según su web es “la primera política pública del Estado nacional para el fomento de los valores centrados en el amor”. A través del amor, el devidismo gastó varias decenas de millones de pesos en subsidios, recitales y muestras, entre otras actividades. En una de sus últimas actividades, Enamorar juntó a miles de evangélicos a rezar “por la Nación” en Tecnópolis, antes del ballotes.

Pero además Vitullo tuvo en sus manos la responsabilidad de la gestión diaria del Ministerio desde la DGA, un cargo clave para cualquier cartera del Estado ya que desde allí se digita todo el manejo económico, desde pagos de salarios hasta las órdenes de compras. Es decir que todo lo que hizo De Vido pasó por manos de Vitullo, al menos hasta que Axel Kicillof empezó a ganar espacios en Planificación y le fue recortando funciones.