El kirchnerismo en la Cámara de Diputados
empezó a salir de la emoción violenta que les causó el triunfo de Mauricio
Macri y comienza a dar muestras de pragmatismo político.
LPO pudo confirmar que poco antes del inicio de las fiestas, emisarios del bloque que conduce Héctor Recalde, acercaron a Sergio Massa una propuesta tentadora: Entregarle a un hombre de su bloque la presidencia de la comisión bicameral que deberá controlar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
El nombre formal es Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo y la semana pasada no pudo constituirse por falta de acuerdo de las distintas fuerzas, de ahí la propuesta kirchnerista a Massa.
Se trata de un resorte de poder absolutamente clave que podría condicionar toda la administración de Macri. El presidente no tiene mayorías propia en las cámaras como tuvo Cristina y eso lo ha llevado en sus primeros días en el poder a tener que apoyarse en decretos para mover su administración y dar gestos de autoridad.
Algunos de ellos son muy polémicos, como la designación de jueces de la Corte Suprema y otros aventuran largas batallas judiciales, como es el caso de la intervención de Afsca y Aftic. No todos se pueden rechazar, sólo los de necesidad y urgencia como el primero que dictó Macri, para reformular la estructura del gabinete y que el kirchnerismo quiso dejar sin efecto. Nada menos.
Si el ex candidato presidencial acepta la propuesta kirchnerista, la presidencia de la bicameral quedaría para el platense Raúl Pérez, que tuvo algunos campanazos importantes en la pasada campaña, como la triunfante candidatura a intendente de Salta de Gustavo Sáez, luego vice de Massa.
Pérez es un peronista clásico que fue jefe del bloque de diputados bonaerenses durante buena parte del mandato de Néstor Kirchner.
El kirchnerismo tiene ocho votos en la comisión y con el aporte del voto del propio Pérez, alcanzaría la mayoría para coronarlo. Integran la bicameral los senadores Luis Naidenoff (UCR), Angel Rozas (UCR) y Liliana Negre de Alonso (responde a Adolfo Rodríguez Saa) y los diputados Nicolás Massot (PRO), Pablo Tonelli (PRO), Mario Negri (UCR), Luis Petri (UCR) y Pérez, que en la pasada reunión se alineó con el oficialismo y ahora podría dar el salto.
Del lado de los kirchneristas están los senadores Juan Manuel Abal Medina, Graciela De la Rosa, Manuel Irrazábal, Mario Pais y Anabel Fernández Sagasti y los diputados Marcos Cleri, Juliana Di Tullio y Conti.
Massa medita por estas horas el posicionamiento profundo de su fuerza, ya que si bien hasta ahora ha sido un opositor muy razonable a Macri y sobre todo a María Eugenia Vidal; en su entorno son varios los que piensan que esa situación también incluye la posibilidad de “equilibrar la balanza” cuando consideren que el flamante gobierno se extralimita en sus prerrogativas.
Algo de esto se vio cuando se conocieron los decretos de intervención al Afsca y la Aftic. La jefa de bloque del massismo, Graciela Camaño, reconoció las facultades del Presidente para intervenir esos órgano, pero advirtió al Gobierno que intentar la vía del decreto para fusionarlos no iba a ser tolerado.
La advertencia no fue casual, ese era el plan inicial que el asesor Fabián “Pepín” Rodríguez Simón acercó a Macri, pero como reveló LPO el revuelo interno que causó que terminó provocando la renuncia al cargo de secretario de Comunicaciones de José Fernández Elías, los hizo postergar la medida.
"Exigimos que cualquier modificación en materia de comunicación se haga por ley, respetando la división de poderes que es la premisa básica de un sistema republicano", afirmó Camaño, en lo que acaso sea una pista de que postura tomará Massa ante la propuesta del bloque kirchnerista.
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pese a campaña de miedo, 678 y cia, amenazas, punteros y bolzones de comida para acrecentar la prosperidad de todos y todas
todos estos años fuimos un zoo al revés, las bestias administrando y tirando comida al que se portara bien
Del mismo modo, la represión a los trabajadores de "Cresta Roja" fue otra muestra de poderío. Si a las 6 de la tarde, con una jueza que rápidamente decretó la quiebra, y una decisión del Ministerio de Trabajo se puso fin al conflicto, es evidente que las balas del mediodía no hacían falta.
Con Massa tiene acuerdos importantes, como muchas propuestas o Macri las cumple o le allana el legítimo camino de una oposición constructiva por lo tanto una sana confrontación futura afianzaría la democracia declamada.
Cautelosa tensión en PRO con la espiritualmente renovada María Eugenia por haberle entregado la caja de la legislatura al massismo. acá es distinto?