Con el anuncio de la baja de retenciones al agro, Mauricio Macri y su equipo económico dieron el primer paso para empezar a concretar su programa económico, que en los próximos días continuaría con la liberación del cepo al comercio exterior y la devaluación del tipo de cambio, que podría rondar los 13 pesos.

Después de las indefiniciones de los primeros días -que provocaron una fuerte inquietud en los mercados-, este lunes Macri arrancó el día anunciando la primera de las definiciones gruesas de su plan económico: la quita de las retenciones al maíz, el trigo, la carne y los productos de las economías regionales, y una reducción de cinco puntos para la alícuota que paga la soja.

La decisión de que sea esta la primera medida anunciada por Macri responde a la necesidad de que los productores comiencen a liquidar la producción que tienen guardada. Aunque quizás los productores y las cerealeras esperen también la devaluación, se habla de que podrían empezar a vender unos 300 millones de dólares por día, hasta llegar por lo menos a unos 3000 millones de dólares. Días atrás, el titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, había hablado de unos 8000 millones de dólares en el horizonte.

A esos fondos se sumaría el financiamiento que el equipo de Alfonso Prat Gay tendría acordado con bancos internacionales, y que significaría un ingreso de entre 5000 y 7000 millones de dólares. Todo indica que esa negociación estaría encaminada, así como el ingreso de 2000 millones de dólares por el swap con China.

Con ese plan en marcha, lo que sigue es la devaluación que iría de la mano de la unificación de los distintos tipos de cambio. Aunque oficialmente se evita definir cuál será el nuevo valor, esta mañana el diputado nacional y dirigente de la UIA José Ignacio De Mendiguren reveló que el ministro Prat Gay habla de un dólar a 12 ó 13 pesos. "Me parece razonable", opinó el massista, aunque pidió controlar la inflación.

Para concretar la devaluación del tipo de cambio, el equipo económico debe resolver antes la pelea por el dólar futuro. El presidente del Banco Central, Federico Sturzeneggr, había planteado revisar los contratos de la gestión Vanoli y realizar una "quita" a los inversores, tratando de reducirle al Gobierno el impacto de unos 70 mil millones de pesos. En las últimas horas, se habla de un posible acuerdo con los bancos, el MAE y el Rofex para realizar una quita sustancial de los contratos, y además se pagarían las diferencias con un bono o con adelantos de Ganancias.

Por otro lado, el otro tema central del plan económico es la liberación gradual del cepo. El paso más inmediato sería liberar todo lo referido al comercio exterior, de la mano de una progresiva eliminación de DJAI. En el Gobierno creen que necesitan abrir al menos las importaciones de insumos industriales para poner en marcha la economía y volver a la senda del crecimiento. De lo contrario, si no se crece y empiezan a generar dólares, estiman que las consecuencias del ajuste serán más dolorosas.

En tanto, el cepo a la libre compra de dólares continuaría por un tiempo. Economistas le advirtieron a Macri que una liberación total del dólar puede provocar que se esfumen 10 mil millones de dólares en dos semanas, lo que obligaría al Gobierno a buscar nuevos fondos y aplicar una nueva devaluación, con consecuencias feroces.

Lo advirtió la semana pasada la consultora de Miguel Kiguel, que sostuvo que "desmantelar todos los controles cambiarios en un día con el nivel de reservas actual sería temerario". El propio Prat Gay admitió que hace falta esperar a que las condiciones estén dadas.

Es por eso que se habla de una liberación en tramos, posterior a la devaluación y a la unificación del tipo de cambio y cuando adviertan que el comercio exterior empiece a generar superávit. Para ello en el equipo de Prat Gay creen es necesario cuanto antes liberar el cepo a las importaciones y exportaciones.