José Alperovich no perderá el estigma de haber ocasionado la elección más escandalosa que se recuerde, pero tampoco se esconderá: desde el 10 de diciembre se sumará al bloque de senadores del Frente para la Victoria, ese que integrará su mujer hasta el día anterior.

Alperovich es una de las figuras desgastadas que arribará a un Congreso, que, además sumará nuevas caras y abandonará otras históricas, convertidas casi en el paisaje habitual de los recintos.

En el Senado, por ejemplo, los debates de la UCR ya no será animados por Gerardo Morales y Ernesto Sanz, la dupla insignia durante el kirchnerismo. El primero será gobernador de Jujuy y el mendocino termina su mandato.

Lo reemplazará otro mendocino famoso como es Julio Cobos, quien retornará a la casa que lo inmortalizó en aquella noche del voto no positivo a las retenciones móviles.

El Frente para la Victoria sumará otro deportista. Ya tiene a Julio Catalán Magni y ahora agregó al correntino Carlos Mauricio Espínola, cercano a La Cámpora.

Esa agrupación sólo pudo incorporar a la mendocina Anabel Fernández Sagasti, por lejos la diputada de esa agrupación que más creció en estos años. Llegó desde el total anonimato y culminó con una silla en el Consejo de la Magistratura.

Como adelantó LPO, un grupo de senadores ya puntea un sub bloque más ultra K que altere el cómodo quórum del FpV, que también sumará al ex vicegobernador de Catamarca Dalmacio Mera, primo del gobernador Juan Manuel Urtubey y de Mariano Mera Figueroa, acusado por Horacio Verbitsky de intentar intermediar con los fondos buitres.

En su afán por posicionarse para 2019 Urtubey impulsaría a su hermano Rodolfo como jefe de bloque, sobre todo si Miguel Pichetto desiste de continuar en ese cargo. Scioli lo quiere en la Corte Suprema.

El peronismo federal podrá ampliarse a un interbloque de diez, capaz de definir los dos tercios necesarios para decisiones cruciales como nombrar jueces.

Retornará Carlos Reutemann, electo por Cambiemos pero más cómodo sin las presiones de Mauricio Macri. Ya avisó que seguirá reportando a Adolfo Rodríguez Saá, coordinador del interbloque.

Por Santa Fe se irá Roxana Latorre, personaje recordado por burlarse del Lole y apoyar al kirchnerismo al poco tiempo del conflicto por las retenciones.

Hábil, supo hacer valer su voto y quedó a cargo de la bicameral de la biblioteca del Congreso de la Nación, con más cargas que ninguna otra comisión.

Tampoco se oirán los reclamos de fondos de Carlos Verna, electo gobernador de La Pampa; ni la verborragia de Luis Juez.

El radical Eugenio “Nito” Artaza ya no podrá aportar sus ironías actorales, ni recordar sus días infelices por el corralito bancario, relato que repitió tantas veces como pudo en estos seis años.

En Diputados también se irán caras conocidas, como la de Jorge Landau, histórico apoderado del Partido Justicialista, arquitecto de todas las ingenierías electorales que están en crisis.

Landau intentó hace dos años cambiar el sistema electoral y unificar los comicios de todas las provincias para evitar los conflictos de este año.

No lo logró y ya no podrá intentarlo desde el Congreso, porque la pobre elección del FpV en la provincia le permitió renovar sólo 14 diputados.

La lapicera de Cristina permitió que la mayoría sean de La Cámpora, que con el aporte de otras provincias tendrá un sub bloque cercano a los 30 diputados, un tercio de los miembros puros del FpV.

Retornará Eduardo “Wado” De Pedro y reeligieron Marcos Cleri, Mayra Mendoza y Andrés “Cuervo” Larroque. Esperan recibir a Axel Kicillof y Máximo Kirchner, quienes difícilmente pasen desapercibidos.

Como explicó LPO, con los resultados de ayer el oficialismo requerirá de muchos aliados para superar los 100 diputados pero no le será fácil alcanzar los 129 necesarios para el quórum.

El peronismo también espera por experimentados como el sanjuanino José Luis Gioja, quien nunca permitió un desarrollo de La Cámpora en su provincia.

El misionero Maurice Closs y el riojano Luis Beder Herrera serán otros ex gobernadores que lleguen, aunque el primero fue tanteado por Scioli para se ministro. Julio De Vido se protegerá con fueros y pocos esperan que le interese hacerse notar.

Daniel Scioli sólo ubicó a Cristina Álvarez Rodríguez, quien si su jefe no llega a la Casa Rosada difícilmente haga otra cosa que plegarse a la mayoría oficialista.

La buena elección de Cambiemos en el país le permitió seguir a Patricia Bullrich y el cordobés Mario Negri, actual jefe del bloque UCR.

El PRO sumó en todas las provincias y como acostumbra traerá la más variadas figuras. Será diputado Juan “Cali” Villalonga, un ex Greenpeace que abandonó esa ONG por la puerta grande tras lograr la ley de protección de glaciares en 2010.

Integrará un bloque de más de 40 miembros, que llegará a más de 90 con aliados. Y tal vez responda al próximo presidente.