La cola envenenada del caso que conmueve al mundo de los negocios, luego de la nueva ola de detenciones de empresarios top que dispuso la justicia brasileña la semana pasada, golpeó a Techint que se pregunta cuando llegará su hora.

Es que el grupo de Paolo Rocca cerró contratos millonarios con Petrobras investigados por la Justicia pro presunto pago de coimas millonarias y sobreprecios, en el marco del escándalo conocido como "Lava Jato", el caso de corrupción más grande de la historia del Brasil que tiene contra las cuerdas a Dilma Rouseff y amenaza con liquidar el legado de Lula.

Según pudo saber LPO, el principal operador del grupo Techint, Luis Betnaza, está preocupadísimo por la dimensión que está tomando el caso de coimas de la petrolera brasileña, por medio del cual se habrían lavado unos 3000 millones de dólares de coimas.  

Lo que hace temblar a los empresarios de la construcción que es que el juez que lleva adelante la investigación, Sergio Moro, no se anda con vueltas. Así lo demostró el viernes pasado cuando mandó a meter preso sin que le temblara el pulso a los dos mayores empresarios de la construcción brasileños, Otávio Marques Acevedo y Marcelo Odebrecht.

Odebrecht es una de las firmas más desarrolladas de la región en el área de infraestructura y energía, que opera en 23 países, con grandes inversiones en Argentina, Estados Unidos, Ecuador, Cuba y México. Con más de 180.000 empleados, se trata de la mayor empleadora privada de Brasil y la mayor compañía del rubro en ese país. Por lo que no son pocos los que advierten en Brasil que este caso amenaza con denotar la ya frágil situación económica del gigante latinoamericano. 

Tal como explicó el periodista Carlog Pagni en una nota publicada en El País, "la captura de Odebrecht dejó a los brasileños sin aliento. Nunca una investigación había rozado a figuras tan poderosas. Hay 13 senadores, 22 diputados y dos gobernadores bajo la lupa. Y el ex tesorero del Partido de los Trabajadores sigue preso. Nunca los jueces habían avanzado contra los que aportan el dinero negro. Ya fueron tras las rejas 10 ejecutivos de máximo nivel. Se trata de un mani pulite en portugués y tropical".

A fin del año pasado presionado por la justicia, Petrobras había difundido una lista de empresas sospechadas de formar un "cartel" de constructoras que se repartían ilegalmente contratos con la estatal brasileña, incluyendo sobornos a los directivos de la compañía. Entre ellas estaba Techint.

Petrobras determinó que este grupo de empresas, citadas en los testimonios surgidos a partir del operativo de la policía federal conocido como "Lava Jato"(operación limpieza), no podrán participar de nuevas licitaciones con la petrolera. Hoy Techint ocupa hoy el lugar 21º en el ranking de las 25 principales constructoras de Brasil. 

De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, la situación en el país vecino del grupo que conduce Rocca sería sumamente delicada. De ahí el temblor que por estos días está sufriendo Betnaza.

Otra de las que habían aparecido en esa lista era UTC.  Su dueño, Ricardo Pessoa, todavía tendría para dar novedades tenebrosas que podrían desatar una nueva tormenta en el gobierno de Dilma Roussef.

Pessoa está acordando con los tribunales su condición de arrepentido y habría sido el coordinador del entramado mafioso que se tejió en la petrolera estatal.

La denuncia contra Petrobras golpea a todo el poder político del gigante sudamericano y toca de cerca a su presidenta. Es que Rouseff era la presidenta del directorio de Petrobras durante la presidencia de Lula y siempre afirmó desconocer los presuntos hechos de corrupción que datan de al menos 2004.