Nadin Argañaraz
“Vamos a endeudarnos en lo que sea necesario para financiar una baja de impuestos”
El asesor económico de José Manuel De la Sota explicó la reforma tributaria que planea hacer el gobernador si llega a presidente.

Nadin Argañaraz es el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), uno de los tres “think tanks” cordobeses más importantes, junto al Instituto de Investigaciones Económicas de la bolsa de esa provincia y el Ieral, de la Fundación Mediterránea.

Actualmente Argañaraz es el jefe de los equipos técnicos de José Manuel de la Sota. El economista recibe a LPO en las coloridas oficinas que la delasotista fundación Consensus tiene en el centro porteño. En este reportaje, explicó minuciosamente la propuesta del gobernador para hacer una reforma tributaria que permita reducir la inflación sin profundizar la recesión.

El director del Iaraf promete que si el mandatario cordobés llega al gobierno, dejará de financiarse el déficit con emisión monetaria. “Vamos a endeudarnos en lo que sea necesario para financiar una baja de impuestos”, asegura.

El ambicioso proyecto del precandidato presidencial por UNA tiene como mira el 2035: partir de una planificación del desarrollo a largo plazo en base a un consenso entre los distintos actores políticos y económicos de la Argentina.

¿Cómo crees que hay que salir del modelo económico actual? ¿Gradualismo o shock?

Estamos convencidos de que de esto salimos con gradualidad. Hoy está la discusión gradualismo versus shock. El gradualismo es el gran desafío que tenemos y podemos hacerlo, con un acuerdo multisectorial de trabajadores, empresarios, y actores claves de sociedad civil y el Estado. Planteamos un compromiso de estabilización no recesiva. Argentina necesita bajar su tasa de inflación. Tenemos que evitar que al bajar la inflación generemos recesión. Ahí viene el eje central del gobernador De la Sota que lo hizo en 1999 en Córdoba y propone a nivel nacional, que es una baja de impuestos del 30% a nivel nacional.

Se sale con gradualismo, pero con medidas puntuales de shock, como eliminar la ganancia mínima presunta.

Dentro de un esquema de gradualidad, hay cuestiones de shock. Vamos a eliminar la Ganancia mínima presunta. Hay cuestiones que van a ser de shock, en el marco de un paraguas de gradualismo. El estado se compromete a bajar de manera significativa la carga tributaria. 

De la Sota planteó que el mínimo no imponible de Ganancias tenía que ser de 26 mil pesos...

¿Cómo vemos la cuestión? Primero, devolviéndoles plata a los trabajadores, dependientes y autónomos que están sufriendo año a año una mayor presión tributaria sobre su ingreso de bolsillo. Ahí tenemos una reforma definida, concreta, para los niveles de ingresos más bajos que prácticamente dejan de pagar Ganancias. En los niveles medios, también bajamos las cargas. Así, volvemos a darle la progresividad que perdió el impuesto en los últimos años. En ese marco De la Sota planteó que el nuevo mínimo para personas con dos hijos en relación de dependencia sería de 26 mil pesos.

Modificamos las escalas, que es el gran problema, porque no se ha hecho desde el año 2000. Lo mismo vamos a hacer con bienes personales, con una nueva escala y una actualización del mínimo. Eso te lleva a una baja muy significativa la carga tributaria. Lo que hoy tenemos es una locura, con un mínimo que está fijo desde hace años. Con un auto y una casa mucha gente paga bienes personales, cuando el tributo tuvo como origen gravar la riqueza.

¿En qué consiste esta reforma impositiva que plantean?

Queremos que las empresas recuperen rentabilidad. Ahí proponemos una reducción gradual del impuesto al cheque. Lo planteamos para las grandes empresas, entre tres y cuatro años vamos a una alícuota cero del impuesto al cheque.

Ahora, todas estas reformas siempre tienen un impacto más rápido en las Pymes. Por ejemplo, todo lo estamos atando como sistemas de pago a cuenta. No es que vamos a bajar la alícuota de cheque para todo el mundo. Vamos a hacerlo con un sistema de pago a cuenta de ganancias y de IVA. Si paga 100 pesos de impuesto a las ganancias, paga 100 de impuesto al cheque, automáticamente no paga Ganancias. Ahora, si está evadiendo, sólo va a poder tomar 50 pesos a cuenta.

Eliminamos derecho de exportación para trigo y maíz, y para la soja en un 30%. De ahí vamos a ir calibrando cuánto vamos avanzando.

“Vamos a endeudarnos en lo que sea necesario para financiar una baja de impuestos”

¿Qué harían con las retenciones de las economías regionales y otros cultivos?

Eliminamos derechos de exportación a todos los productos regionales, algodón, fruta, incluyendo trigo, maíz y girasol y a las manufacturas de origen industrial. Es grave la situación de las economías regionales. Hace 15 meses que caen las exportaciones regionales de la Argentina.

Vamos a reducir el impuesto al cheque, a eliminar las retenciones a trigo y maíz y bajar un 30 por ciento las de soja.

La reducción de las retenciones lo hacemos de modo tal que el beneficio llegue al productor. Porque sino el beneficio se lo puede quedar el exportador. Lo vamos a hacer con un esquema de subsidios. Cuando el exportador le compra al productor le da un bono equivalente a la reducción de retenciones que estamos haciendo. Cuando tenga que liquidar ganancias, va a tomar como un ingreso ese bono que le dio el exportador. Así logramos que el beneficio llegue al productor, porque lo que queremos es más producción y más exportación. Que el productor tenga una mejora en la rentabilidad, pero además fomentar que vos liquides la cosecha. Porque si la guardas el día que declares ganancias no podes tomar ese beneficio, que caduca si no lo tomas ese año. Para que la reducción sea plena del 30% tenes que haber vendido tu cosecha.

¿Y qué otra medida tomarían?

Vamos a restablecer el ajuste por inflación de las empresas, siempre y cuando la inflación sea superior al 12 ó 13 por ciento anual. Más de 13 por ciento, se reestablece el ajuste. Hoy hay empresas que tienen la alícuota efectiva del orden del cincuenta por ciento, cuando la alícuota nominal es del 35%.

Entonces: restablecemos ajuste por inflación, reducimos y eliminamos el impuesto al cheque, eliminamos el impuesto a la ganancia mínima presunta, los derechos de exportación. Es una política de rebaja impositiva muy agresiva. Consideramos que es viable, obviamente hay que tener coraje para hacerlo como dice el gobernador De la Sota. Pero estamos tranquilos.

¿Cuánto impactaría esta reforma en la recaudación?

Lo estamos calibrando permanentemente, en función de la recaudación que vamos teniendo, con la cual esperamos encontrarnos. Es una rebaja importante. Muchos hablan del shock de confianza y generación de inversiones. Nosotros consideramos que el shock de inversiones lo vamos a dar con la rebaja de impuestos. Más el shock de confianza por el cambio de gobierno.

Nosotros creemos que el shock de inversiones lo vamos a conseguir con la rebaja de impuestos, mas aumento de la confianza por cambio de Gobierno.

Así, combinando la baja de impuestos, con una mayor eficiencia en el gasto y apertura al ciudadano del estado, si o sí nos va a traer un shock. Un aumento de la inversión, que hoy está en 17 puntos del PBI, y tiene que subir.

¿A cuánto tendría que subir la inversión en relación al PBI?

Tendría que subir en orden del 24, 25 puntos del PBI como objetivo de mínima para tener un crecimiento económico sostenido. La inversión va a venir atada de esa baja de impuestos, porque esa baja de impuestos es mayor rentabilidad. Además, diseñamos un esquema de incentivos a la inversión: amortización acelerada de bienes de capital. También estamos planteando la creación de un bono de crédito fiscal equivalente al IVA de la inversión que hagas, que se te va a devolver en dos, tres años, más allá de que vayas generando a partir de que empieces la actividad.

Al impuesto a los dividendos que actualmente es de diez puntos, si las distribuís en el primer año pagas diez, en el segundo, siete, en el tercero, cuatro, y en el cuarto no pagas. Necesitamos estimular que no se distribuyan utilidades y se reinviertan.

Esos son los pilares. También hay propuestas para los trabajadores autónomos.

¿Qué cantidad de trabajadores funciona como autónomos?

Calculamos que son unas 800 mil personas. Vamos a duplicar el mínimo no imponible a 10.800 pesos. Obviamente aplicamos la misma escala, lo cual da una rebaja significativa del orden del 60 ó 70 por ciento del impuesto a las ganancias que hoy están tributando los autónomos.

Como verás es una reforma agresiva, obviamente el que la quiere criticar puede hacerlo.

“Vamos a endeudarnos en lo que sea necesario para financiar una baja de impuestos”

¿Y cómo van a financiar al gasto con semejante reducción de la carga impositiva?

Con inversiones y un manejo del Estado. Además, es para contribuyentes cumplidores, como fue la reforma en Córdoba. Si estas al día, accedes inmediatamente, sino, te damos la facilidad para ponerte al día y acceder al beneficio. Con lo cual el Estado va a tener un nivel de financiamiento, relacionado con la deuda que tenga el contribuyente en el momento en que apliquemos la rebaja.

En materia de estabilización, obviamente dejamos de financiar el déficit fiscal con emisión monetaria, y vamos a aprovechar el bajo ratio de deuda que tenemos con el sector privado. El ratio deuda PBI global es de 40 puntos, el ratio de deuda privados sobre PBI es de 15, 17 puntos del PBI. Vamos a financiar la rebaja impositiva, en lo que sea necesario, con endeudamiento, porque consideramos que la rebaja de impuestos es un proyecto de inversión, y como todo proyecto de inversión tiene un costo inicial, en este caso el costo fiscal inicial. Luego la recuperación propia del proyecto, la generación de los beneficios, que en este caso va a ser la mayor recaudación, te hace que el proyecto sea viable en el mediano plazo.

Vamos a aprovechar el bajo ratio de deuda que tenemos para financiar la rebaja impositiva, porque bajar impuestos es inversión y entonces estamos hablando de financiar la inversión inicial.

¿Planean tomar deuda en dólares o en pesos?

La mejor que se pueda tomar. El análisis que hacemos es el siguiente: el gobierno ya se empezó a endeudar para financiar déficit fiscal, pero un déficit fiscal que tiene como motor el crecimiento del gasto. Vamos a endeudarnos en lo que sea necesario para financiar una baja de impuestos. Nuestra política es fiscal expansiva por baja de impuestos y no por suba de gastos. El Estado tiene que brindar todos elementos necesarios para que el sector privado se recupere y de la mano de esa recuperación, lograr un crecimiento del empleo formal, que es la obsesión que tenemos. Para crear empleos formales necesitamos recrear las condiciones de estabilidad económica y de rentabilidad a las empresas para que puedan generar eso.

¿En dónde recortarían los gastos?

Los subsidios sociales necesitamos focalizarlos en lo que sea educación y trabajo. Obviamente focalizar subsidios sociales de necesidades insatisfechas en aquellas que lo necesitan y quizás tengas que aumentar el monto de subsidios sociales en ese punto.

En cuanto a los subsidios económicos, hay que hacer una readecuación en el marco de este paraguas de acuerdo social. Hay muchas fuentes de baja de subsidios. Por supuesto nadie va a querer dejar de tener un subsidio más allá de la capacidad que tenga.

Vamos a hacer una reducción no indiscriminada de subsidios. Los subsidios a la luz, el gas, vamos a ir reduciendolos sin desproteger a los sectores que lo necesitan. Con una tarifa social. 

Hoy estamos en un esquema de subsidios a la oferta, que no distingue quién lo recibe, y vamos a ir pasando a un esquema de subsidios a la demanda, identificando quién lo necesita, dándoselos a quien los necesita.

La coparticipación

¿Hay que equilibrar los subsidios geográficamente?

Hay que ir focalizando no sólo desde el punto de vista de la distribución funcional del ingreso, sino también de la distribución geográfica de los mismos. No podes tener un subsidio como tiene el habitante de una provincia determinada que otra que vive en el Amba. 

En el marco de esta reforma impositiva, ¿planean una reducción de IVA?

El IVA lo dejaríamos como está. Estamos analizando ver si hay alguna actividad que pueda estar exenta. La reforma pivotea en la eliminación de impuestos distorsivos. En ese sentido, el impuesto al cheque es el impuesto más distorsivo que tiene la Argentina. El segundo, el impuesto a ingresos brutos provincial.

“Vamos a endeudarnos en lo que sea necesario para financiar una baja de impuestos”

¿Y qué harían con los impuestos provinciales?

Proponemos una reforma de coparticipación federal. Nuestro enfoque es fiscal: gasto, recaudación, distribución de recaudación entre provincias, vistos como un todo. No podemos hacer una cosa sin las otras. O hacemos todo o nos quedamos sin arrancar, o a mitad de camino. Queremos una reforma de coparticipación que simplifique la actual madeja que se ha dado en llamar el laberinto fiscal de la coparticipación argentina. 

Hemos diseñado una reforma que le devuelve a las provincias la participación que han perdido a manos de Nación. El Esquema nación-provincias antes era 40% Nación, 60% provincias. Hoy eso está prácticamente invertido. Lo que haremos es volver a lo que era. Con el excedente anual de recaudación creamos un fondo de equiparación provincial donde el 30% de ese fondo de equiparación provincial lo distribuís según índices poblacionales y de necesidades básicas insatisfechas.

El esquema de reparto Nación- Provincias era 40% Nación, 60% Provincias, hoy está invertido. Queremos que vuelva a lo de antes.

¿Y cómo afecta a las provincias la coparticipación tal cual está planteada hoy?

La coparticipación viene a tratar de nivelar, buscar equidad. En Argentina vos tenes la recaudación propia por habitante, con una gran dispersión, porque hay provincias ricas y pobres. Con la coparticipación automática, disminuye la dispersión de la recaudación propia, lo cual es lógico. Ahora, cuando metes las discrecionales, te la vuelve a aumentar. Claramente la discrecionalidad política juega un rol central en nuestro sistema de coparticipación. Eliminamos de cuajo todo lo que es transferencias discrecionales. Todas las transferencias van a ser automáticas. Todas las provincias van a saber cuánto les toca de esa masa coparticipable. No como ahora que si sos amigo del poder central recibís más.

Entonces, ¿los impuestos provinciales seguirían cómo están?

Consideramos que a raíz de esta pérdida de participación en la coparticipación, esto fue un fundamento para que las provincias aumenten ingresos brutos. En algunas actividades, ingresos brutos pasó a ser tan significativo como el impuesto a las Ganancias. Es el 80% de la recaudación provincial promedio.

Con la reforma de la coparticipación, tenemos que encontrar alguna manera de promover una política tributaria provincial que no te penalice a la actividad productiva como pasa hoy. Nación y provincia tienen que darse cuenta que el contribuyente es el mismo. Con el sistema fiscal como está hoy da la sensación que un contribuyente es exclusivo para la nación pero también para las provincias. Como para el municipio. Con lo cual tenemos presión tributaria récord. Hoy quien paga todo lo que tiene que pagar tiene una carga tributaria del 50%. Igual a la de Dinamarca. Preguntémonos: ¿devuelve el Estado a la sociedad lo que devuelve en Dinamarca?

Desde la nación vamos a promover iniciativas tendientes a encontrar una carga tributaria adecuada. Imagínate que la nación no puede hacer un esfuerzo fenomenal para bajar impuestos para que luego las provincias te lo suban, porque de esa manera desde el punto de vista productivo terminas en la misma situación, pero con más distorsión. Tenes que ver nación, provincia y municipio. No se puede seguir con la desarmonización tributaria como la que hoy tenes. Tenemos que armonizar para que la argentina 2035 tengas un sistema de recaudación equitativo horizontal.

Además, queremos que en cinco años la tasa de inflación de la Argentina sea igual a la de la región, del orden del 5 por ciento anual.


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  • 2
    marianocampagnoli
    15/06/15
    20:43
    garca
    Responder
  • 1
    Carlos Patín
    14/06/15
    09:50
    Es de verdad esto?

    Creo que ni la derecha republicana se anima a tanto?

    Pasando en limpio: para beneficiar a un millón de salariados de altos ingresos y a unas cuantas empresas el tipo propone endeudarse lo que se necesario, deuda que por supuesto deberemos pagar todos los 40 millones de argentinos?

    Conclusión: el 90 % que no pagamos ganancias, ni tenemos empresas deberemos pagar las mejoras de ingresos del 10 % de argentinos que más gana, quienes por supuesto utilizaran ese excedente (como la historia de los últimos 100 años lo demuestra) para fugar más divisas unos o para comprar dólares y viajar por el mundo el resto?

    Mientras el IVA al 21% no se toca....

    La Justicia Social en su máxima expresión, sobre todo viniendo de alguien que se dice peronista?
    Gracias, ojala todos fueran tan sinceros, facilitaría las cosas.

    Responder
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