Mauricio Macri enterró la posibilidad de un acuerdo con Sergio Massa para llevarlo como candidato a gobernador bonaerense, alternativa que negociaba un sector del PRO pero que rechaza la parte más influyente “mesa chica”.

"Si lo llama Massa y le dice que baja su precandidatura presidencial y va por la gobernación en una boleta con usted de presidente, ¿le dice que sí o que no?", le preguntaron al líder del PRO en radio Mitre. "Le digo que no porque yo tengo mi candidata, que es María Eugenia Vidal", respondió Macri, contundente.

"Respeto mucho lo que hicieron el Frente Renovador y Sergio Massa. Pero que mantengamos el diálogo con el mundo que nos llame no significa que hayamos cambiado de posición. Si nos llaman dirigentes de la Provincia, la respuesta es siempre la misma. No vamos a presentar ninguna alianza con Massa. Es una falta de respeto preguntarme si acepto a Massa de gobernador", se molestó el jefe de gobierno.

"No hay ningún tipo de negociación formal con el Frente Renovador", insistió Macri, aunque sus propios palabras confirman que estuvieron negociando, algo que desde el PRO y el FR reconocieron en las últimas 48 horas.

Acuerdo frustrado

Los diálogos avanzaron tanto que en algún momento los negociadores sostenían que sólo faltaba un llamado de Massa a Macri para destrabar el acuerdo. Incluso, el jefe de gobierno reunió ayer a la mesa chica del PRO y le blanqueó las gestiones de Emilio Monzó y Jesús Cariglino con el massismo, y hasta planteó la posibilidad de una primaria entre el tigrense y Vidal.

Pero la férrea negativa a arreglar con Massa del núcleo más influyente de esa mesa chica (Marcos Peña y Jaime Durán Barba) habría llevado ayer a Macri a declarar públicamente que no haría un acuerdo con ex kirchneristas. Hoy fue mucho más explícito, aunque nadie en ninguno de los espacios se anima a esta altura a descartar un entendimiento. Tienen tiempo hasta el miércoles, fecha límite para presentar las alianzas electorales.

Macri se mostró confiado en ganar la Provincia con una fórmula “PRO pura”, pero también le tiró un centro al peronismo, algo que ya venía haciendo su entorno con el objetivo de atraer a intendentes massistas. "Creo que sí (podemos ganar), peronistas hay en todos lados, nadie está en desacuerdo con los postulados del PJ de la justicia social, así como los postulados del radicalismo", señaló.

Macri también fue consultado sobre las presiones del poder económico para un acuerdo con Massa, expresadas a través de las fluctuaciones de los últimos días en la Bolsa, de acuerdo a cómo avanzaban las negociaciones. "Cuidado con la Bolsa. Hay que tener cuidado con el mercado de capitales mundial. Estas histerias que se viven hoy no son buenas para las economías de los países. Lo bueno es crecer por la seriedad", afirmó.

"¿Qué saben de política (los fondos de inversión)? La Argentina la tenemos que defender y construir los argentinos, no los fondos de inversión. Ellos no entienden de política y subestiman a los argentinos. El círculo rojo vive pifiando los diagnósticos", lanzó, con un tono sorpresivamente duro con los operadores del mercado.

"Creo que no saben mucho de política. Trabajan fundamentalmente en países donde las oscilaciones de la política no son tan contundentes. Pensar que los fondos de inversión manejan la política es un disparate", completó.