Después de concentrar su campaña en Mar del Plata y la costa durante la temporada alta, la segunda quincena de febrero lo trajo a Daniel Scioli de vuelta al Conurbano, en busca de alianzas con intendentes de distritos clave que todavía se mantienen atentos a los gestos de Cristina Kichner.

Algunos jefes comunales ya cerraron filas y salieron a pedir un único candidato para las presidenciales K, como es el caso de Jorge Ferraresi. Es sin duda un guiño hacia al Gobernador, el mejor instalado del FPV en las encuestas.

En la misma sintonía se manifestó Gabriel Mariotto, el vice que ahora quiere congraciarse con Scioli y le pidió sin nombrarlo a Florencio Randazzo que se baje a Provincia. Pero la Rosada aún mantiene el misterio y muchos intendentes le siguen el juego.

En este escenario, el Gobernador volvió a caminar el barro del Conurbano, visitando hoy Moreno y José C. Paz, ayer La Matanza y el miércoles Ituzaingó, pasados los feriados de carnaval.

Scioli quiere replicar el apoyo que ya le manifestó Fernando Espinoza en el resto de los distritos K de la Tercera y Primera Sección, y por eso ya baja a ofrecer ayuda a los intendentes.

Hoy al mediodía estuvo con Carlos Urquiaga inaugurando el ciclo lectivo de la policía local. El intendente busca retener el municipio y podría competir con el propio Mario Ishii, histórico barón local, que ya avisó que si es necesario le peleará las PASO. Urquiaga es un ex secretario suyo que supo abrirse paso y armar su propia estructura.

Pese a mostrarse cerca de Urquiaga, Scioli recordó hoy a Ishii como uno de los hombres más confiables de Néstor Kirchner en el Conurbano. Fue un gesto conciliador teniendo en cuenta que el senador bonaerense es crítico de la gestión de la Provincia.

Por la mañana Scioli estuvo con Mariano West en Moreno, firmando convenios de acceso al hábitat e inaugurando una cancha de hockey. West mantiene una dura pelea con La Cámpora, que lleva al concejal Walter Festa a las PASO.

El miércoles estuvo con Alberto Descalzo financiando tecnología en seguridad para Ituzaingó. Una de las principales preocupaciones del intendente sigue siendo las colectoras de Nuevo Encuentro, que ya le hicieron perder las elecciones pasadas y serían letales este año con un massismo en ascenso.

Ayer Scioli estuvo en una planta automotriz de La Matanza con Fernando Espinoza, aunque con él la alianza parece sellada, al igual que con Jorge Ferraresi. El primero busca sucederlo y el segundo quiere revalidar en Avellaneda y para eso se ocupa de copar todos los espacios del FPV. También Scioli estuvo ayer en Cañuelas, inaugurando el natatorio municipal y el Comando de Patrullas Comunitarias de la localidad.