Mauricio Macri quiere imitar al norteamericano Barack Obama y apunta a fiscalizar las elecciones en las que peleará la presidencia con voluntarios recolectados en Internet y redes sociales como Facebook.
El uso de Facebook como herramienta de campaña comenzó en las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2008 y explotó en 2012, cuando Obama lanzó una campaña digital que fue caso de estudio en el mundo y le aseguró la victoria en un escenario complicado.
La implementación vernácula de la experiencia de Obama fue sugerida a Macri por su mano derecha, Marcos Peña, un explorador incansable de las metodologías ajenas a las costumbres de los partidos políticos tradicionales.
El secretario general del gobierno es quien monitorea el programa bautizado “Movilización Nacional”, que tiene la base de datos de los voluntarios que se anotan por internet, entre otras cosas, para ser fiscales, “ayudar con las redes sociales” y “participar en política”.
Los “voluntarios del cambio” –así los llaman en el PRO- que ya se anotaron son casi 300 mil y en el macrismo esperan que la cifra se acerque a un millón antes de las primarias del 9 de agosto.
“Mauricio nos dijo que no quiere pagar fiscales”, dijo a LPO un candidato del PRO en el Conurbano, uno de los territorios más complicados para el macrismo a la hora de fiscalizar.
Es que en el PRO recuerdan que en 2003 su primera elección en la Ciudad, el ex presidente de Boca fue quien pagó las sumas más elevadas para fiscalizar la elección y eso no le alcanzó para derrotar a Aníbal Ibarra.
Como explicó LPO, en aras de conseguir fiscales Macri reunió a fines de 2014 a los líderes de la CGT oficial, aunque no obtuvo el resultado que esperaba.
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