El fracaso de la última colocación de deuda de YPF amenaza con agudizar todavía más la escasez de divisas, que hoy volvió a sentirse con todo rigor en el mercado cambiario, ya que el Banco Central frenó toda la venta de dólares a bancos e importadores.

La petrolera con mayoría estatal salió el miércoles a buscar U$S750 millones, pero sólo consiguió U$S500 millones, a pesar de que la tasa estipulada es difícil de encontrar en el mundo financiero: casi 9%. Operadores explicaron que la empresa recibió ofertas por casi U$S1500 millones, aunque a un interés superior al pautado por la compañía.

El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, salió a criticar el resultado de la operación, bastante más pobre de lo que se esperaba, incluso en el gobierno. “Para ponerlo en términos comparativos, hasta ayer la tasa de interés sobre un bono de 10 años de los Estados Unidos estaba en una tasa de 1.75%, en cambio YPF paga 8.75%, esto es 3 veces más de lo que paga Petrobras la cual está en una fenomenal crisis de corrupción y está siendo asediada por una gran cantidad de litigios”, sentenció el asesor económico del Frente Renovador.

En ese sentido, Redrado evaluó que "esto no sólo marca la dificultad que tiene Argentina para conseguir dólares, muestra los beneficios especiales que les estamos dando a empresas chinas para que traigan yuanes a nuestro país, pero también es un reflejo de la evaluación que hace el mundo de cómo se está manejando YPF, no es del todo positiva porque está claro que la empresa tiene posibilidades de diferenciarse del resto por sus características, por ser empresa petrolera y gasífera, por ser la primera empresa de energía argentina y está claro que no está presentándose al mundo con las potencialidades que tiene, no sólo en el área de no convencionales (que obviamente está viviendo un momento de mayor tensión por el precio del petróleo internacional), sino también en el área de convencionales".

"Hay sin duda mucho para que YPF pueda mejorar hoy su producción y no lo está haciendo. Entonces esto se percibe en el mercado internacional, por eso no le han dado la plata que requirió y se lo han dado a un costo altísimo”, cuestionó el economista.

En los últimos días circuló el rumor de que el gobierno apostaba a esta ampliación de las Obligaciones Negociables de la petrolera para descomprimir el mercado cambiario, luego del intento fallido por conseguir dólares por medio del Bonar 24, en diciembre pasado.

“Objetivamente, YPF en manos del estado es un buen instrumento para conseguir dólares. La empresa busca las divisas que el estado no puede. Es una herramienta y empezó a usarla, dado que la Argentina no puede acceder a financiamiento externo como otros países”, analizó Marcelo Elizondo, de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales(DNI), en diálogo con LPO.

Hoy el Central volvió a frenar toda la venta de billetes verdes a los importadores por tercera rueda consecutiva. Desde el miércoles, la entidad monetaria sólo habilitó compras para ahorro o viajes al exterior. Aún así, las reservas subieron sólo U$S11 millones y quedaron en U$S31.277 millones,  una merma de 167 millones en lo que va de febrero.

Para Elizondo, "no es consistente la mayor holgura de las reservas con la estrechez cambiaria que sufren los importadores". El analista cree que el BCRA entrevé un menor flujo de dólares para este año por la caída en el precio de las materias primas y la reticencia de los productores a desprenderse de la cosecha ante un cambio de gobierno inminente, por lo que decidió cerrar el grifo, acaso anticipándose a ese escenario.

Por otro lado, el país tiene vedado el ingreso de divisas por medio de la vía financiera, ya que se encuentra en default, y el que proviene de la inversión extranjera, que está completamente paralizada.

De todas formas, Elizondo recordó que estas trabas se remontan al año pasado y que entre el sector electrónico y el autromotriz acumularían unos U$S5000 millones de importaciones no pagadas.

"Todas las expectativas están dirigidas ahora a la semana próxima, en la que se espera una flexibilización del fuerte cerrojo cambiario impuesto a media semana para poder regularizar el pago de las deudas con el exterior y una paulatina normalización de la actividad local, que tuvo un fuerte impacto negativo por las últimas novedades en materia de regulación cambiaria", mencionó un operador de la City.

"Sin que se modificara el estricto control dispuesto oficialmente para acceder a la operatoria con divisas, la moneda estadounidense volvió a operar cristalizada dentro del rango de regulación oficial y se mantuvo casi invariable a lo largo de todo el desarrollo de la jornada", mencionó una fuente del mercado.