El Banco Central volvió a implementar un feriado cambiario “virtual” para los bancos e importadores, ya que prácticamente no vendió divisas a quienes necesitaban realizar pagos de compras realizadas al exterior.

La única manera en la que el BCRA autorizaba a los operadores a hacerse de los billetes verdes es si previamente tenían “calzados” sus pedidos con exportaciones, de manera que la entidad no tuviera que desprenderse de reservas, que en los primeros días de febrero ya bajaron más de U$S200 millones. 

El stock de divisas acumula una baja de u$s 198 millones en lo que va del año a pesar de que gozaron de aportes por el equivalente a u$s 800 millones en yuanes del swap de monedas acordado con China.

Por eso ayer el Central frenó todas las ventas de dólares a bancos e importadores, salvo para ahorristas y turistas, y hoy volvió a repetir esa jugada. Esto le permitió sumar U$S31 millones a las reservas, que cerraron en U$S31.266 millones.

El reporte habitual del BCRA mostró estas trabas: sólo se habilitó un pago intrascendente de energía por U$S2 millones, y de material ferroviario, por U$S12 millones.

"El control sobre las solicitudes de compra se mantuvo en la fecha con la misma intensidad que ayer y permitió otra vez que el Banco Central, desplazamiento de la demanda privada mediante, vuelva a transformarse en el único comprador importante en el mercado", mencionó un operador de cambio.

Fuentes del mercado mencionaron que la autoridad monetaria "reprimió, por segunda rueda consecutiva, la demanda del sector privado, cuyas solicitudes están superando con amplitud el volumen de liquidación diaria de exportadores, que ronda los 40 millones de dólares".

"El resultado de la estrategia aplicada por segundo día consecutivo logró disminuir el rojo en los recursos líquidos de la autoridad monetaria y consiguió detener la caída en las reservas pero con el costo de impactar con intensidad en el nivel de actividad y en el grado de incertidumbre de los agentes económicos", agregó un operador.

Obviamente, el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, salió a negar estas restricciones. Mediante un comunicado, el funcionario afirmó que “no ha tomado medidas de restricción a las importaciones”, en el marco de una conversación telefónica con el titular de la Cámara de Importadores (Cira), Diego Pérez Santisteban.

El miércoles el directivo reconoció que hubo “inconvenientes” en las operaciones de comercio exterior y que trataría el tema en el encuentro con Vanoli, que, según dijo, ya estaba pautado de antemano.

"De manera sorpresiva y sin que mediara aviso de la autoridad monetaria competente, importadores socios de esta entidad nos han informado sobre inconvenientes que han tenido, en el día de la fecha, al solicitar a los bancos privados, giros al exterior en concepto de pagos por importaciones", habían denunciado en la Cira.

La institución sostuvo en un parte de prensa difundido ayer que "resulta llamativo que se trata de importadores que nunca, hasta ahora, tuvieron problema alguno de esta índole, incluso tratándose de giros de montos reducidos". Y advertía que "aún no ha podido lograr conocer las razones que han causado estos inconvenientes, ya fueran causadas por motivos cambiarios u operativos".

Hoy Santisteban pareció cambiar de postura y salió a aclarar que "no hay ningún sector especialmente golpeado" por la política de comercio exterior. "La situación para el ingreso de mercadería importada está sin grandes cambios, con las oscilaciones de que hay momentos que está mejor que en otros"; explicó a radio La Red.

El titular de la Cira Indicó que "después de un año de gestión de la actual administración, se está intentando ir hacia formas mucho más previsibles y automáticas, en la gran proporción de las importaciones que van a la producción industrial y agropecuaria, y al consumo básico, y que no se producen en el país".

De todas formas, este freno en la venta de divisas fue en cierta forma admitida oficialmente. Vanoli le explicó al dirigente empresario “que se ampliará gradualmente el abastecimiento de divisas a los importadores, en la medida en que se reduzcan los factores estacionales que moderan las liquidaciones provenientes de los exportadores”.

“Vanoli y Santisteban acordaron que equipos técnicos del BCRA y de la Cámara de Importadores se reunirán el lunes próximo para analizar la evolución del acceso al mercado de cambios por parte de los sectores vinculados al comercio exterior”, informaron fuentes del Central a Télam. Originalmente, la cumbre en la calle Reconquista-en la que analizarán "caso por caso"- estaba pautada para hoy, pero Vanoli decidió postergarla por "cuestiones de agenda".

"Nos han transmitido que paulatinamente se irán normalizado las operaciones caídas", le prometió el funcionario a los empresarios. 

Esta aparente buena relación entre la Cira y el gobierno, justo en el momento en que las importaciones están más trabadas que nunca, refleja la cooptación que logró hacer el kirchnerismo de la entidad, luego de la salida de su ahora ex gerente y vocero, Miguel Ponce, quien venía alertando en los medios sobre los faltantes de insumos básicos, y, una vez comenzado el verano, de tampones.

Ponce abandonó la Cámara luego de la invitación que le hizo a Santisteban el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, en medio de la polémica por la falta de tampones, que el empresario aceptó gustoso, y así cumplió con el deseo del gobierno de mostrarse abierto al diálogo.