El Banco Central bloqueó hoy, de manera informal, la venta de divisas a bancos e importadores, con lo cual la plaza local vivió un "virtual feriado cambiario" y permitió a la autoridad monetaria cerrar su intervención con compras netas, mencionaron fuentes del mercado.
"Las restricciones de hoy sirvieron al Banco Central para correr a los compradores y llevarse la escasa oferta. El saldo de hoy fueron compras netas por 46,50 millones de dólares", calculó una fuente del mercado.
Operadores mencionaron que el Banco Central se limitó a "autorizar los pedidos (compras) de aquellos importadores que calzaron su solicitud con ingresos equivalentes de divisas", aunque agregaron que "no hubo ninguna comunicación formal que justifique su decisión".
El Banco Central había vendido ayer unos 80 millones de dólares y las reservas internacionales cayeron 155 millones hasta 31.234 millones, según cifras provisorias informadas por la entidad. Hoy, las compras de la entidad monetaria sólo le permitieron sumar U$S1 millón a las reservas y quedaron en U$S31.235 millones.
El freno total a la venta de dólares para importadores y bancos incluso se notó en el reporte habitual que hace el BCRA al finalizar la jornada cambiaria. El comunicado oficial detalla que “se realizaron pagos del sector energético por USD 2 millones, a Organismos Internacionales por USD 15 millones y un pago por operaciones cursadas a través del sistema SML por USD 2 millones”.
Este dato es llamativo porque desde que Vanoli asumió al frente del BCRA, el informe diario puntualiza los sectores a los que fueron destinados las divisas(Tierra del Fuego, automotriz, energético, etc.).
En ese sentido, la Afip comunicó que durante la rueda se efectivizaron ventas de dólar ahorro por casi U$S37 millones, por lo que en los primeros tres días hábiles del mes el Central ya se desprendió de U$S140 millones por este concepto, de acuerdo a los datos oficiales.
De esta manera, en sólo los dos primeros días hábiles de febrero el stock de divisas se redujo en U$S210 millones, pese a los desembolsos que viene haciendo China en el marco del “swap” que cerró el gobierno con la potencia asiática, que le presta al Central yuanes que pasan a contabilizarse en dólares.
El último tramo de este canje había sido activado tan sólo el viernes pasado, por unos U$S400 millones, aunque la necesidad de divisas es tan alta que las reservas no reflejaron esa ayuda.
"La constante caída de reservas originadas en la necesidad de proveer al mercado de los dólares que el sector privado no genera pareció justificar el freno a la actividad decidido por la autoridad monetaria", analizó un operador de cambio.
El cerrojo impuesto por la autoridad monetaria quedó reflejado en el volumen operado: 192,80 millones de dólares en el mercado de contado (spot) y 62 millones en el de futuros.
"La virtual eliminación de la demanda privada generada hoy a partir del acentuado control dispuesto por el Banco Central interrumpió la secuencia alcista del tipo de cambio e hizo tomar un respiro al proceso de deslizamiento de los precios", dijo una fuente de la City porteña.
La limitación en el acceso al mercado de cambios quitó presión al dólar mayorista, que cedió apenas una milésima a 8,66 pesos.
La estabilidad del dólar mayorista se trasladó a pizarras de la city porteña, donde la divisa quedó a 8,68 pesos, una brecha de 52,65 por ciento contra el que se ofreció a 13,25 pesos en el segmento paralelo (-0,37 por ciento).
La caída de la divisa en el segmento informal ocurrió en una rueda con movimientos mixtos para los tipos de cambio implícitos en las operaciones bursátiles: el llamado dólar contado con liquidación bajaba a 12,25 pesos, mientras el dólar que resulta de la compra venta de títulos públicos subía a 12,50 pesos.
El euro caía a 1,142 por dólar en el mercado internacional, mientras aquí quedó a 10,50 pesos en el mercado formal.
El real brasileño, una moneda de referencia para la economía argentina por la magnitud del intercambio comercial con el vecino país, caía a 2,74 por dólar en San Pablo y aquí se mantuvo en 3,81 pesos.
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La Cámara de Importadores (Cira) informó hoy a sus afiliados sobre los "inconvenientes" que en la jornada han tenido algunos socios "al solicitar a los bancos privados giros al exterior en concepto de pagos por importaciones", y dijo que mañana llevará ese tema a la reunión que directivos de la entidad mantendrán con el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli.
En un comunicado dirigido a sus socios, la Cira notificó que "de manera sorpresiva y sin que mediara aviso de la autoridad monetaria competente, importadores socios de esta entidad nos han informado sobre inconvenientes que han tenido, en el día de la fecha, al solicitar a los bancos privados, giros al exterior en concepto de pagos por importaciones".
La institución sostuvo que "resulta llamativo que se trata de importadores que nunca, hasta ahora, tuvieron problema alguno de esta índole, incluso tratándose de giros de montos reducidos".
Al respecto, la entidad señaló que "aún no ha podido lograr conocer las razones que han causado estos inconvenientes, ya fueran causadas por motivos cambiarios u operativos".
Asimismo, indicó que autoridades de Cira serán recibidas mañana por el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, "en una reunión prevista con anterioridad", y adelantó que planteará "este tema para conocer los motivos que produjeron esta decisión".
El mes pasado, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich recibió al presidente de la entidad, Diego Pérez Santisteban, en el marco de la polémica por los faltantes de insumos importados, en especial de tampones, muy demandados en época estival.
En esos días, el ex vocero de la Cira, Miguel Ponce, amplificó la problemática del sector en todos los medios y el chaqueño salió a atacarlo en su habitual conferencia de prensa. Luego, quiso mostrarse dialoguista-como publicó LPO- e invitó a la Casa Rosada a Santisteban, quien aceptó gustoso la invitación y terminó desautorizando a Ponce, quien abandonó la Cámara tras mantener una dura interna durante meses.