Cristina Kirchner hizo un paréntesis de su gira por China para burlarse en Twitter del modo de hablar de sus anfitriones, en lo que intentó ser una chicana para los opositores argentinos y terminó como una broma desubicada.

Al referirse a un foro de negocios entre Argentina y China, la Presidenta destacó la gran presencia de empresarios del gigante asiático y se burló de la forma en la que se expresan los chinos cuando están aprendiendo español.

"Más de 1.000 asistentes al evento… ¿Serán todos de 'La Cámpola' y vinieron sólo por el aloz y el petlóleo?", escribió en su cuenta.

El tuit de la jefa de Estado de inmediato provocó que el hashtag #LaCámpola se convierta en una de las principales tendencias del país en la red social a media mañana.

En el siguiente tuit, Fernández aclaró: "Sorry. ¿Sabes qué? Es que es tanto el exceso del ridículo y el absurdo, que sólo se digiere con humor. Sino son muy, pero muy tóxicos".

"102 empresas argentinas y más de 500 empresas chinas inscriptas en el seminario", destacó la mandataria en otro tuit, al que luego agregó uno en el que remarcó que "algunas de las empresas argentinas ya hace 2 semanas que llegaron para recorrer distintas regiones cerrando negocios. #China".

Pero no contenta con esto, luego del revuelo internacional que causaron sus comentarios claramente discriminatorios, que rebotaron en los principales medios del mundo, Cristina lo fijó para que aparezca al tope de su time line; aunque cerca de la medianoche la cordura parece haber regresado y lo sacó de esa posición.

Lo lamentable es que de alguna manera Cristina logró sortear el cerco de censura que el régimen chino impone sobre internet bloqueando los accesos a Twitter y Facebook, narrando casi en tiempo real detalles interesantes y de color de su gira, como los gustos de Julio de Vido, que finalmente quedaron empañados por su desubicada broma.