Dirigentes de la CGT opositora salieron al cruce de las declaraciones que hicieron en los últimos días Jorge Capitanich y Axel Kicillof a favor del cobro del impuesto a las Ganancias en los salarios, al tiempo que amenazaron con tomar medidas de fuerza para protestar en contra de la aplicación de ese gravamen.

En diálogo con LPO, el titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, planteó que “ahora parece que para entender el impuesto hay que leer a Sócrates o a Platón, cuando en realidad se trata de un saqueo al salario”.

Así, se refirió al argumento que dio hoy el jefe de Gabinete, que habló de una supuesta necesidad “ideológica y filosófica” de ese tributo.

En ese marco, el gremialista le recomendó a los funcionarios que “lo mejor que pueden hacer es guardar silencio”. “La presidenta cerró la puerta por el tema de Ganancias y los funcionarios no se van a atrever a dar una opinión contraria”, se lamentó el Schmid.

Eso fue exactamente lo que sucedió esta tarde cuando el titular de la Afip Ricardo Echegaray fue consultado al respecto. "La toma de decisiones políticas está en el ámbito del Ministerio de Economía y de la Jefatura de Gabinete", se evadió el funcionario.

Inmediatamente la pregunta recayó sobre el Secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, quien estaba a su izquierda para dar a conocer las cifras de la recaudación tributaria: "No me corresponde decir nada", dijo en forma tajante.

En ese sentido, Schmid cargó contra “los periodistas que preguntan por qué le reclamamos al gobierno y no a la patronal”. “Hay que recordarles que se trata de una cuestión fiscal, no de convenio de trabajo. Los que dicen eso tienen que volver al pupitre”, le dijo a este medio.

Por otro lado, Schmid aseguró que el Impuesto a las Ganancias “nos afecta casi en un 80% de nuestra representación” y que los perjudicados “pagan cada vez más” de ese tributo.

“Lo que más nos afecta es la provocación de los funcionarios del Gobierno porque si el Jefe de Gabinete nos habla filosóficamente y el Ministro de Economía nos habla de contribución solidaria, en vez de dar una explicación lógica parece que nos están mojando la oreja, prácticamente es una burla”, fustigó el sindicalista. “Nadie puede llegar a comprender cuál es la lógica de que se esté descontando de los salarios de esta manera”, continuó, en declaraciones a Radio Ciudad.

De esta manera, Schmid se sumó a las críticas del líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, que se encargó de destrozar a Kicillof por sus dichos sobre Ganancias. Es que el titular del Palacio de Hacienda salió ayer a decir que se trataba de una contribución solidaria "de los que más ganan".

"Es un disparate de Kicillof. Que un supuesto marxista hable de que esta es una contribución solidaria", chicaneó el camionero. Moyano propuso que los funcionarios "ganen el sueldo promedio de un trabajador, para ver si tienen tanta generosidad como con lo ajeno, con lo de ellos. Esta gente es marxista con la plata de todos nosotros, pero no con la de ellos".

"¿Por qué no donan los sueldos, ya que son tan generosos, por qué no se sacan la mitad del sueldo astronómico que ganan los funcionarios y hacen la contribución solidaria que hacen los trabajadores obligadamente?", se preguntó.

Reunión

Lo cierto es que los sindicatos están a la ofensiva por el tema de Ganancias, que llevó a los gremios del sector del Transporte de realizar un contundente paro "corto" durante el jueves pasado. Este grupo de sindicalistas-muchos de ellos enrolados en la CGT oficialista- se reunirá el miércoles para definir los pasos a seguir en la pelea con el gobierno. 

La central opositora hará lo mismo, pero en sede ubicada en la calle Azopardo. "Esto lo analizaremos el miércoles (en sesión del Consejo Directivo de la CGT) y se tomará la determinación que tenga que tomarse", advirtió Moyano, en referencia a posibles medidas.

Al respecto, Schmid advirtió que “somos 20 sindicatos y hay que escuchar la voz de todos antes de decidir alguna medida”.

"Así como dicen que parece que el Gobierno bajó la persiana (sobre Ganancias y un bono de fin de año), también se puede terminar la prudencia en las organizaciones gremiales. La prudencia tiene un límite, y cuando nos faltan el respeto, se tomarán las medidas que se tengan que tomar. Todo tiene un límite. Esto está llegando a un límite", amenazó el camionero.

El malestar por el impuesto a las Ganancias que Moyano incluso fue apoyado por el dirigente de la central oficialista,  José Luis Lingeri.

Desde la CGT de Antonio Caló, Lingeri reclamó que "el mínimo no imponible debería subir de 15.000 a 20.000 pesos, y también debería modificarse las escalas intermedias".

En declaraciones a Radio América, el sindicalista dijo que "el tema de fondo es reestructurar la tabla" del impuesto y reconoció que "nadie dice que no hay que pagar Ganancias, pero hay que pagarlos en base a ingresos".