El acto del PJ bonaerense organizado por su presidente, Fernando Espinoza, esta tarde en La Plata, terminó siendo una celada para varios intendentes kirchneristas que se acercaron bajo la consigna de mostrar “unidad” y dejar para más adelante la discusión de candidaturas y terminaron todos sumergidos en la “Ola Naranja” del sciolismo.

El primero en hacer publica la bronca por lo que entendieron fue una celada del intendente de La Matanza fue su par de Berazategui, Patricio Mussi, líder de los Oktubres y alineado con La Cámpora y Julio de Vido.

Mussi, que compite por una candidatura a gobernador viene marcado distancia de Scioli que parece inclinado a apoyar como candidato a gobernador al titular de la Anses, Diego Bossio.

Lo curioso es que Bossio a diferencia de Mussi, directamente eligió no acercarse al acto de Espinoza y prefirió mostrarse con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, otro de los que suena para una fórmula provincial.

Es que más allá del sciolismo de Bossio y el acercamiento de Mussi a los sectores más duros del kirchnerismo, lo que empieza a estar en discusión es la legitimidad de Espinoza para conducir al peronismo bonaerense.

En un serie de tuits, Mussi dejó muy claro su enojo. Incluso la lectura cronólogica de los tuis deja en claro que llegó entusiasmado y cuando vio que lo habían metido en un acto sciolista empezó a indignarse. Incluso retuiteó un tuit de su padre, el diputado provincial e histórico caudillo del peronismo bonaerense, Juan José Mussi, que expresa el mismo enojo.

El primer tuit de Mussi comienza sin mayores conflictos apelando a los saludos de rigor.

Pero enseguida, se nota que toma conciencia que el evento estaba diseñado para que lo monopolizara el sciolismo y ante la ola naranja se indigna sin disimulo, inclusive haciendo casi directas referencias al propio Scioli por su discurso "vacío" o marketinero, una acusación habitual desde el kirchnerismo duro.

Para luego cargar sobre otro costado que se le suele endilgar a Scioli, su falta de compromiso real con el kirchnerismo duro.

Para luego subrayar la ausencia de su padre, el histórico Juan José Mussi.

Luego de la catarsis tuitera de los Mussi, no menos de 30 intendentes peronistas llamaron a su par de Berazategui, para felicitarlo y compartir su fastidio por lo que entienden fue un manoseo de parte de Espinoza.

“Está muy equivocado Fernando (Espinoza) estas cosas no se hacen, no es posible que nos convoque con el verso de la unidad y cuando llegas te ponen una gorra naranja”, se indignó otro de los intendentes que se acercaron a La Plata.