Florencio Randazzo se está convirtiendo en la única opción de La Cámpora, la organización creada por Máximo Kirchner, como la reacción del hijo de la presidenta a la cumbre de gobernadores en Mendoza que significó el límite que el peronismo le puso a la presidenta al elegir a Daniel Scioli como su candidato para las presidenciales.

El día de la cumbre de gobernadores, Máximo armó un mini acto de apuro en Santa Cruz y ordenó que lo encabezaran el camporista Eduardo Wado de Pedro y Randazzo, que estaba invitado a Mendoza. 

Fue la segunda aparición del ministro del Interior y Transporte con La Cámpora en dos semanas: antes había estado con Andrés “Cuervo” Larroque y Mariano Recalde en el Once.

Esta tendencia llegó a su punto culmine en aquel acto en Santa Cruz. Fuentes del oficialismo confirmaron a LPO que en su viaje a Río gallegos, Randazzo mantuvo un encuentro decisisvo con Máximo, que ante el necesario reposo médico indicado a su madre la Presidenta, tomó las riendas de las decisiones políticas de fondo del kirchnerismo.

“No confiamos en Scioli y nunca vamos a confiar, así que vos vas a ser nuestro candidato”, le dijo el hijo de la Presidenta al hombre de Chivilcoy.

De todos modos, en el peronismo interpretaron con suspicacia estos movimientos, que ven como una posible maniobra de Máximo potenciar a Randazzo para llegar en mejores condiciones a una negociación final con Scioli y los gobernadores.

Inmune a estas posibles maniobras, Randazzo continúa con su plan político que se basa en tratar de sumar conocimiento e intención de voto, en base a los anuncios de recuperación de ramales y modernización de trenes -como hizo hoy con el rápido a Mar del Plata-, que a medida que se acercan las elecciones son cada vez más actos de campaña, en los que se destaca su organización de juventud "La Florería".

Télam

Los gobernadores

Como sea, Randazzo sabe que el apoyo de La Cámpora no será decisivo si el peronismo se alinea entero detrás de la candidatura de Scioli, por eso esta semana se concretaron dos sugestivas movidas, con escaso efecto.

En primer lugar, Anibal Pittelli, jefe de gabinete de su ministerio, mandó mensajitos de texto a varios de los dirigentes que asistieron al acto en Mendoza. “No se coman la curva, Florencio es el candidato de Cristina”, decían los mensajes de Pittelli que leyeron los gobernadores que fueron a respaldar a Scioli.

La otra jugada se dio tan sólo dos días después de la demostración de fuerza de Mendoza, el pasado miércoles, cuando Randazzo intentó obtener una foto similar a la que logró Scioli rodeado de gobernadores peronistas, pero en su caso en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada.

El ministro envió una invitación por carta a los gobernadores de todas las provincias, incluso a opositores como José Manuel de la Sota y Mauricio Macri, con la excusa de convocarlos a firmar el acta constitutiva del “Consejo Federal del Transporte” y lanzar el “Plan federal estratégico del transporte de la Republica Argentina 2020”.

Pero a la cita sólo asistieron 2 de los 24 gobernadores: El de Chaco, Juan Carlos Bacileff y el de La Pampa, Oscar Jorge.

El resto de los gobernadores envió a emisarios del área de transporte de sus gobiernos. Ni siquiera Macri, que envió a Guillermo Dietrich y De la Sota, que también envió a su secretario de Transporte, quisieron aparecer en la foto que para ellos hubiera sido intrascendente.

Para colmo, los dos gobernadores que sí accedieron a participar del acto no tienen poder territorial propio. El chaqueño Bacileff es gobernador interino por el pedido de licencia de Jorge Capitanich y debió guardarse luego de que la propia Cristina ordenara aplazar las elecciones de Chaco. Y el pampeano Jorge está de salida, puesto que quien es número puesto para ganar la gobernación de La Pampa es el senador Carlos Verna, que justamente está con Scioli.