El acercamiento de Elisa Carrió con el PRO de Mauricio Macri pasó del terreno discursivo a la acción con acuerdos en las provincias.
Mientras se pelea con el resto de Unen, Carrió reconoció hoy que “lo que muchos dirigentes desconocen o ignoran es que en los pueblos y en las ciudades militantes y dirigentes de los distintos partidos ya vienen trabajando juntos desde hace mucho".
La chaqueña empuja a los dirigentes de su máxima confianza a encolumnarse detrás de la candidatura del líder del PRO. Mientras el senador radical por Corrientes, Nito Artaza, pidió un acuerdo de Unen con el Frente Renovador de Sergio Massa como el que hizo el jujeño Gerardo Morales, Lilita empuja un acuerdo con Macri.
Para eso Carrió apunta a un cierre entre el PRO y el ex gobernador correntino Pedro Braillard Poccard, quien fuera su compañero de estudios en la universidad.
Por otro lado, Macri tiene prácticamente cerrado el pase del único intendente electo por la Coalición Cívica en la provincia de Buenos Aires, Camilo Etchevarren, de Dolores.
En Santa Cruz, la representante directa de Lilita es Mariana Zuvic, la presidenta de la Coalición Cívica de esa provincia. Quien tiene grandes chances de ganar la provincia es Eduardo Costa, que mantiene conversaciones con el PRO –y también con Massa- desde el año pasado.
La Ciudad, en tanto, es el mejor ejemplo de la concordia entre los lilitos y el PRO. No sólo el bloque de la Coalición Cívica vota junto al oficialismo aún cuando el resto de Unen se opone, sino que en el PRO sienten que la chaqueña incluso juega para levantar las acciones del propio PRO en territorio porteño.
“Lilita es nuestra mejor jefa de campaña”, bromeó a LPO uno de los colaboradores de máxima confianza de Michetti. Es que como viene explicando LPO, Carrió acumula eventos oficiales con su amiga Michetti y en el macrismo creen que está limando las chances de Martín Lousteau, el candidato de Unen para la jefatura de gobierno.
