Julio De Vido y Norberto Berner ratificaron ayer que la subasta de las frecuencias de 4G se hará en dólares como se estableció en el polémico pliego de la licitación. Lo hicieron en referencia a versiones sobre un cambio de la metodología que les permitiría a las empresas pagar en pesos. Pero lo que el ministro de Planificación y el secretario de Comunicaciones no dijeron es que las firmas ya avisaron por escrito que ingresarán en el negocio sólo si pueden hacerlo en moneda local.

LPO había anticipado que la exigencia oficial de que los operadores paguen la subasta con dólares traídos desde el exterior, era una traba que ponía en riesgo de muerte la operación que el camporista Berner vendió a Cristina Kirchner como la gran jugada para conseguir u$s 2 mil millones antes de fin de año. Pero aunque De Vido y Berner lo desmientan en sus comunicados y conferencias de prensa, las exigencias de las empresas para pagar en pesos están plasmadas en los expedientes de la licitación a partir de notas que enviaron a la Secretaría de Comunicaciones que los propios funcionarios convalidaron al permitirles continuar en el proceso licitatorio.

La más taxativa fue Telefónica. En una carta fechada el 18 de septiembre -a la que accedió en exclusiva LPO-, el apoderado de la firma, Gustavo Marcos, aclara que “la OFERTA ECONÓMICA que resultare adjudicada podrá pagarse en su equivalente en pesos, según el tipo de cambio oficial del día anterior que publique el Banco de la Nación Argentina”.

Posteriormente, la controlante de Movistar agregó en otra nota que prevé ingresar a la licitación con un aporte 4.203.500.000 pesos, producto de “fondos generados de sus operaciones y, eventualmente, por la financiación de terceros”.

Telefónica se burla así olímpicamente de las condiciones del pliego licitatorio armado por Bernes que exigía que el canon se pague en dólares traídos del exterior.

En el caso de Telecom, cuando presentó el sobre de precalificación y antecedentes expresó su intención de pagar mediante alguna o una combinación de estas alternativas: “una suscripción de bonos en dólares estadounidenses emitidos por el Estado Nacional, con recursos provenientes del exterior”; “depósito en pesos argentinos”; “depósito en dólares a la orden del Estado Nacional”; y “bonos del Estado Nacional denominados en dólares estadounidenses”.

Telecom fue así la única que explícitamente consideró la posibilidad de pagar en dólares, aunque lo relativizó a una de cuatro opciones. Luego, la controlante de Personal indicó que dispone de “$ 2.257,10 millones” para la inversión y detalló las fuentes de financiamiento presentando varias cartas de intención de bancos dispuestos a prestarle pesos y un acta de accionistas donde se autoriza a tomar deuda por 500 millones de dólares.

Sin embargo, en el anexo de la resolución de la Secom también se adjunta una nota en la que Telecom advierte sobre la “incertidumbre relacionada con el impacto de la ley de emergencia que ha resultado en la devaluación del peso, restricciones sobre la posibilidad de cambiar pesos por monedas extranjeros, la adopción de medidas restrictivas sobre la transferencia de fondos al exterior”, entre otros factores que la llevan a no poder “garantizar las proyecciones”. Por si quedaban dudas, fuentes de la empresa confirmaron hoy a LPO que van a entrar al negocio con pesos.

El caso más llamativo es el de la empresa Arlink del grupo Vila-Manzano. La firma es la única que dice en las notas que remitió a la Secom que va a pagar en dólares la licitación y que prevé invertir en los primeros cinco años u$s 1.183.591.712. Además, adjuntó una nota del banco de inversión francés Lazard Frères, donde confirma que fue contratado para conseguir 1.500 millones de dólares, aunque su patrimonio neto declarado sea de sólo 1.620.047.320 pesos.

Pero todo lo que expresó Arlink en esas notas fue descartado ayer por el propio Daniel Vila. "A todos nos interesa pagar en pesos, queremos pagar en pesos, y el pliego ahí tiene como una zona gris en donde te obliga a pagar en dólares pero a su vez como no se pueden conseguir dólares, te da la alternativa de pagar con algún bono, pero estamos tratando de que la moneda de cancelación efectivamente sea en pesos", expresó en una entrevista con radio Del Plata.

Hay más sobre Arlink. Llama la atención cómo el Gobierno pasa por alto que Supercanal –la controlante de Arlink- está en concurso de acreedores desde hace años, favorecida por diferentes cautelares.

No sólo eso, en el expediente hay una nota de la AFIP donde la subdirectora general de Operaciones Impositivas del Interior, Mariana de Alva, le informa al subdirector general de Coordinación Técnico Institucional, Guillermo Michel, que Arlink “posee deudas” pero “las mismas no resultan ser líquidas y exigibles en virtud de estar amparada por la cautelar referida a Medios, la cual se ha extendido hasta el 03/09/2015. Por dicha medida debemos abstenernos de realizarle reclamos”. De Alva agrega que la firma “no posee certificado fiscal para contratar”. Michel luego informa a la Secom que la cautelar mencionada fue dictada por la Secretaría Nº4 del Juzgado Federal Nº2 de Mendoza, el 16 de abril de 2013.

Por último, Claro (AMX Argentina S.A.) del mexicano Carlos Slim, también deja constancia de que invertirá 5.326 mil millones de pesos “a través del uso de saldos acumulados de Caja de la Sociedad AMX Argentina S.A. y contribuciones de capital, aportes en especie, préstamos u otras formas”. Además, aclara que continuará invirtiendo en los siguientes años con fondos obtenidos de la operatoria habitual de AMX Argentina, es decir sin aportes de dólares de su casa matriz.

La polémica por la obligación de contar con divisas fue uno de los planteos centrales que hicieron las empresas, incluidas Nextel y Cablevisión que quedaron afuera, pero en todos los casos la Secom no respondió y las remitió a la letra del pliego. "Resulta de imposible cumplimiento abonar el precio de la autorización de uso de las frecuencias en dólares estadounidenses", sostuvo Nextel, en línea con los otros operadores, que pidieron modificar esa exigencia.