Una causa por estafa salpica a la diputada provincial massista, María Marta Corrado. Se trata de una denuncia en la que se investiga supuestas maniobras de fraude en la herencia con la que se benefició su ex esposo.
El caso se remonta al contador Adolfo Herro, ligado a los negocios de la política bonaerense y asesinado en 2005, en Cariló.
La Justicia allanó la semana pasada la casa de la legisladora, en Bahía Blanca, en busca de armas. Según el fiscal que está a cargo de la investigación, Gabriel Lopazzo, el allanamiento en la vivienda no arrojó resultados positivos aunque aseguran que, años atrás, las armas estaban ahí. Corrado negó las acusaciones y dijo que hay "animosidad" y "encarnizamiento" por parte del fiscal.
La diputada massista tiene una reconocida trayectoria judicial en Bahía Blanca. Estuvo al frente de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 14 y hasta fue considerada figura destacada de esa ciudad. Decidió incursionar en política y el año pasado encabezó la lista del Frente Renovador por la Sexta Sección electoral.
La diputada estaba casada con el contador Eugenio Herro, hermano del contador Adolfo Herro, acribillado en 2005.
Ese crimen tuvo los condimentos de un encargo mafioso y aún se investiga. Herro fue asesinado por un disparo en la cabeza al subir a su Chevrolet Astra gris. No le quitaron ni su reloj de titanio, ni los pesos, euros y dólares que llevaba encima. Sólo le quitaron una pistola que siempre cargaba consigo.
El fiscal Gabriel Lopazzo investiga si la herencia de Herro fue repartida de manera fraudulenta entre Eugenio y Gustavo, sus dos hermanos.
El funcionario judicial cree que los hermanos de la víctima “apuraron” la sucesión para hacerse de los bienes antes de que el hijo de la víctima sea reconocido legalmente por un estudio de ADN.
Allí es donde recae la sospecha sobre Corrado. Desde la UFI consideran que estaba al tanto de las maniobras de su ex pareja y, a modo de ejemplo, señalan que la legisladora había puesto a su nombre gran cantidad de armas que pertenecían al fallecido Herro.
“Esto es un disparate jurídico. La sucesión culminó en 2006 y el reconocimiento del hijo es de 2009. Durante tres años la madre de Herro fue la heredera y dispuso los bienes como lo consideró correcto”, explicaron a LPO fuentes del Frente Renovador.
Corrado tiene inmunidad por su condición de legisladora. Pero, ante un eventual pedido de imputación, podría ser sometida a un juicio político y hasta podría ser despojada de sus fueros.
"Esto es una locura, hay fiscales que trabajan bien pero hay otros como este que lo hacen con un tinte político. Lo que están haciendo es miserable", afirmó la diputada a una radio de Bahía Blanca.
"Yo no sabía de la existencia de este chico. Pero ahora haré lo que diga un juez, si hay que devolver las armas, lo haré", aseguró la diputada, que responde a Dámaso Larraburu, el operador político de Massa en el sur bonaerense.
La legisladora reconoció que tuvo a su nombre varias de las armas que heredó su ex marido, pero que todas fueron transferidas. "Estuvieron en mi casa porque mi pareja me pidió que yo las tuviera por ser legítima usuaria de armas, por eso es que me pidieron el favor".
Corrado explicó además que Herro era un coleccionista de armas, campeón mundial en tiro y que sus armas no podían ser transferidas. “Por eso mi suegra resolvió dárselas a legítimos usuarios", dijo.
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