En un desopilante comunicado, Giustozzi confirmó que dejará de ser el intendente de Almirante Brown, tras haberse mantenido con un pie en el distrito gracias a una licencia durante todo 2014.
Giustozzi afirmó en el texto difundido hoy que su renuncia fue presentada ante el Concejo Deliberante en diciembre pasado, tras asumir como diputado de la Nación, supuestamente cumpliendo con la orden que les había dado su jefe, Sergio Massa a todos los intedentes que iban en la lista que encabezó.
De hecho, el propio Massa renunció a la intendencia de Tigre, como también hizo el jefe comunal de Escobar, Sandro Guzmán.
Giustozzi instrumentó entonces una maniobra infantil: Presentó su renuncia al Concejo Deliberante, pero hizo que sus concejales la rechazaran. Hoy en el comunicado sacó pecho y dijo que en aquel entonces entregó su dimisión no por una “incompatibilidad legal”, sino por una “incompatibilidad ética”, que hasta las denuncias por el desvío de fondos municipales a una campaña de promoción personal, no parecía molestarle.
Tan evidente fue su maniobra que sus concejales decidieron patear el pedido de renuncia para adelante y en cambio le habilitaron una renovación de su licencia, que había solicitado en octubre del año pasado.
Por este hecho, el Tribunal de Cuentas de la Provincia hizo llegar hace una semana un pedido de informes a todos los bloques del Concejo. Acaso advierte irregularidades en el procedimiento. Ese es uno de los determinantes de su forzada salida del distrito.
En los primeros meses del año, la presión opositora aumentó, lo mismo que diferentes denuncias que fueron cercando al candidato a Gobernador. El spot publicitario en el Mundial, por el que estima que se gastó 500 mil pesos por emisión, fue la más resonante.
Insólitamente, Giustozzi colocó en medio de los partidos de Argentina -uno de los segundos más caros de la televisión- una "publicidad" de Almirante Brown en la que se lo veía como intendente, cuando en rigor ese cargo lo ocupaba desde el año pasado Daniel Bolettieri, que ahora está muy enojado con Giustozzi porqué acorralado, intentó trasladarle la culpa y lo dejó en las puertas de ser citado por la justicia.
Pero no es el único problema legal que enfrenta Giustozzi. Además, enfrenta una denuncia por el desvío de fondos millonarios destinados a obras en el área de Educación, que giró la provincia a Brown.
Ante escenario, recién el 1° de julio se trató la renuncia que supuestamente habría sido presentada en diciembre. Sus concejales la votaron en contra. Los argumentos no convencieron a nadie, y quedó más que evidente que el diputado había dado esa orden a sus concejales.
Giustozzi, hoy sostuvo que ese rechazo se debió a “diferencias de posiciones en el bloque oficialista”. Repitiendo la maniobra que hizo con Bolettieri, de trasladar el costo a otros de sus propias decisiones.
El malestar dentro de su tropa es cada vez mayor, los concejales sienten que son ellos los que tienen que poner la cara. Ahora deberán volver sobre sus pasos, quedando en ridículo ante sus pares, y avalar un nuevo pedido de renuncia, que según Giustozzi habría sido solicitado el 3 de julio.
Es tan evidente la indignación que este manejo causa entre los principales dirigentes de su espacio, que Bolettieri decidió hacérselo notar con un mensaje político contundente: Ya anunció al ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, que con mucho gusto firmará la implementación en Almirante Brown de la Policía Municipal que resiste el massimo.
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