La pelea entre Cristina Kirchner con los gobernadores petroleros podría terminar este año en la Corte Suprema de Justicia, única facultada para resolver litigios entre la Nación y las provincias.
La presidenta comenzó a jugar fuerte anoche cuando descartó a Neuquén, Río Negro, Chubut y Mendoza de los planes de refinanciamiento de las deudas provinciales.
No hubo ninguna explicación por lo tanto quedó sobreentendido que se trató de una represaría por la resistencia de estos gobernadores a la ley que impulsa Miguel Galuccio con aval presidencial, para fijar reglas regenerales en las inversiones hidrocarburíferas.
Ayer Jorge Sapag (gobernador de Neuquén), Martín Buzzi (Chubut), Francisco “Paco” Pérez (Mendoza) y Alberto Weretilneck (Río Negro), escucharon el discurso de Cristina desde la Casa de Chubut.
Ninguno esperó un nuevo llamado de Carlos Zannini, encargado de negociar esta ley por pedido de Cristina Kirchner, con quien ya se enviaron mutuamente dos borradores.
El neuquino, el más influyente del grupo por el peso de su provincia en el mercado hidrocarburífero, reiteró la postura que ya había adelantado en su provincia: que ya no tiene sentido negociar una ley marco, que requiere el apoyo de todos los gobernadores.
Considera que es preferible dejar a Cristina dar el debate en el Congreso y si la ley se sanciona reclamar ante la Corte Suprema de Justicia.
Sapag confía en triunfar en esta instancia porque los aspectos del borrador de Galuccio que objeta los considera violatorios de la autonomía de las provincias y de la propiedad sobre los yacimientos.
El principal es el que prohíbe a los gobiernos provinciales armar empresas para asociarlas a las inversoras, operación conocida como “acarreo”.
Esa y otras restricciones sobre el uso de los yacimientos, según los gobernadores, obligarían a los jueces del máximo tribunal a suspender la ley.
Mucho más otras partes del borrador de Galuccio, como la que iguala impuestos provinciales para todos los inversores, una clara intromisión en la autonomía de las provincias.
El senador neuquino Guillermo Pereyra, jefe del gremio de petroleros de esa provincia y con aspiraciones a gobernador, ya anticipó un destino judicial.
“Lo que hizo Cristina es una extorsión. Que sepa el pueblo argentino que están extorsionando a las provincias. Es un tema muy delicado y habrá que ir a la Justicia”, anticipó.
El apuro de Cristina
Fuentes del Congreso le anticiparon a LPO que la presidenta no está dispuesta a rendirse. “Quiere que salga en el segundo semestre como sea. Tal vez empiece a debatirse en el Senado en agosto”, anticiparon.
Aseguran que Cristina hace tiempo que muestra su fastidio porque cualquier proyecto energético es a largo plazo y su tiempo en la Casa Rosada se esfuma día a día.
Y con esa vehemencia le habría garantizado a Galuccio que tendrá la ley este año. “Es muy curioso, porque ella no acepta las condiciones de Eskenazi, estatiza el 51% de YPF con la excusa de la soberanía energética y ahora termina peleando mercados junto a Galuccio”, interpretan cerca de uno de los funcionarios más influyentes de la Casa Rosada, tras recibir instrucciones de “ir a fondo”.
Por su escasa cantidad de población, las provincias petroleras son una minoría en Diputados, donde Cristina debería apelar a aliados entre las fuerzas de centroizquierda.
Tampoco será un tema cómodo reabrir el Congreso y confirmar voluntades propias en medio del fracaso de la negociación con los fondos buitres y el procesamiento de Amado Boudou.
"Es inútil que Cristina esté tan apurada. Si quiere garantizar inversiones no lo va a hacer peleando en la Corte con las provincias. Lo único que queda por pensar es que tiene algo cerrado y no lo quiere negociar con los gobernadores", sostuvo ante LPO un funcionario que participó de las discusiones iniciales de ley.
Hasta ahora, la única inversión que Galuccio consiguió en el prometedor yacimiento de shalle oil Vaca Muerta Galuccio fue Chevrón, pero para entrar debió negociar con Sapag. Es lo que quiere evitar con una nueva ley.
"Es insólito: el yacimiento tiene capacidad para cientos de cluster similares y su problema es cómo negociar con nosotros. Cuando YPF tampoco tiene fondos propios para invertir", se indignan en Neuquén.
El proyecto entraría por el Senado, donde la comisión de Energía la preside Pereyra, quien por este conflicto y el reciente paro de las refinerías rompió relaciones con Galuccio, a quien hasta el año pasado consideraba “un amigo”.
Ahora que su relación con él está rota y ya le paró los 23 mil empleados que representa, con el freno automático del yacimiento Vaca Muerta.
Cuentan que el CEO de YPF está tan eufórico en su pele con los gobernadores, que cuando se retiró de la licitación de Mendoza furioso por las condiciones que le daban, se negó a hablar con el gobernador. “Que me venga a ver él a mí”, le mandó a decir. No hizo más que juntaron para siempre con Spag.
Pereyra ya lo tiene del lado de los enemigos: “Hemos alabado a la nueva YPF reestatizada, pero resulta que es más privada que nunca: la están manejando las empresas privadas”, denunció.
Es que en Neuquén como parte de la guerra empezaron a recordar los dueños del 49% de la petrolera de bandera, entre los que recientemente se sumó está Third Point, considerado un fondo buitre y ya entre los 10 mayores inversores de YPF. Sería uno de los beneficiados con la ley de Galuccio.
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- 102/08/1412:54el gobierno roba, entrega, se endeuda, extorsiona a las provincias,lo peor usa a los mas jóvenes e inexpertos con consignas sistematicamente emitidas y propagandizadas por muchos muchos canales comprados a ese fin. Pero la oposicion, que Hace? deja que esto suceda? o tibiamente haCE críticas en voz bajita, para no quedar mal y heredar la CORRUPCION ? CUANDO DIREMOS BASTA?JUICIO POLITICO A TODO EL GOBIERNO-. ELECCIONES EN EL MAS CORTO PLAZO LLAMADAS POR LA CORTE SUPREMA.