Cristina Kirchner volvió hoy a juguetear con la idea de un nuevo default del país, aunque lo hizo eligiendo las palabras con el cuidado de una abogada. Negó enfáticamente que la Argentina se encamine a un nuevo default, pero condicionó el pago a los buitres a que sea un “pago justo y soberano”.
En su intervención en la cumbre de los BRICS en Brasilia, que reunió a varios mandatarios de la región, Cristina centró su discurso en la batalla que mantiene con los fondos buitres, ligándola a la necesidad de construir un nuevo orden financiero internacional, con nuevas instituciones como el Banco de Desarrollo y el fondo estabilización que acordaron crear los BRICS.
“Planteamos un nuevo ordenamiento económico mundial justo y razonable. La Argentina sufre un fortísimo ataque especulativo por parte de los denominados fondos buitre", alertó en su discurso en la cumbre realizada en el Palacio Itamaraty.
"Argentina va a seguir pagando porque el default es no pagar y solamente puede declarar el default o la cesación de pagos el país que no paga, como ya sucedió. Pero la Argentina seguirá pagando por que es un país solvente y está convencida que debe honrar sus deuda con el 100% de sus acreedores en forma justa, equitativa y racional", afirmó la Presidenta.
Esa afirmación pareció despejar los temores de que el país enfrente una nueva cesación de pagos de su deuda externa, tal como reveló ayer LPO en exclusiva, luego que trascendiera que la Presidenta esta dispuesta a sufrir un nuevo default si el juez Thomas Griesa no repone el stay o le da alguna garantía de que el pago a los buitres no disparará la cláusula RUFO y la Argentina enfrentará reclamos de todos los bonistas reestructurados.
Sin embargo, la
Presidenta volvió a dejar abierta esa posibilidad, al agregar que sólo está
dispuesta a pagar bajo ciertas condiciones. “No estamos diciendo que no les
vamos a pagar nada, estamos diciendo que queremos pagar en forma justa y
soberana”, sostuvo y advirtió que podría caer toda la reestructuración de la
deuda, en caso de que "paguemos más a los que quedaron afuera del canje
que a los que aceptaron el canje".
Y agregó que si los
fondos buitres entraran al canje de deuda al igual que el resto de los bonistas
"en dólares ganarían una tasa de 300%”. Esta afirmación es casi una
provocación a los buitres que precisamente fueron a un juicio que llegó hasta
la Corte Suprema de Estados Unidos, porque se negaron a entrar a ese canje que
denominaron “coercitivo”.
Ahora esos fondos tienen un fallo de Griesa ratificado por todas las instancias de la justicia norteamericana, que les da derecho al pago del 100% del valor de sus bonos más intereses, lo que supera los U$s 1.300 millones, cifra que crece con cada día que pasa sin que la Argentina firme un entendimiento.
Las contradicciones de Griesa
Luego en uno de los tramos más filosos de su discurso se refirió a la evidente incomodidad en la que quedó el juez neoyorkino Thomas Griesa, al prohibir al Banco de New York y otras instituciones concretar el último pago a bonistas reestructurados.
"Los que decidieron
no entrar a los canjes hicieron más de 900 juicios por todo el mundo y llegaron
a embargarnos el buque insignia de la Argentina (La Fragata Libertad) en Ghana,
en un hecho insólito, violando todas las normas internacionales, pero que
después de dos meses, y de un intenso juicio, la recuperamos", comenzó.
Y advirtió que "ahora, ante la imposibilidad de seguir embargando han
avanzado con lo que no les pertenece: han embargo lo que le corresponde al 92%
de los bonistas que entraron a los canjes", al calificar de esa manera la
orden de no pago de Griesa del último Discount.
Para luego centrarse en ciertas inconsistencias de Griesa ante esta peliaguda
situación. "Ha habido disposiciones disímiles con esos bonos, porque no
saben qué hacer. Los de legislación argentina se pagaron. Pero el Citibank se
presentó ante el juez y le permitieron pagar, y no lo hicieron con el Bank of
New York, Euroclear y Eurobank. Estamos hablando de interpretaciones inéditas y
totalmente irracionales", afirmó.
Y volvió a amenazar con cambiar la jurisdicción de pago de los bonos por el incumplimiento de las entidades contratadas para ese fin. "Los recursos depositados son propiedad legítima y legal de los tenedores de bonos de los canjes de 2005 y 2010. Las instituciones bancarias deberán hacerse responsables de no transferir esos recursos", advirtió.
Vacas y Buitres
Luego la Presidenta avanzó en una de sus clásicas teorías conspirativas, y sostuvo que detrás de la intransigencia de Griesa habría una suerte de complot para derrumbar el proceso de reestructuración dela deuda externa Argentina y así poder avanzar sobre el control de la reserva de shale de Vaca Muerta, tema rápidamente replicado por sus dirigentes más cercanos en las redes sociales.
"Los fondos buitre
no fueron inversores en la Argentina. Compraron bonos que ya habían sido
defaulteados en 2008, después de ocho años del default, y tres
años después de la primera reestructuración. Nunca le prestaron plata a
la República Argentina y los compraron por centavos, por u$s 48 millones, y la
sentencia de Griesa les reconoce una renta en dólares del 1608%", recordó
al inicio de ese tramo de su discurso.
"¿Qué ejemplo es para el mundo que alguien que pone u$s 48 millones
solamente con un juicio obtiene una rentabilidad de 1.608% en solo seis
años?", se preguntó, y agregó que encima los buitres "tienen
domicilios en paraísos fiscales" y cuentan con "fuerzas policiales
políticas, como la ATFA, que incluye a lobbistas estadounidenses y publican
solicitadas contra la Argentina", como hicieron esta mañana en los diarios
de la Argentina.
De inmediato, vinculó ese ataque al interés que despiertan los recursos energéticos de Vaca Muerta. "La Argentina cuanta con la segunda reserva de Shale gas y la cuarta de petróleo del mundo, que en 2017 o 2018 nos convertirá en autosuficientes y con capacidad de exportar energía", detalló y alertó por el reciente artículo del economista republicano Bernard Weinstein, que advirtió sobre la posibilidad de que un nuevo default del país ponga en riesgo la inversión de Chevrón en Vaca Muerta.
"Se refiere en forma ofensiva a dos importantes miembros del G-20 como Rusia y China y hace mención a la inversión de Chevrón en Vaca Muerta", comentó Cristina, sobre el escrito del defensor de los buitres. "Amenaza que de no arreglar como ellos quiere, se retiraría Chevrón ¿realmente ustedes creen que el problema es jurídico, o por u$s 1.500 millones de dólares? ¿O lo que realmente se pretende hacer es hacer caer la reestructuración de la deuda argentina, de la que ya pagamos 190.000 millones de dólares?", preguntó Cristina inquietante.
"Vienen nuevamente
para imponer un sobreendeudamiento en una Argentina muy rica",
enfatizó y reiteró que el precio de "tener la segunda reserva de shale gas
y la cuarta de petróleo, además de ser un productor de alimentos, lo que
constituye al país en "una presa muy codiciada para todos".
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