Mauricio Macri no quiere que el centro de Buenos Aires se parezca al de La Habana y rechazó la idea de Cristina Kirchner de colocar un monumento de Perón y otro de Hipólito Yrigioyen frente al Obelisco.

Como explicó este medio, Cristina quiere que el primer presidente radical y el padre del justicialismo tengan una estatua en la Plaza de la República, frente al Obelisco. Y para eso el pasado martes presentó imágenes similares a las figuras de Evita que hizo instalar sobre la fechada del histórico edificio del viejo Ministerio de Obras Públicas, inspiradas en la imagen del Che que se observa en la Plaza de la Revolución de La Habana.

Se trata de una técnica que consiste en delinear los trazos del rostro del personaje histórico con hierro negro sobre superficies planas de cemento. De hecho, la Presidenta nunca ocultó su admiración por el Che y la revolución cubana.

Sin embargo, pese a que Cristina anunció que el Gobierno nacional donaría las estatua, la última decisión está en manos del PRO, ya que la Legislatura porteña debe aprobar la instalación de los monumentos en la Plaza de la República.

Hoy Macri se encargó de adelantar que eso no ocurrirá. “Es una muy buena idea de la Presidenta, lo que hay que discutir bien es dónde los ponemos”, señaló Macri con diplomacia al ser consultado sobre la iniciativa por radio La Red.

Pero luego advirtió que el lugar para los monumentos no será frente al Obelisco: “Pongamos los monumentos en el sur, vistamos el sur”, indicó Macri.

La Legislatura ya había lanzado un concurso para la realización de un monumento a Perón, pero había definido que la escultura sea emplazada frente a la Aduana, en la plaza delimitada por las avenidas Paseo Colón, Belgrano y las calles Azopardo y Moreno que hoy lleva el nombre de "Agustín P. Justo".