Alejandro Granados se mostró furioso por los cambios se le hicieron al proyecto de Policía Municipal y que generaron en el Senado una feroz pulseada política entre oficialismo y oposición que mantienen paralizado el expediente.

El ministro de Seguridad apuntó hacia el diputado de Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, artífice junto a La Cámpora de las modificaciones que se le hicieron al texto original en su paso por la Cámara Baja.

“Lamento este escenario. Yo soñaba con tener la ley en marzo pero estamos entrando en julio y todavía no está aprobada”, dijo Granados luego de participar de una actividad en el Anexo de Diputados.

El ministro explicó que “fueron las modificaciones al proyecto las que generaron toda esta controversia” y puntualizó con el artículo que prohíbe a los nuevos policías a portar armas fuera de su horario laboral. “Eso fue algo que dispuso el diputado Saín”, agregó.

Según Granados, el diputado que responde a Martín Sabbatella aplicó para la Policía Municipal la misma lógica que utilizó para la Policía Seguridad Aeroportuaria (PSA). “El problema es que el agente de la nueva fuerza, después de terminar su tarea, tiene que ir al barrio donde vive la familia y los amigos del delincuente que detuvo”, dijo Granados.

Saín se adjudicó los cambios que se le hicieron al proyecto enviado por Granados a la Legislatura. Incluso llegó a asegurar que el texto se reformó en un 80% respecto del original.

Ese proyecto fue aprobado sin inconveniente en Diputados, donde el kirchenrismo cuenta con mayoría. Pero se transformó en inviable en el Senado donde es el massismo quien cuenta con la mayoría.

“Si siguen dando vuelta enviaré un proyecto como el que presenté inicialmente y que lamentablemente modificaron. Acá corremos contra reloj, cada día que pasa es una entradera más o un asesinato más. Por eso me vuelve loco que esto no se resuelva rápidamente”, dijo Granados.

La respuesta de Saín

El diputado sabbatellista no tardó en responder a las críticas de Granados. Dijo que “el proyecto del ministro es el proyecto de Matzkin. Crear un apéndice de la bonaerense para fagocitarla en unos meses. Además terminó coincidiendo con el Frente Renovador”

“De un lado quedaron los barones, la bonaerense, el Frente Renovador y el mismo Granados y del otro quedamos los kirchneristas, Scioli y los muchachos de La Cámpora con los que trabajamos el proyecto”, agregó Sain.