Cristina Kirchner pisó la Catedral Metropolitana por primera vez desde que es presidenta para participar del Tedeum por el 25 de Mayo y reconciliar al Gobierno con la Iglesia tras una década.

Fue el segundo tedeum del cardenal y arzobisbpo de Buenos Aires Mario Poli, que el año pasado, sin la presencia de Cristina, había cruzado al gobierno al decir que “no hay que temerle a la variedad de ideas”, a pocas semanas de las primarias de agosto.

En el tedeum de hoy, Poli evitó acusaciones semejantes y llamó al “diálogo y la unidad”, ante la atenta mirada de Cristina y de Mauricio Macri, que estaba en primera fila a centímetros de la presidenta.

"Hoy, o se apuesta por el diálogo, por la cultura del encuentro o todos perdemos", aseguró el sucesor de Jorge Bergoglio.

Poli citó al Sumo Pontífice para subrayar que "el Papa Francisco agrega que en una mesa de diálogo social, nunca deberá faltar el interés y la ocupación por los más pobres y excluidos". 

Intento de reconciliación

La advertencia de la Iglesia se dio hace sólo dos semanas, cuando la Conferencia Episcopal emitió una durísima carta contra el Gobierno señalando que “la corrupción es un cáncer causante de injusticia y muerte”.

Tras esa dura advertencia, Cristina apuró una reunión con la cúpula de la Iglesia y luego exigió a sus funcionarios la difusión de una carta del Papa Francisco en la que la saludaba por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.

La línea del episcopado fue la misma que mantiene el actual Papa desde hace años. En su último tedeum antes de ser elegido Papa, el 25 de mayo de 2012, Bergoglio había lanzado durísimas acusaciones contra el Gobierno y la clase política al advertir que “nadie se hace cargo de la corrupción”.

Las constantes acusaciones que vertió Jorge Bergoglio durante la era kirchnerista fueron una de las razones más fuertes de la histórica pelea del Gobierno con la Iglesia. El dato más representativo de esa pelea lo marcan las críticas del entonces arzobispo de Buenos Aires en el Tedeum de mayo de 2006, que motivaron que ese fuera el último Tedeum del que participaron los Kirchner en la Catedral Metroplitana.

Al menos hasta hoy, cuando Cristina, que se emocionó al leer la “oración por la paz", llevó a la Catedral a casi todo su gabinete y al vicepresidente Amado Boudou, que se sentó sonriente detrás de ella.

Incluso estuvo presente el ex candidato a diputado K Alex Freyre, que el año pasado aseguraba que él mismo, como integrante del primer matrimonio gay del país, se había llevado puesto a Bergoglio.