El senador radical Gerardo Morales dejó en evidencia la jugada de Gabriela Michetti para permitirle al kirchnerismo la estatización de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo y casi hizo llorar a la senadora del PRO.
El jujeño destacó en la sesión de hoy en el Senado que "sorpresivamente el 13 de mayo la senadora Michetti del PRO renunció a la Comisión de Derechos y Garantías y permitió el ingreso de la senadora (kirchnerista Hilda) Aguirre de Soria".
La renuncia de Michetti y el posterior voto de Aguirre de Soria fue decisivo para que el oficialismo consiguiera el dictamen en la comisión de Derechos y Garantías para el proyecto de estatización, puesto que el Frente para la Victoria no podía conseguir mayoría tras los reiterados faltazos del senador misionero Salvador Cabral, acaso motivados por las diferencias entre el gobernador de Misiones, Maurice Closs y el Gobierno nacional.
Morales dijo que "mejor" hubiera sido que Michetti "se quedara en la comisión, diera quórum y firmara el dictamen" y luego objetó la vigencia del mismo porque "incumple el reglamento del orden del día 111" por el apuro que hubo en tener dictamen impreso. El jujeño denunció entonces la existencia de "un acuerdo del PRO con el gobierno para este tema tan delicado".
Michetti estalló tras el cruce de Morales y advirtió, al borde del llanto, que es "una barbaridad hacer este tipo de acusaciones". Además acusó al radical de promover "una operación en los medios" y advirtió que "tengan cuidado en lo que dicen; no hay pruebas".
La senadora del PRO aseguró que tras la renuncia a la comisión le propuso a la oposición que algún otro senador ocupara el lugar que a ella no le interesaba tener, pero que la respuesta fue negativa, aunque no dio nombres.
Morales, en tanto, insistió con "la irregularidad del trámite" del dictamen e insistió que "aunque no les guste" hubo "un acuerdo que es claro y es explícito como pasó con el monumento de la ESMA, pasó con el monumento a Colón y pasa con este tema que ponemos en evidencia". El jujeño ya había cruzado a Michetti por el traspaso de la ex Esma a la Nación.
Movida extraña
Fuentes de la comisión de Derechos y Garantías dijeron a LPO que la semana pasada recibieron un “extraño llamado” de la dirección legislativa informando la renuncia de Michetti. Lo extraño es que en el mismo llamado la dirección legislativa anunciaba el consiguiente reemplazo de Michetti por la senadora kirchnerista.
Al mismo tiempo, Michetti presentó la semana pasada una carta de renuncia porque no quería integrar la comisión, algo que no pasa casi nunca. Cuando un legislador renuncia a una comisión, generalmente se le cuida el cupo al bloque que pierde la silla.
Pero ni el PRO ni el resto de la oposición pidió el lugar de Michetti, pese a que según la ex vicejefa porteña, ella les avisó a todos los bloques que se iba de la comisión. Nadie de la oposición recibió el llamado, de lo contrario no le hubieran dejado ese cupo al oficialismo.
El mes pasado, para evitar sospechas de este tipo, Sergio Massa presentó al diputado Gilberto Alegre, de su bloque, como su reemplazante en el mismo momento en el que renunció a la comisión bicameral de fiscalización de los Órganos y actividades de Seguridad Interior.
En tanto que Macri realizó hoy dos movidas que le dan forma al acuerdo que denunció Morales. Por un lado presentó el proyecto en la Legislatura para aprobar el convenio con Jorge Capitanich y mudar el monumento a Colón, una faena que obsesiona extrañamente a Cristina Kirchner.
Por otro lado, el jefe de gobierno porteño debió pronunciarse desde Córdoba contra la estatización de la Universidad. Su rechazo tardío fue ampliamente difundido por sus equipos de comunicación.
