La idea de convocar a una sesión semanal para debatir ganancias en minorÃa tiene la adhesión de una parte de la oposición.
Unen, el massismo, Unión Pro y la izquierda presentaron otro pedido de sesión especial para el miércoles a las 10.30.
El trámite es el mismo que hicieron en las últimas dos semanas pero con resultados distintos. El 8 de mayo reunieron a 97 diputados y ayer sólo a 76, siempre muy lejos de los 129 necesarios para iniciar una sesión.
La sesión de ayer tuvo ausencias llamativas. No estuvieron Omar Plaini y Facundo Moyano, ambos leales al lÃder de la CGT; ni los diputados de José Manuel de la Sota.
Según pudo saber LPO, los siete de Compromiso Federal también estarÃan en duda para el miércoles, disconformes porque nunca fueron consultados para definir el temario.
El diálogo no es un fuerte de esta oposición, lejos de aquella coordinación que tenÃa el Grupo A en 2010. La estrategia, ahora, se basa en tener la iniciativa para mostrarse ante las cámaras y arrastrar al resto.
Lo hizo el Frente Unen cuando convocó para la primera sesión especial en pleno fin de semana largo, a dÃas del lanzamiento formal del frente integrado por socialistas, radicales, Carrió y Pino Soalnas.
Sergio Massa decidió enviar a su bloque a regañadientes, furioso por ni siquiera haber sido consultado sobre los proyectos que se iban a poner en tratamiento.
Aunque se da por entendido que no habrá quórum, un gesto siempre es un gesto. Los radicales y macristas entendieron que debÃan telefonear al Frente Renovador ya la izquierda pero no puntearon más.
Y ahora el resto de la oposición no sabe si seguirá sentándose en la banca cuando sus pares no oficialistas lo pidan.
El kirchnerismo, en tanto, tiene previsto repetir la jugada de ayer: convocar a una sesión simultánea y dejar la especial de la oposición para el final y sin quórum.
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Arman una sesión por semana para evitar que la oposición discuta ganancias
