Omar Maturano no se despega un segundo de su discurso de defensa de los trabajadores. Puede ir de un tema a otro y disentir con cualquier dirigente, pero siempre la defensa de los trabajadores es su leitmotiv. Así explica su acercamiento a Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, sus diferencias con el Gobierno nacional y lo que imagina para el peronismo en 2015.

Después de organizar la cumbre de sindicatos opositores en Mar del Plata, Maturano recibió a La Política Online en la sede de La Fraternidad. Asegura que ese encuentro ayudará a la paz social y que su único objetivo es la unidad de las tres CGT.

Evita criticar a Cristina y asegura que la CGT de Caló “no es oficialista”. Pero no oculta su malestar con Randazzo y dice que no habrá ninguna revolución ferroviaria. También cuestiona el proyecto de democratización sindical de Massa y deja una definición para el futuro: "Scioli no es kirchnerista, es peronista".

¿Qué conclusiones sacó de la cumbre con Moyano y Barrionuevo?, ¿Cómo sigue este armado?

La prioridad de este plenario era bregar por la unidad del movimiento obrero. Otra prioridad era garantizar la paz social. Yo creo que no va a haber paz social -y esto en el buen sentido- si el movimiento obrero no está unido. O si está en distintos sectores, que unos piensan de una forma y otros piensan de otra. Con esto vamos a hacerle un favor a la paz social, a la gobernabilidad de la compañera presidenta, como así también a la democracia.

¿Y existe unidad de pensamiento entre esos sectores?

La verdadera unidad de pensamiento es la unidad. Es lo único. Después tenemos pensamientos diferentes. Por ejemplo, si vamos a hablar de paritarias libres, tenemos el mismo pensamiento todas las CGT y también las CTA. También coincidimos en el Impuesto a las Ganancias, aumento a los jubilados, la seguridad, la inflación. Todos esos temas convergen y hacen que los dirigentes sindicales piensen casi lo mismo.

Después puede variar en las estrategias de reclamo. La estrategia de reclamo de La Fraternidad es que se nos invite a una mesa a todos los sectores que componen la sociedad y llegar a un acuerdo nacional para que este Gobierno termine su mandato y que sea lo mejor para todos, porque la inflación o los puntos que nosotros coincidimos le hacen mal al país y a los trabajadores.

LPOJuan Carlos Casas

¿Por qué cree que no fueron Massa, Scioli y De la Sota?

Nosotros tenemos que respetar los tiempos de los políticos. Ellos creyeron que no era conveniente ir al plenario, y bueno, no será el tiempo político que ellos manejan. Tampoco nos podemos enojar porque era un plenario de trabajadores y la prioridad era la unidad. No había otra cosa. Si ellos iban, íbamos a escuchar su opinión sobre cómo se combatiría la inflación, la inseguridad, cómo harían para sacar una ley en contra del Impuesto a las Ganancias, eso queríamos preguntar. No queríamos que nos digan la plataforma presidencial. Aparte ningún plenario de trabajadores sacó un presidente, ninguno.

¿Por qué nunca sucedió eso?

Nos pasa también por culpa nuestra, nosotros tenemos que hacer un mea culpa porque nos fuimos de las raíces de lo que es el Justicialismo. En décadas pasadas eran menemistas, en esta década kirchneristas, y perdimos el mote de peronistas. Nosotros mismos los dirigentes sindicales tenemos que hacer el mea culpa. Tenemos que sentarnos todos los dirigentes sindicales, volver a renacer Las 62 Organizaciones y empezar a trabajar por un proyecto político. La CGT no tiene que trabajar por proyectos políticos, tiene que trabajar políticamente el brazo de la CGT que son Las 62 Organizaciones, como pasaba en la época de Perón o Lorenzo Miguel. Ellos trabajaban políticamente y la CGT estaba para los reclamos de los trabajadores.

En eso difiere con Moyano, el sí tiene un objetivo político claro.

Cada uno es dueño de tener un proyecto político, pero lo tenemos que hacer desde el ámbito de la política y no de la CGT. Perón nos enseñó que los trabajadores tenemos que estar insertos en la política, pero para eso tenemos que tener el 33% de los diputados y senadores, que nos corresponde como sector del trabajo. Pero hoy no lo tenemos.

¿Considera que fue un error acompañar al kirchnerismo sin que hayan tenido alguna recompensa en cuanto a representación en el Congreso?

Los peronistas tenemos casi el voto cautivo, nosotros vemos el logo del Justicialismo y vamos y votamos, los trabajadores somos así. El 90 por ciento de los trabajadores son peronistas y respetan la doctrina. También se puede decir lo mismo con lo que pasó con el ex presidente Carlos Saúl Menem. Con un gobierno neoliberal, igual el peronismo y los trabajadores acompañaron. Con el kirchnerismo pasa lo mismo. Por eso lo que nosotros decimos es que tiene que haber justicialismo y estar todos los justicialistas unidos.

La foto de La Nación Maturano se refirió a la foto trucada del diario La Nación, en la que insertaron un revólver delante de él, Moyano y Barrionuevo. "Para mi se debe a un error, un error producto de la precarización laboral que por ahí están viviendo en el diario. Por ahí no tendrá el personal suficiente para sacar ese ícono. Y si es un mensaje, el mensaje lo tienen que dar ellos. Nosotros los trabajadores no andamos con pistolas en ningún lado".  

Eso es lo que está buscando esta unidad, pero la unidad se va a dar cuando estemos todos juntos. No nos sirve que se junte la CGT de Moyano y Barrionuevo, si verdaderamente no están las tres CGT juntas. Eso es lo que deseamos Roberto Fernández y yo. Tampoco tenemos que desilusionarnos porque hoy no hayan venido los demás compañeros, ya se va a dar el momento. Los dirigentes sabrán el momento justo. Yo creo que el momento de la unidad es hoy para conservar la paz social porque se vienen momentos difíciles en 2014, económica y socialmente. Los dirigentes sindicales tenemos que mantener a las bases para que no haya desbordes.

¿Imagina desbordes este año como los que hubo en diciembre?

Esos desbordes también se dieron en 2012, pero en esos desbordes no están los trabajadores. Están otras personas que no quieren tener un diciembre tranquilo. Pero hay otra forma de hacer los reclamos, sin desbordes sociales. Hay un montón de formas de protestar, este gobierno siempre respetó la protesta, que no le guste es otra cosa.

Pero Randazzo lo denunció a usted por una protesta.

Por ahí el compañero Randazzo recibe órdenes y las debe cumplir como funcionario. Gracias a dios a nosotros no nos da ninguna orden, nosotros órdenes de arriba no recibimos. Con esta causa penal que me fabricaron o que por ahí podrán tener razón, yo tengo el derecho de protestar como también tengo el derecho de defenderme en la causa penal. Nosotros no le hacemos causa penal a nadie porque no es la costumbre de La Fraternidad. Lo que hayan hecho ya pasa por las ideas que ellos tengan.

Ni oficialista ni opositor

LPOJuan Carlos Casas

A usted y a Roberto Fernández le siguen llamando sindicalistas oficialistas, ¿se sienten oficialistas?

Yo no creo que la CGT del compañero Caló sea oficialista. Desde que se creó la CGT se le puso el mote de oficialista. Yo no creo que sea oficialista porque cuando estamos ahí reunidos cada uno da su opinión y no todos están con el Gobierno. Hay un montón de gente que está reclamando cosas. Pero reclamar no es estar en contra del Gobierno o querer desestabilizar a nadie. Reclamar tenemos que reclamar porque es lo que nosotros pensamos sobre los derechos de los trabajadores. Nosotros podemos reclamar un montón de cosas pero eso no quiere decir que seamos destituyentes.

No creo que la CGT a la que pertenecemos tanto la UTA como La Fraternidad sea oficialista. Nosotros somos consecuentes con las cosas que se están haciendo bien, pero no somos obsecuentes de las cosas que se están haciendo mal. Nosotros tenemos la libertad para poder decir qué cosas se están haciendo mal. Y nosotros vemos que acá no se están haciendo las cosas bien.

¿Eso quiere decir que sí hay algún sector obsecuente en esa CGT? 

Si… yo creo que… Yo no tengo derecho a decir qué compañero es obsecuente. No tengo derecho porque tampoco lo sé. Yo creo que si le preguntamos a todos, ahí se sacarán las conclusiones. Yo no creo que ningún compañero de la CGT que conduce Caló sea obsecuente al Gobierno.

¿Cree que algún otro de esos sindicalistas puede seguir el camino de usted y Fernández de acercarse a Moyano?

Sí, porque es algo natural. Esto me lo preguntaron varias veces. Yo no sé con quién se reúne el compañero Caló, aparte él a mi no me pregunta. ¿Por qué yo tengo que preguntarle a los compañeros de la CGT si tengo que ir o no tengo que ir a las reuniones? No tengo ninguna obligación de ir a preguntarle a ellos.

Inflación y aumentos

LPOJuan Carlos Casas

¿Cómo va a ser la negociación paritaria de La Fraternidad?

Si tuviéramos que sentarnos hoy, vamos a pedir un piso del 30 por ciento.

¿Y cree que va a haber libertad de parte del Gobierno para que se negocie ese número?

No se si habrá libertad pero nosotros tenemos los fundamentos. El año pasado cuando discutimos paritarias, el Gobierno decía que la inflación del 2013 no iba a sobrepasar el 23 por ciento. Nosotros lo aceptamos y firmamos por un 23. Pero terminado el año, la inflación fue del 28 por ciento. Perdimos el 5 por ciento. Y ahora, siendo optimistas, pensamos que en 2014 la inflación va a ser de un 25 por ciento. Más el 5 por ciento que nos adeudan, hacen un piso de 30 por ciento.

Todo indica que el Gobierno va a usar el acuerdo de precios como una excusa para bajar las expectativas salariales.

Las centrales obreras coinciden en que no puede haber un techo. Todos estamos pidiendo paritarias sin techo. Ya se lo dijo Caló al compañero Capitanich que no va a aceptar eso. Eso es lo que habíamos acordado dentro de la CGT que lidera el compañero Caló. Y el tema de los precios hay que ver como se desarrolla, pero nunca en la Argentina dio buen resultado.

En este contexto de una inflación que para ser optimistas es del 25% y con alguna turbulencia económica, ¿le preocupa la ausencia de la Presidenta?

A mi lo que más me preocupa es saber si está bien de salud, después si conduce el país desde Olivos, la Casa Rosada o El Calafate, para mi es lo mismo. Lo que nos puede preocupar es no verla, porque nos acostumbró a eso.

¿Usted cree que está en la toma de decisiones o coincide con Fernández en que no hay presidente?

Bueno, eso lo dice el compañero Fernández. Yo creo que la presidenta todavía sigue tomando decisiones. Aparte no creo que ningún ministro en tantos años no que tomaba decisiones, hoy la quiera tomar. 

La pelea con Randazzo

LPOJuan Carlos Casas

¿Qué evaluación hace de la gestión de Randazzo?

Vemos que hay una gestión que el ministro quiere realizar y están bien las compras de los trenes chinos, las reparaciones que se hacen. Como industria que tuvo casi 50 años sin inversiones, nos pone contentos. Pero mal que le pese a todos los que piensan que va a haber una revolución ferroviaria en este año o el próximo, no se va a dar. Los tiempos para levantar la industria ferroviaria son largos y la inversión tiene que ser constante. No solamente hay que comprar trenes nuevos sino que hay que cambiar toda la infraestructura ferroviaria. Y las cosas que se están haciendo se hacen despacio porque tampoco se pueden hacer rápidamente.

¿Cambió algo con la estatización del Sarmiento?

El Sarmiento tiene muchos problemas. Muchos problemas de infraestructura, muchos problemas de funcionamiento. Hoy funcionamos con diez formaciones cuando tiene que haber 24, pero tampoco hay que echarle la culpa al Ministerio, porque esas 14 formaciones que están fuera de servicio no se pueden arreglar, ya el material está obsoleto.

El año pasado tuvo muchos cruces con Randazzo, ¿mejoró la relación o hay una tregua?

No hay tregua. Las discusiones se dan cuando se quieren tomar medidas arbitrarias. Si se toman medidas consensuadas, que hoy sí se está haciendo, nosotros no tenemos problema. Ahora, cuando de un día para el otro nos empiezan a hacer controles únicamente a los conductores, y no se hacen a los operadores de control o a los guardabarreras, igual va a haber un accidente. No solamente tienen que recaer en los conductores, tienen que recaer en todo el personal. Eso era lo que pedíamos nosotros. Que no solamente pongan cámaras en las cabinas, pongamos también donde se hace el trabajo para ver si se arreglan los frenos, si se cambian los vástagos y si hay repuestos para cambiarlos.

La discusión (con Randazzo) se dio porque La Fraternidad salió en defensa de sus representados, esto le corresponde a todos los sindicatos. Si le pasa algo a algún compañero, nosotros tenemos el deber de salir a defenderlo hasta que al compañero lo encuentren culpable. Pero que de antemano no nos culpen ni nos tiren los pasajeros en contra porque encontraron a un compañero dormido en el tren.

Aparte esto el sindicato lo pidió cuatro años atrás, la alcoholemia la pidió el sindicato no la hizo el ministro, primero lo acordamos con las empresas. Nosotros decimos que el que este fuera de la ley, que se lo castigue, no lo vamos a salir a defender. Pero las cámaras tienen que servir en el momento preciso, no que me filmen en un trayecto dormido y conduciendo el tren con dos mil almas atrás. No. Si el operador me ve dormido me tiene que relevar, bajarme de la cabina a patadas y poner a otro. Eso es lo que pedimos, las cámaras tienen que estar para prevenir y no para descubrir al culpable.

¿Los quisieron ensuciar con la difusión de esos videos?

Ese es el juego que decidió el Ministerio de Transporte y bueno… nosotros también nos adecuamos a esos juegos. El escrache que se le hace a un trabajador yo creo que no es de buena leche. Lo hubieran sacado y le hubieran dicho que estaba relevado y que no podía subir más a una locomotora.

Randazzo dijo que si arregla el transporte va a ser candidato a presidente, ¿lo imagina?

Creo que cada político tiene derecho de ser presidenciable. Mañana un diputado dice yo también quiero ser presidente y se tendrá que dirimir en la interna, si es que hay interna del justicialismo.

El futuro del peronismo

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¿En esa interna a quién vislumbra mejor posicionado?

Los peronistas tenemos que ser cautos y empezar a pensar en las plataformas electorales, aunque todavía sea muy temprano. Preguntarles qué quieren, qué piensan de la ley de asociaciones sindicales, qué piensan del movimiento obrero argentino, si quieren modificar algo, si quieren romper la idiosincrasia que tiene el movimiento obrero argentino y que es envidiada por todo el mundo, qué piensan hacer con las obras sociales. Escuchando todas esas cosas, nos juntaremos y decidiremos a quién vamos a apoyar.

Massa tiene un proyecto para democratizar los sindicatos.

Sí, lo escuché. Pero yo no se de qué democratización hablan si los sindicatos son democráticos. Ahora si ellos hablan de que la democracia sindical se basa únicamente en el mandato de los secretarios generales, que después de tantos años no pueden ser más secretario general, eso no es democracia. Me parece que estamos equivocados, entonces no vivimos en democracia porque yo conozco diputados y senadores nacionales que están desde el año 83. ¿Cómo ellos pueden tener un mandato sin término y a los dirigentes sindicales le quieren poner límite? Hay intendentes que lo son desde hace muchos años, entonces ¿los políticos sí pueden tener mandatos sin límite y a los dirigentes sindicales le quieren poner un coto de 4 u 8 años? La democracia tiene que ser para todos. Si es lo que piensan algunos políticos, allá ellos.

Se dice también que De la Sota analiza regular el derecho a huelga y que incluiría al transporte.

Iría en contra de la Organización Internacional del Trabajo que dice que el transporte es un servicio público, pero no esencial. El único que se puede aplicar la limitación del derecho a huelga es el servicio público esencial. Y el servicio público esencial es la salud. El transporte no es servicio público esencial porque si paran los trenes, los colectivos funcionan y hay una vía alternativa para que la gente viaje. Eso lo dice la OIT, no lo digo yo.

¿Volvería a apoyar a un candidato del kirchnerismo? Por ejemplo a Scioli.

Yo creo que Scioli es peronista, no es kirchnerista. Primero estuvo el menemismo y Scioli estaba dentro del Gobierno. Después vino el kirchnerismo y Scioli también estaba dentro del Gobierno. Scioli estuvo dentro del menemismo y dentro del kirchnerismo por ser peronista, no por ser otra cosa.

¿Y lo apoyaría?

Sí, sí. Apoyaría al compañero que verdaderamente tenga una plataforma electoral que piense no solamente en los trabajadores sino también en el movimiento obrero argentino.