Ahora Mendoza tiene el récord de 15 ministerios, después de la creación de las carteras de Tierra, Ambiente y Recursos Naturales, y Energía, y la elevación de categoría de las secretarías de Deportes y Transporte. A su vez, Paco Pérez realizó los más variados enroques, no se fue ningún funcionario y apenas hay una cara nueva en el elenco estatal, un cura camino a dejar los hábitos propuesto y promovido por la pareja del gobernador, Celina Sánchez, de gran influencia en las políticas sociales del Gobierno.

Esta historia comenzó el viernes 13, cuando el entonces ministro de Seguridad, Carlos Aranda, presentó su renuncia indeclinable. Lo.5 hizo tras la tensa jornada del lunes 9, cuando en medio de una gran ola de rumores sobre autoacuertelamiento policial, e produjeron en Mendoza al menos una docena de intentos de saqueos, en su mayoría frustrados por la policía, que nunca dejó de trabajar.

No obstante, los uniformados, a través de voceros informales, y utilizando a los jefes superiores, lograron sacarle al Gobierno una recomposición salarial que llevó el ingreso iniciar e un uniformado a 8.500 pesos. Tras ese día de nervios y los siguientes, Aranda decidió que era el momento de irse, “por la puerta grande”, sin sublevación policial, toda una novedad en el contexto nacional de ese momento.

De todas maneras, se trató de una movida en un ministerio que Paco Pérez nunca manejó. Siempre Seguridad ha sido tierra del vice Carlos Ciurca, quien, en definitiva, aceptó de hecho la renuncia de Aranda y le “propuso” a Pérez su reemplazante: Leonardo Comperatore, cercano a Eduardo Bauzá (h), coordinador de Gabinete del Gobierno de Mendoza y hombre de Ciurca.

A partir de ese día, los rumores sobre cambios en otros ministerios inundaron los medios locales. Incluso el martes pasado, los más importantes diarios (Uno y Los Andes), publicaron como un hecho que habría entre “dos y cuatro” ministros que serían eyectados del Gobierno. Y se conoció la novedad de que Paco les había pedido por segunda vez en dos semana la renuncia a todos los funcionarios políticos mendocinos, “para tener las manos libres a la hora de elegir cambios”.

Esta llamativa forma de demostrar poder, generó malestar en las filas del Gobierno, ya que muchos entendieron que se trató de una “sobreactuación sin sentido” de Pérez. “Qué necesidad hay de hacer este circo si se sabe que el gobernador puede poner y sacar funcionarios sin problemas”, se preguntaron en la sede de la Gobernación.

El miércoles llegaron los novedades, pero nadie fue eyectado de ningún lado. Los paquistas Diego Martínez Palau y Marcelo Locamuz, pasaron de secretarios a ministros, ya que sus áreas, Transporte y Deportes, fueron elevadas de rango.

A su vez, el ex secretario de Ambiente, Marcos Zandomeni, dejó su lugar para ser el flamante ministro de Energía, nueva cartera, y el ex titular de Desarrollo Social, Guillermo Elizalde, pasó a comandar el otro ministerio recién creado, Tierra, Ambiente y Recursos Naturales.

El área social quedó así en manos de in ignoto: el cura católico Cristian Bassin, militante social, de perfil popular, con una vasta trayectoria en parroquias en barrios pobres. Bassin fue propuesto e impulsado por la pareja de Paco, Celina Sánchez, una bella distinguida mujer, madre de los dos hijos de Pérez, que ha tomado un rol importante dentro del Gobierno. Su tarea comenzó, sin cargo aunque con oficina en la Casa de Gobierno, en el llamado Pozo de Godoy Cruz, un basural a cielo abierto inmenso del que viven cientos de familias. Hace poco menos de 2 años, cuando Paco asumió la Gobernación, Celina puso foco en el Pozo, en busca de mejorar la calidad de vida de las personas que de ahí subsisten.

En dos años, el trabajo social en la zona es notable. Construcciones de escuelas y centros de salud, asistencia de todo tipo por parte del Estado, coordinación con el intendente (radical) Alfredo Cornejo para realizar obras complementarias y presencia permanente de funcionarios y personal de Desarrollo Social han marchado al ritmo de Celina.

Justamente fue ella quien conoció a Bassin por el trabajo social, y se lo presentó a Pérez, y luego lo promovió para que ocupara el Ministerio de Desarrollo Social. El cura, paquista declarado, está en proceso de dejar los hábitos. Ese detalle provocó una “aclaración” de la Congregación Salesiana, que afirma: “Cristian Bassin ha tomado, hace más de un mes, la decisión de iniciar un proceso de separación de la Congregación Salesiana. Al mismo tiempo, ha comenzado a tramitar el pedido de dispensa de las obligaciones asumidas en la ordenación sacerdotal y la consiguiente pérdida del estado clerical”. Asimismo, se agrega que el religioso no ejerce el “ministerio sacerdotal”.

Apenas asumido, Bassin habló de meter las “botas en el barro”, no tanto escritorio y sí más presencia en el territorio, de parte suya y de todos los funcionarios y empleados del ministerio. Incluso su acto de juramente se realizó en EL Borbollón, en Las Heras, donde hay otro basural a cielo abierto, más pequeño que El Pozo, pero en el que también ha habido un trabajo importante de parte del Estado.

Justamente en el acto de asunción de Bassin, Paco anunció los demás cambios, tercera movida ministerial en una semana.

Primero designó a su amigo personal y operador Rodolfo Olfi Lafalla como ministro de Gobierno, en reemplazo del azul Félix González, a quien mandó a la Casa de Mendoza en Buenos Aires. Así, Lafalla dejó el codiciado sillón de director por Mendoza en YPF, que ahora será ocupada por el ex diputado nacional y ex candidato al mismo cargo Omar Félix. Claramente los pocos votos que le faltaron a Félix para renovar en el Congreso a causa de la sorprendente elección de la izquierda en Mendoza, forzaron una salida decorosa para el ex intendente de San Rafael, quien a pesar de la debacle oficialista en toda la provincia a manos de Julios Cobos, en las PASO y en las generales logró imponerse en su departamento. Además, Félix es el hombre fuerte del sector interno Territoriales, muchas veces contrapeso de La Corriente, de Ciuca, y los azules.

Respecto a Lafalla, se trata de un paquista de la primera hora. Gracias a una larga amistad, fue el primero que creyó en Pérez cuando Celso Jaque lo designó candidato del PJ en el 2011. El Olfi, ex legislador provincia y primo del ex gobernador Arturo Lafalla, se puso el traje de chofer de Paco y lo llevó de gira en su propio auto a recorrer los 18 departamentos mendocinos en la campaña. Ese compromiso le valió ser designado jefe de campaña de Paco.

Sus “pocas luces”, según los detractores de Lafalla y de Pérez, hicieron que se quedara fuera del reparto de ministerios, pero fue designado por Paco en el directorio de YPF como representante del Estado mendocino. Ahora, y con la necesidad de Pérez de rodearse de funcionarios 100% confiables y que le respondan sólo a él, eligió a Lafalla para comandar el Ministerio de Gobierno, justo antes de comenzar las durísimas paritarias estatales que se vienen tras el “acuerdo” con los policías.

Si algo quedó claro tras los enroques y maquillaje del gabinete provincial, es que Paco sigue sin influir en el Ministerio de Seguridad, que quiere hombres “del palo” que le respondan sólo a él en los demás ministerios y que no se dejó llevar por la histeria del partido cuando todos apostaban a que el ministro de Salud, el médico Carlos Díaz Russo, sería expulsado del Gobierno por su pobre papel. Asimismo, le marcó la cancha a Ciurca y los ciurquistas. Como ejemplo basta relatar que el coordinador de Gabinete, Eduardo Bauzá (h), quien le responde al vicegobernador, se enteró de los cambios anunciado el miércoles, a la par de los periodistas que cubrían la conferencia de prensa.

Bauzá, hijo de quien fuera uno de los hombres fuertes del menemismo, asumirá en la Legislatura como senador provincial en abril. Hasta ese momento, estará “freezado” por Pérez, según conocedores de la interna peronista. “No lo va a echar para no pelearse con Ciurca, sólo lo va a mantener al margen de cualquier decisión importante y en abril, chau, se lo saca de encima sin costo”, analizó un azul que visita con asiduidad la Casa de Gobierno.

Otro dato a destacar tras la semana de cambios, es la amplia influencia de Celina en las decisiones de Paco, o al menos en lo que tiene que ver con la cuestión social y las políticas a aplicar en ese aspecto. Bassin deberá demostrar que puede gestionar un ministerio, más allá de sus probadas inquietudes a favor de los menos favorecidos. A su vez, la puesta por la idea de Celina ha dejado heridos, por ejemplo a los azules de Maipú, Adolfo y Alejandro Bermejo, quienes al enterarse de la designación de Bassin, hicieron renunciar a su seguidora y ahora ex subsecretaria de Niñez y Adolescencia, Dolores Alfonso.

Con todo, Paco realizó movimientos en el electo gubernamental, cosa que se le venía pidiendo desde hace tiempo. E intentó rodearse (sacando la extraña situación de Seguridad), con gente que le responda sólo a él. A su vez, demostró que le hace ucho caso a Celina, lo que ha despertado cierto recelo en las filas peronistas. Finalmente, es una realidad que Pérez deberá intentar en estos dos años de mandato que le quedan fundar el “paquismo” para intentar no quedar aislado a la hora de buscar nuevos rumbos, ya que la reelección es imposible y las peleas por el futuro del peronismo mendocino están a la vuelta de la esquina.