El ministro de Justicia Martín Soria se reunió con los miembros de la Corte y a la salida del encuentro apuntó contra el tribunal por resolver "en tiempo récord fallos que sólo son urgentes para la corporación judicial". El Gobierno había enviado al Congreso un proyecto para reformar el Consejo de la Magistratura, consensuado entre otros con el Máximo tribunal, 24 horas antes.

Tras su primera reunión tras ocho meses como ministro de Justicia, Soria se encargó de dinamitar los puentes con la Corte, que debe decidir en varias causas sensibles para el Gobierno, como el recorte a la coparticipación de la ciudad de Buenos Aires. El encuentro se llevó a cabo en el Palacio de Justicia y además de Soria estuvieron el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, el vicepresidente Carlos Rosenkrantz, y los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

"No podemos permanecer callados ante lo sucedido. La Corte retrasa durante años fallos de enorme trascendencia social, como el caso Blaquier o como hace ahora con el caso Maldonado. Mientras tanto, resuelve en tiempo récord fallos que sólo son urgentes para la corporación judicial, como el caso de los jueces Bruglia y Bertuzzi", dijo Soria.

Marcela Losardo, del riñón de Alberto, había sido removida de su cargo en medio de una interna con el cristinismo, por no haber podido avanzar con el nombramiento de un nuevo procurador, sin embargo Soria parece haber profundizado la desorientación del gobierno en cuestiones judiciales.

No podemos permanecer callados ante lo sucedido. La Corte retrasa durante años fallos de enorme trascendencia social, como el caso Blaquier o como hace ahora con el caso Maldonado. Mientras tanto, resuelve en tiempo récord fallos que sólo son urgentes para la corporación judicial, como el caso de los jueces Bruglia y Bertuzzi.

Gabriela Cerruti había anunciado el lunes que el Gobierno enviaría al Congreso un proyecto que sumaba cuatro representantes por fuera de la política a los 13 miembros que actualmente integran el Consejo de la Magistratura.

El proyecto, que tuvo mínimas modificaciones del Gobierno, había sido elaborado en 2017 por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y en su momento logró traspasar la grieta: consiguió el apoyo del entonces ministro Germán Garavano, del peronismo, de la Justicia en general y de la Corte en particular. Sin embargo pocas horas antes de que se presentara en el Congreso, un operador judicial del macrismo le comunicó a Jorge Rizzo, el principal actor del Colegio, que no seguirían adelante con la reforma porque "el dibujo actual" le servía a Mauricio Macri.

Presidencia

Por eso el envío que anticipó ayer Cerruti se interpretó como un guiño a la corporación judicial y el preámbulo de un acercamiento con el gobierno. "Pusieron a Juan de los Palotes de ministro, tiene que haber alguien que pueda entrar, alguien que pueda tener buena relación con los jueces, con los ministros. Soria hace todo lo contrario, pero la culpa lo tiene el que lo nombró", le dijo a LPO un importante funcionario judicial.

"Cuando se fue Losardo tenían la idea de poner a alguien que pudiera hacer avanzar los proyectos que le interesan al Gobierno, alguien más dinámico. A veces hay que gritar, pero la época de las elecciones ya pasó, parece que algunos no se dieron cuenta", analizó el funcionario.

"El pueblo argentino es profundamente democrático: si la máxima autoridad del Poder Judicial se elige con dos auto-votos, difícilmente la sociedad recupere la confianza en la Justicia", dijo Soria sobre la elección del presidente de la Corte tras participar del encuentro con los supremos.