El gobierno porteño comenzará a tratar este viernes los convenios urbanísticos para rezonificar Punta Carrasco, la Dubai de IRSA en Puerto Madero y una torre sobre un terreno con protección patrimonial en Belgrano. Además la intención del oficialismo es abordar otros 10 proyectos que permitirán superar las alturas máximas permitidas en la Ciudad y busca votarlos antes del recambio legislativo.

Tal como había ocurrido con Costa Salguero, el masivo rechazo de los participantes en la audiencia pública de Costa Urbana no alteró los planes del gobierno porteño que avanzará con el proyecto de IRSA para la ex Ciudad Deportiva de Boca.

Un amigo de Macri detrás de la torre que viola la ley de patrimonio en la zona más top de Belgrano

Además de esos dos expedientes, en la reunión de Planeamiento Urbano la comisión tratará otra iniciativa controvertida. Se trata de una torre que desarrolla Edward Cohen Watkins, uno empresario muy cercano a Macri y heredero de la familia Safra.

En tiempo récord Cohen Watkins consiguió que el gobierno porteño girara el convenio urbanístico a la Legislatura, pero su mayor proeza es que la Secretaría de Desarrollo Urbano permitiera que levante una torre en un edificio que está declarado con nivel cautelar, como patrimonio histórico de la Ciudad.

"Días atrás finalizó la audiencia pública por los convenios urbanísticos. La totalidad de las 174 personas que hablaron rechazaron esta política de someter la planificación al mero interés inmobiliario y a la especulación aprobando leyes con nombre y apellido y adecuando el Código Urbanístico a medida de torres", apuntó Jonatan Baldiviezo, fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad e integrante del movimiento "La Ciudad Somos Quienes La Habitamos".

Por el momento la Ciudad no pudo avanzar con la venta de los terrenos de Costa Salguero ya que no cumplió el procedimiento de doble lectura. Estaba en discusión si era un bien de dominio público o privado, pero justicia determinó que era de dominio público y por eso corresponde doble lectura. De todas formas el expediente pasará al Tribunal Superior de Justicia, en donde Horacio Rodríguez Larreta tiene una mayoría de cuatro de los cinco miembros.

Puerto Urbano también está en el eje de una polémica. Por un lado el peronismo objetó el cálculo del gobierno porteño para establecer la plusvalía que debe pagar la empresa al tesoro porteño. En ese proceso se tomó a una zona vecina a Puerto Madero con un índice de desarrollo urbano similar a la Villa Lugano o Villa Riachuelo y eso le permitió a Eduardo Elsztain ahorrarse 450 millones de dólares.

Otra de las complejidades tiene que ver con el gran parque público que debe construir la empresa. IRSA debe transferir a la Ciudad el equivalente a 260 millones de dólares. De esa suma hay 150 millones que la empresa pagará con tierras y en el Frente de Todos creen que la mayoría corresponde a un espejo de agua.