Un escándalo de corrupción irrumpió en la campaña electoral a tres días de los comicios presidenciales y le ensució al candidato de izquierda Gabriel Boric, su narrativa anti corrupción. Se trata de una investigación del medio chileno Ciper que involucra a Karina Oliva, diputado del Partido Comunes, ex candidata a gobernadora de Santiago y actual candidata a Senadora. 

La acusación sostiene que la dirigente del Frente Amplio pagó 137 millones de pesos chilenos (aproximadamente 165 mil dólares) siendo el equipo de campaña más onerosa registrada por el Servicio Electoral, mucho más que las campañas presidenciales. 

Según Ciper, el nivel de honorarios  solo es comparable al desembolso que hicieron algunas candidaturas presidenciales de 2017, entre ellas las de Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez. 

El candidato de la ultraderecha de Chile está primero en las encuestas y suma apoyos del partido de Piñera

Otro punto de conflicto es que dentro de los dirigentes que recibieron estos abultados montos de dinero aparecen Rafael Ramírez, ex esposo de Oliva quien tuvo que renunciar a su cargo como presidente del partido tras destaparse el escándalo. 

No vamos a trepidar en hacer ningún tipo de defensa corporativa. Venimos acá para cambiar estas prácticas. La denuncia sobre la campaña de Karina Oliva es grave y debe ser aclarada en todas las instancias que corresponda.

Este conflicto impacta de lleno en la candidatura de Gabriel Boric que hizo de la lucha contra la corrupción y la transparencia uno de los ejes de campaña. El postulante de la izquierda que tiene muchas chances de entrar al balotaje de diciembre reaccionó rápidamente y le quitó el apoyo a la candidata de su espacio.

Boric dijo en una recorrida: "Me parece que lo que han hecho el resto de los partidos de Apruebo Dignidad de llamar a votar por las otras candidaturas es lo correcto. Hoy una persona que está cuestionada de esta manera no cuenta con mi apoyo".

Karina Oliva, candidata a senadora por el Partido Comunes, integrante del Frente Amplio. 

"No vamos a trepidar en hacer ningún tipo de defensa corporativa. Venimos acá para cambiar estas prácticas", agregó. 

Más tarde en Twitter insistió: "Denuncia de Ciper sobre campaña de Karina Oliva es grave y debe ser aclarada en todas las instancias que corresponda. Nuestro proyecto de cambios se funda precisamente en no repetir las prácticas que desprestigiaron y vaciaron de sentido la política y jamás en defensas corporativas".

Fuente de Oliva consultadas por LPO evitaron criticar la postura de Boric y, si bien reconocen las desprolijidades de la candidata, aseguran que se trata de una campaña de la derecha que también busca afectar la posibilidad de que "la izquierda gobierne por primera vez el país".