El oficialismo intentará dictaminar el jueves la nueva ley de Ganancias para empresas para luego aprobarla en el recinto con respaldo de los bloques chicos y de los cuatro cordobeses cercanos a Juan Schiaretti, que suelen ayudar en normas tributarias.
Como contó LPO, el proyecto llegó luego de fuertes discusiones entre referentes del oficialismo y el ministro de Hacienda MartÃn Guzmán, quien habÃa enviado una versión menos benévola y tuvo que corregir.
La propuesta, finalmente, contempla una alÃcuota de 25% para empresas en Ganancias de hasta 5 millones de pesos, a lo que luego se agrega un 30% sobre las rentas de entre 5 y 20; y un 35 por cada peso que entre por encima de ese monto.
El proyecto de Guzmán ubicaba la primera escala en ganancia de 1.3 millones y lo justificaba en que en 2020 la alÃcuota fue del 30% para todos y por lo tanto el 75% de las sociedades comerciales resultarán favorecidas.
Pero los legisladores del Frente de Todos, encabezados por Sergio Massa y el senador Carlos Caserio, le explicaron que con la reforma de 2017 todos pagarÃan 25% este año y no se le podÃa regalar semejante trofeo discursivo a Cambiemos en un año electoral. Con esta versión, estiman que el 90% de las empresas tributará menos.
"De esta manera, sólo pagarán el 30% las Ganancias de 25 millones de pesos, si llegan a 50 abonarán un 32.5% y al 35% sólo las rentas de 1000 millones. En realidad, será 34.9%", explicó Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y a cargo de coordinar la reunión.
Cambiemos la rechazará y si bien el Frente de Córdoba no fijó postura, no será fácil apartarse porque, si sigue la ley de 2017, la recaudación será menor y mermará también la coparticipación a las provincias como la suya.
"Entre 2018 y 2019 se perdieron 261.000 millones de pesos en términos de recaudación y a las provincias le significó una pérdida de 156.000 millones de pesos", apuntó Mercedes Marcó del Pont, titular de la AFIP, quien defendió la ley junto al secretario de polÃtica tributaria Roberto Arias, el enviado de Guzmán para defender sus proyectos al Congreso.
Guzmán cede a la presión del Congreso y baja Ganancias a las pymes
"Y si se mantenÃa se hubieran llegado a perder 582.000 millones, con casi 350.000 millones de pérdida para las provincias", advirtió la funcionaria. La reunión no estaba prevista para dictaminar y terminó antes de tiempo por un insólito cruce entre Heller y el diputado oficialista Sergio Casas, ex gobernador de La Rioja.
Casas no soportó que en el temario se incluyera una cesión de tierras para la municipalidad de La Rioja sin que le avisaran, aun cuando su relación con el alcalde Ricardo Quintela no serÃa la mejor.
El incidente impidió tratar la ley del consenso fiscal entre la Nación y las provincias, una prórroga del firmado en 2017 con la autorización a los gobernadores para subir impuestos. Sólo los cambiemistas con gobernadores afines votarán a favor.
La ley de Ganancias no convenció a ninguno de ellos, pese al intento de los funcionarios. Arias enfrentó varios dogmas, como que las empresas invierten cuando pagan menos Ganancias.
"El hecho de que el impuesto sea cinco puntos más alto o más bajo ha tenido un impacto prácticamente nulo o marginal porque las posibilidades de inversión dependen de muchos otros factores", consideró.
Y sostuvo que los factores que retacearon la inversión en 2018 y 2019 fueron "macroeconómicos", cuando la tasa de inversión pasó del 20% al 17%. "Cometieron un error de fondo, porque el sistema impositivo que tiene que estar contextualizado y con la inflación, la recaudación iba a ser menor", se alarmó Arias y recordó que según la OCDE Ganancias es el 3% del PBI en una recaudación, cifra menor en Argentina.
Defendió un aspecto polémico de la ley, como es fijar en 7% la alÃcuota al reparto de dividendos y no a 13% como la llevaba la reforma de 2017. Explicó que por ahora permite recaudar poco.
Marcó del Pont definió Ganancias como "la forma más permanente, más virtuosa y más genuina de financiar las polÃticas públicas es a través de la recaudación de impuestos", porque no grava la facturación "y eso es muy equitativo".
"La reforma garantiza fuentes de financiamiento genuinas para las polÃticas públicas, permite profundizar la progresividad del tributo y saldar una deuda histórica con las pymes", agregó.
La titular de la AFIP contó que venÃa de un seminario de la ONU en el que sus colegas de todo el planeta contaban que "la flexibilidad de normas y la baja de impuestos no generaron el efecto derrame. Las rentas que se generaron provocaron una mayor concentración de la riqueza".
El radical Alejandro Cacace vaticinó que el aumento recaerá en un incremento de precios, mientras que Jorge Sarghini, de Consenso Federal, advirtió sobre una ventana que la redacción de la ley abrÃa para que los juegos de azar paguen menos. "Es una mala lectura", lo negó Arias. Sarghini y el radical Luis Pastori pidieron clarificarla.
Luciano Laspina, del PRO, señaló que la presión impositiva integral de Argentina provocó "una de las tasas de inversión más bajas del planeta, no alcanza ni siquiera para reponer el stock de capital que se deprecia, y no hay generación de empleo en el marco de la pandemia, pero hace diez años que no creamos.
"Sean pymes o grandes empresas, es muy baja en relación al capital invertido". "Las empresas no valen nada en Argentina porque no ganan en función del capital invertido", lo apoyó Javier Campos, de la Coalición CÃvica.
Laspina, además, pidió abrir el debate sobre si está bien fundado subsidiar a las empresas por su tamaño. "¿Tiene sentido ayudar a una empresa chica que contamina o una grande que crece, respeta el medio ambiente y genera empleo?", pidió debatir. Nadie le respondió.
