El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, dio un paso clave en su proyecto de reformar la Constitución provincial -que entre otros puntos limitas las reelecciones- con la aprobación en la Legislatura de la convocatoria a elegir convencionales constituyentes, en una sesión que volvió a marcar el alejamiento del mandatario con Cambiemos.

La Cámara de Diputados de Salta le dio sanción definitiva al proyecto de ley sobre la reforma parcial de la Constitución provincial en una sesión que tuvo un arduo debate y que marcó que la alianza de Sáenz con Cambiemos y el sector de Alfredo Olmedo es cosa del pasado. Como contó LPO, el gobernador salteño forjó un vínculo aceitado con la Casa Rosada gracias a su cercanía con Sergio Massa.

Los diputados salteños del PRO, la UCR y el olmedismo fueron los únicos que junto a la representante de la izquierda se opusieron completamente al proyecto, mientras que el kirchnerismo se opuso en parte.

La excepción fue el diputado del PRO Andrés Suriani que armó un bloque propio para poder mantener el apoyo a Sáenz, en contra de la postura que tomó el macrismo en la provincia, liderado por el diputado nacional Martín Grande.

Como contó LPO, días atrás Sáenz se reunió Horacio Rodríguez Larreta en Salta, en un intento del jefe de gobierno porteño para atraerlo a su construcción política de cara a las elecciones de 2023. Pero el salteño está muy cerca del gobierno nacional y Larreta eligió darle difusión a su encuentro con la intendenta de la Ciudad de Salta, Bettina Romero, una figura muy ascendente de la política provincial.

Larreta le tironea a Sáenz al gobierno y se muestra con Betina Romero

Los opositores de Cambiemos rechazaron el proyecto por la negativa de Sáenz a incluir otros temas a reformar de la Constitución además de los propuestos por el gobierno, algo que también fue rechazado por el kirchnerismo y otros bloques. Pero Sáenz tiene una sólida mayoría con sus aliados y sacó la reforma sin inconvenientes.

La diferencia entre los diputados de Cambiemos y los del kirchnerismo es que los segundos votaron a favor en general de la reforma, aunque rechazaron el punto más polémico que acotaba los temas a tocar. En tanto los otros bloques rechazaban totalmente la reforma.

Entre sus puntos más destacados, el proyecto apuesta a limitar los mandatos del gobernador, los intendentes y los legisladores provinciales y municipales a dos periodos de cuatro años como máximo. Además plantea reemplazar el actual periodo de seis años de mandato de los jueces de la Corte provincial por la inamovilidad hasta que alcancen la edad jubilatoria. Este punto fue muy cuestionado por el kirchnerismo.