El sindicato que nuclea a los mandos medios de las empresas de construcción de Córdoba -Uecara- le propuso a la Cámara de la Construcción crear un fondo fiduciario para hacer frente a las indemnizaciones, incluyendo el beneficio cuando se trate de una renuncia o una jubilación.

Aunque no es un esquema nuevo (rige para los operarios de la construcción), la idea entusiasmó a los empresarios que ven en ella una salida a uno de los grandes problemas de las pymes: "el pasivo contingente suele valer más que la propia empresa", dice el economista Gastón Utrera, asesor de diversas empresas cordobesas. Creen que puede replicarse en otros sectores productivos.

La idea no surgió del empresariado, sino del referente sindical de Uecara, Gustavo Rossi, quien también es titular del Partido Laborista. La pata fuerte de Uecara son los trabajadores de las cabinas de peaje de Caminos de las Sierras, la sociedad estatal que administra las rutas de acceso a la ciudad de Córdoba y varios caminos turísticos. Él dice que la propuesta es un "Cordobazo 4.0".

La idea entusiasmó a los empresarios que ven en ella una salida a uno de los grandes problemas de las pymes: "el pasivo contingente suele valer más que la propia empresa", dice el economista Gastón Utrera.

Para concretar la idea, debería modificarse el Convenio Colectivo de Trabajo. En síntesis, no se altera el cálculo del monto de las indemnizaciones, sino que el dinero deja de salir de las arcas de las empresas y lo hace de un fondo. En esta lógica, el trabajador recibe una indemnización en cualquier situación de cese del contrato laboral.

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"La indemnización se ha convertido para el sector empresario en un escollo insalvable que nos perjudica directamente a los trabajadores. A los desocupados y también a aquellos con antigüedad, porque muchos empleadores que no pueden o no quieren afrontar una indemnización llevan a la quiebra a sus empresas, situación en la que el trabajador queda como un acreedor más en el proceso de quiebra", explica Rossi.

El esquema consiste en un fondo de inversiones administrado por la empresa y los trabajadores, con vigilancia estatal, e integrado por el aporte mensual depositado por cada empleador. Esto permitiría dinamizar el cese del contrato laboral, tanto por despido como por renuncia, jubilación y hasta en el caso de fallecimiento del empleado, ya que el fondo sería percibido por sus familiares.

"Esta capitalización es la cuantificación del trabajo realizado a lo largo de los años de producción en la empresa, y permitirá consolidar un justo derecho sin romper la seguridad jurídica; al contrario, traerá previsibilidad en las relaciones laborales y elevará el valor de la empresa eliminando un pasivo contingente", agrega Rossi.

José Emilio Pihen, secretario General de la CGT de Córdoba.

El proyecto que está en discusión entre Uecara y las empresas de construcción implicaría generar un Fondo de Cese Laboral con un volúmen que permitirá en el mediano plazo financiar cédulas hipotecarias para los trabajadores. "La idea muestra un camino de cómo modernizar las regulaciones laborales sin tocar la ley y sin pérdida de beneficio de parte de los trabajadores, al contrario", agrega Utrera.

El sindicalista Rossi postula respecto de esta propuesta: "Los sindicatos pasaríamos a ser socios en la creación de nuevos empleos y a empresarios preocupados por una justa distribución de las ganancias. Ello estaría dando lugar al Cordobazo 4.0, una verdadera revolución de ideas y de nuevos comportamientos sociales, pero sin violencia. Abriendo paso a otra generación de dirigentes sindicales , empresariales y políticos que interpretan la necesidad de construir consensos".

Rossi parte en su análisis de una realidad: las personas en sus puestos de trabajo duran cada vez menos. "No buscamos modificar lo normado por la Ley de Contrato de Trabajo en lo que respecta a montos. Sí pretendemos poder hablar de virtuosidad y justicia, evaluar la situación de los trabajadores que pretenden terminar con su relación laboral (renuncia): a ellos le asiste también el derecho, hoy denegado, de llevarse su patrimonialización al renunciar o jubilarse".