La pandemia del coronavirus ha dejado sumido al sector hotelero en una grave crisis de negocio. Pero el cese temporal de actividad en los complejos turÃsticos atrae a inversores que se lanzan a la compra de algunos de estos activos en un contexto de total incertidumbre. Es el caso del hotel Senator Playaballena, en la localidad gaditana de Rota, donde ha desembarcado el dueño de las boutiques Zara y fundador de Inditex, Amancio Ortega, con un desembolso de 25 millones de euros a través de la sociedad Pontegadea.
Como este complejo de cuatro estrellas propiedad del grupo familiar Hoteles Playa hay decenas por la geografÃa andaluza y por otras partes del territorio nacional, especialmente en zonas de costa y en los archipiélagos de Canarias y Baleares. "Como los ingresos de explotación son nulos, el activo inmobiliario no produce nada y el valor de mercado baja", explica a LPO David Paramio, de la tasadora Tinsa.
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Asegura que está habiendo una inversión "por parte de fondos oportunistas que van a entrar en el sector", aunque augura que "venderán rápido cuando esto se reactive". De momento, "aprovechan para lanzar ofertas por la venta de estos activos que son casi a valor liquidativo". Se trata, en definitiva, de aprovechar una oportunidad de mercado después de varios años con precios caros en el activo hotelero. Dependiendo del tipo de establecimiento, de su ubicación, y de las ocupaciones históricas, hay "bajadas del 10, del 15 o del 20%", sostiene Paramio.
La pandemia ha afectado más al entorno vacacional que al urbano y hay cientos de hoteles en venta en Baleares, Canarias, en AndalucÃa, o en la costa levantina. "Y va a haber más operaciones, seguro", remarca Paramio. Según un informe del portal Idealista, a cierre de octubre de 2020 habÃa 557 establecimientos a la venta en el conjunto del paÃs, casi un 19% más que en el mes de marzo, cuando estalló la pandemia. Las regiones que acaparan más inmuebles hoteleros en venta según este estudio serÃan AndalucÃa y Cataluña, con 114 y 101 hoteles, respectivamente.
A comienzos de enero, el fondo alemán ASG se hizo con el hotel Nobu de Barcelona, un establecimiento de lujo que sigue cerrado por las restricciones sanitarias. La compra se hizo al grupo hotelero español Selenta, que habÃa adquirido el inmueble por 100 millones y lo ha terminado vendiendo con un descuento aproximado del 20%, según apuntaron fuentes del sector. En las últimas horas se ha puesto en el mercado otro hotel en La Coruña y otro más en Vigo, este último con un precio de 80 millones de euros negociables.
Actualmente, los tasadores trabajan con plazos de recuperación total de la ocupación de en torno a dos años. A partir de esa fecha cuentan con volver a una actividad normal. Pero hasta entonces, los fondos seguirán aprovechando que hay muchas cadenas hoteleras o propietarios de un único hotel o resort vacacional que no pueden hacer frente a los elevadÃsimos costes de mantenimiento de un inmueble de este tipo.
"Cuando los fondos de inversión ofrecen comprar hoteles, lo hacen sabiendo que no es el valor de mercado, sino que es un valor dado por una situación especial, donde se hace un gran descuento porque el hotelero lo está pasando mal", prosigue Paramio. Y "ante la incertidumbre de lo que está pasando, prefieren deshacerse del activo y hacer caja por si luego surgen oportunidades", remata.
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- 108/02/2112:51este viejo es un asco, fiel reflejo de lo que aspiran los españoles ademas de cocaína