La previa de las elecciones del 14 de febrero en Cataluña se volvió intensa luego de que los indultos agudizara la interna en el bloque independentista. Por un lado, quienes quieren acelerar los indultos a los detenidos por el procés como los ex consejeros Rull y Turull, y el ex líder de la Asamblea Nacional Catalana Jordi Sànchez y, por el otro aquellos que mantiene su lealtad a Oriol Junqueras.

Según ha podido confirmar LPO, el bufete Molins, que representa a los tres políticos, registró el pasado 7 de enero en la Sala Segunda del Tribunal Supremo una petición para que el citado organismo emita, cuanto antes, un informe pronunciándose sobre la solicitud de indulto de sus tres clientes.

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El abogado firmante del escrito, Jordi Pina Massachs, recuerda que los artículos 23 y 25 de la Ley de 18 de junio de 1870, reguladora del indulto, obligan al Alto Tribunal a la emisión de ese informe sobre "la idoneidad de conceder el indulto interesado, dando el máximo impulso procesal a su tramitación".

El letrado, además, recuerda que la solicitud del indulto ya fue presentada hace más se un año y aún no se ha obtenido respuesta. No obstante, la defensa de Rull, Turull y Sànchez también solicita la recepción, por escrito, de la posición que mantienen al respecto tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado.

En ese sentido, afirma que el despacho ha tenido conocimiento "por los principales medios de comunicación", que el Ministerio Público ya ha evacuado el traslado conferido y ha presentado el correspondiente informe a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, siendo este desfavorable y, por tanto, contrario al indulto.

La defensa de los tres políticos independentistas presos solicita que "se nos dé traslado a la mayor brevedad del informe emitido por el Ministerio Público, así como por la Abogacía del Estado, en el supuesto de que hubiere emitido el respectivo informe". Un escrito que, según las fuentes del Ministerio de Justicia consultadas por LPO, aún no existe.

Ruptura con Junqueras

La ofensiva judicial de Sànchez, Rull y Turull supone una ruptura definitiva de los afines de Puigdemont, y en plena precampaña electoral, con las tesis de ERC y de su líder: Oriol Junqueras.

El ex vicepresidente catalán siempre ha rechazado el indulto. Hace ya dos años, cuando se empezó a hablar de esa posibilidad, llegó a afirmar: "Que se metan los indultos por donde les quepa". El pasado mes de septiembre, en declaraciones a La Sexta, afirmó que "nosotros somos inocentes y nuestra opción es la amnistía. La medida evidencia que el Reino de España continúa anclado en el pasado".

Que se metan los indultos por donde les quepa

Hace apenas unos días, en una entrevista concedida a El Nacional.cat, inistió en esa idea: "Si llegara el indulto, nos echarían de la prisión, no tendríamos opción de quedarnos ni aunque quisiéramos". Parece, no obstante, que Rull, Turull y Sànchez sí desean obtener el indulto y salir de prisión cuanto antes, pese a la oposición de Junqueras.

Esa ruptura entre los líderes independentistas presos coincide, además, con un momento de confrontación total entre Junts y ERC dentro del Govern.

Así, mientras los de Puigdemont acusan a Pere Aragonés de haber provocado que el TSJC anule el decreto de suspensión de las elecciones del 14 de febrero por haber convocado él nuevos comicios el 30 de mayo, desde Esquerra señalan que el texto fue aprobado por el gabinete jurídico de la Generalitat, liderado por Francesc Esteva y dependiente de la consejera de Presidencia Meritxell Budó, de JxCat.

Los republicanos, además, echan en cara a sus todavía socios de Govern que esta situación viene provocada por Quim Torra, que "anunció elecciones hace más de un año", sin cumplir su compromiso, y además se negó a disolver el Parlament y convocar comicios antes de ser inhabilitado en septiembre.