A una semana del desembarco de un nuevo gremio de la construcción a La Plata, Berisso y Ensenada, los primeros hechos de violencia no tardaron en aparecer. Este lunes, hubo corridas, piedrazos y disparos de armas de fuego en la central termoeléctrica Fuerte Barragán.

El incidente ocurrió cuando afiliados que responden a Medina ingresaron al predio de la termoeléctrica y agredieron a trabajadores que hace pocos días se habían desvinculado de la UOCRA para afiliarse al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (Sitraic), un armado que articula dentro de la CTA.

El conflicto se habría iniciado cuando personas cercanas a Medina se manifestaran en el frente de la planta ubicada en la localidad de Punta Lara (Ensenada) en reclamo por supuestos puestos de trabajo prometidos.

El ingreso de los trabajadores generó algunos roces y no tardaron en volar las primeras piedras. Allí se registraron las corridas y algunos enfrentamientos. El saldo: dos trabajadores heridos, uno de ellos con una herida de bala.

Cachorro Godoy suma un gremio de la construcción a la CTA para sacarle afiliados al Pata Medina

La tensión en el gremio que supo controlar Medina recrudeció en los últimos días cuando el Sitraic ingresó a La Plata, Berisso y Ensenada y comenzó a reclutar afiliados que hasta entonces respondían a los Medina. La semana pasada, el líder de la CTA, Hugo ‘Cachorro' Godoy, encabezó un acto en el que se formalizó el ingreso de ese sindicato a la región.

El Sitraic esta liderado por Víctor Grossi, un referente sindical que ocupó lugares importantes en la UOCRA, pero fue expulsado por Gerardo Martínez.

Conocedor de las entrañas de ese sindicato, durante poco más de 10 años Grossi fue dando volumen a un nuevo armado sindical que gana estructura afiliando lo más marginal del sector.

Grossi tenía un pacto con el Pata Medina de no meterse en La Plata, Berisso y Ensenada. Sin embargo, ese pacto llegó a su fin y las consecuencias comienzan a verse a través de los incidentes.

Con esta jugada, la CTA podría quedarse con buena parte de la estructura de afiliados que sirvió como base de poder a Medina durante años. Según trascendió, tras el acto del lunes el Sitraic sumó más de 2.000 afiliaciones en el ministerio de trabajo bonaerense.

Desde la detención de Pata Medina -en 2017- la UOCRA La Plata atraviesa una crisis profunda. Medina no pudo sostenerse al frente del sindicato y sus herederos se sumergieron en peleas y diferencias internas por el control del gremio.

A trazo grueso aparecen cuatro ramas dentro del gremio. Por un lado, Brian Medina se mantiene fiel a su abuelo -el Pata- y busca sostener la estructura que durante años fue fiel al líder sindical.

Otra línea la lidera el Puli Medina -hijo del Pata- que aparece enfrentado a su padre. Sin embargo, quienes conocen a los Medina sostienen que las diferencias solo están en la superficie y que buscan contener a diferentes grupos bajo una misma línea controlada a fin de cuentas por el Pata.

La tercera línea de poder del gremio es la intervención que responde a la conducción nacional de la UOCRA. Cuando el Pata fue detenido y procesado por la justicia Federal de Quilmes, el sindicato envió a Carlos Vergara. Sin embargo, con el cambio de gobierno en la provincia de Buenos Aires, el interventor fue desplazado y en su lugar llegó César Trujillo, un referente de la UOCRA Mar del Plata.

Por último, la cuarta línea dentro del gremio es la Grossi y la Sitraic que desembarcó hace pocos días en la región.

La CTA y la Sitraic difundieron un comunicado tras los incidentes de esta mañana. "Los hechos fueron ocasionados por grupos marginales de la UOCRA, que atados a un sistema de procedimientos parapoliciales y actuando en patota, atacaron impunemente a trabajadores afiliados al Sitraic".

Según se informó, la empresa AESA (una contratista de YPF) impidió el ingreso de trabajadores afiliados a la Sitraic y argumentando que esa decisión se tomó "a pedido de dirigentes de la UOCRA".