Alberto Fernández cedió ante el reclamo de un grupo de senadores y prometió cambios en la reglamentación de la ley que permite interrumpir el embarazo en la semana 14 de gestación, para sumar los votos que faltan y garantizar la sanción esta madrugada. 

Así lo anunció al comienzo de la sesión la senadora Norma Durango, del Frente de Todos, quien como presidenta de la banca de la mujer tuvo el rol de moderar el debate en comisiones e iniciar la lista de 59 oradores que se extenderá por entre 10 y 12 horas. 

La pampeana informó que el presidente se comprometió a un "veto parcial" de la ley en caso de ser sancionada, para restringir los abortos en cualquier momento del embarazo cuando hay riesgo de salud, que al igual que cuando hay una violación están permitidos en el Código Penal desde 1921 sin importar el tiempo de gestación. 

Como la redacción no es clara, necesitó un fallo de la Corte Suprema en 2012 para medir sus alcances y el proyecto que envió Alberto incorpora algunos fragmentos para terminar ratificarlo. 

Pero el senador rionegrino Alberto Weretilneck, un habitual aliado del Gobierno y públicamente a favor del aborto legal, reclamó reducirlo al concepto de "riesgo de vida", porque al tomar el de "salud integral", se incorpora el concepto de la Organización Mundial de la Salud y se demanda interrumpir el embarazo ante cualquier problema físico o psíquico.

Carla Vizotti en la sesión del Senado. 

LPO / Juan Carlos Casas.

El ex gobernador propuso en comisión que se redujera la definición a "riesgo de vida" y cada profesional de salud deba evaluarlo sin riesgo a ser sancionado. Pero Durango sólo prometió que se vetará la palabra "integral" de la ley. Se sabrá recién cuando se reglamente. 

La definición ocasionó un debate en Cambiemos, donde el jefe Luis Naidenoff está a favor de la ley pero habría considerado que una modificación de este calibre no puede resolverse en la reglamentación y es necesario volver el texto a Diputados, un paso que el oficialismo no está dispuesto a dar. 

De todos modos, los vetos parciales de las leyes se realizan mediante decretos de necesidad y urgencia que luego se giran al Congreso, que debe tratarlos en una bicameral. Pero sólo pueden anularse si ambas Cámaras lo rechazan y si eso no suceden quedan firmes.  

Weretilneck fue uno de los votos buscados por los verdes desde el 17 de diciembre, cuando sorprendió al no firmar el dictamen. Como relató LPO, desde ese momento negoció con los referentes de este grupo modificaciones y se conformó con que sean aplicadas en la reglamentación.

Alberto Weretilneck. 

LPO / Juan Carlos Casas.

Los otros indecisos que confían en sumar son los entrerrianos Edgardo Kueider y Stella Olalla, del Frente de Todos y de la UCR, y el aporte del salteño Sergio Leavy, también oficialista, quien sólo se abstendría si su voto no hiciera falta. La neuquina Lucila Crexell sería así la última indecisa.

Todos ellos se anotaron en la lista de oradores de la sesión, que empezó a las 16.10, pero sus turnos recién comenzarán a las 21 horas. Si confirman que acompañan, a la medianoche la ley podría estar casi confirmada. Otra novedad fue que ni bien abrió la reunión Cristina Kirchner llamó a votar la extensión de la licencia del tucumano José Alperovich, a quien los celestes querían sumar. No podrán. 

"Las mujeres van a hacerse los abortos clandestinos a los lugares más sórdidos, solas, casi siempre sin acompañamiento de sus parejas y sus familias, y nunca con el acompañamiento del Estado. Por eso el Estado debe hacerse cargo. El Estado que durante años miró para otro lado", abrió el debate Durango. 

"El aborto sigue sucediendo y las mujeres siguen muriendo. La alternativa es aborto legal o clandestino, y si sigue siendo clandestino van a seguir muriendo mujeres. Yo no estoy a favor del aborto, nunca me hice uno, pero ¿quién de nosotros está a favor de un aborto?", se preguntó.

La respondió el radical Mario Fiad. "Quienes apoyan el Proyecto IVE se refieren al fracaso de la criminalización, lo cual es reconocer el fracaso estrepitoso del Estado. Mientras que tenemos presentados muchísimas iniciativas en este Congreso para resguardar los derechos que no hemos logrado que avancen".

La rionegrina Silvina García Larraburu, del frente de Todos, fue la primera conversión confirmada: hace dos años votó en contra, pero este vez firmó el dictamen y apoyará la ley. "Desde una fuerte base peronista, entiendo que debemos acompañar una ampliación de derechos. Estado. Mi voto es por una mujer libre, que pueda actuar, que pueda decidir según su propia conciencia, sin que nadie nunca más le diga lo que tiene que hacer con su cuerpo. Mi voto es un voto deconstruido, es un voto afirmativo".