José Manuel Ubeira, unos de los abogados vinculados a la denominada causa de los cuadernos, ratificó las denuncias de persecución contra el fiscal federal Carlos Stornelli durante una exposición ante la bicameral de seguimiento y control del Ministerio Público, en la que ratificó que se le intentó armar una cámara oculta para conocer sus movimientos.

La denuncia forma parte de la investigación sobre una red de espionaje ilegal que lleva adelante el juez Alejo Ramos Padilla y fue ratificada por la Cámara de Mar del Plata, que de este modo mantuvo firme el procesamiento de Stornelli, quien aún así se mantiene en su cargo porque el procurador Eduardo Casal no avanzó en su enjuiciamiento. 

Ubeira contó que fue amigo de Stornelli y lo visitó en su despacho cuando tomó la defensa del empresario Oscar Thomas, extitular de Yacyreta, y detenido por la causa de "los cuadernos", que investigó la corrupción en la obra pública a partir de una copia de manuscritos adjudicados a un chofer. 

No podía hablar con el juez Claudio Bonadío porque lo recusó de la causa Amia hace dos décadas y logró apartarlo. Pero con el fiscal no le fue mejor: "Cuando le planteé que venía a pedir una eximición de prisión me dijo que lo único que se iba a escuchar en la causa eran arrepentimientos y que si Thomas tenía algo para señalar lo hiciera ahora. Me dijo que quedaban 'pocas sortijas y quedaba poco tiempo para agarrarlas'".

"La verdad que me enojé y le dije que mi cliente estaba grande para subirse a la calesita, que no tenía de qué arrepentirse ni entregar a nadie. El testigo fue (el presidente de la asociación de magistrados) Carlos Rívolo, que intercedió para que las cosas no sean peor. Pero me fui con mi eximición de prisión. Me di cuenta que todo esto era un mecanismo, que llegó a tal punto que intentaron allanar mi casa en Mar del Plata buscando a Thomas. Le erraron a mi domicilio y allanaron a mi vecina", relató.

La cámara oculta, explicó, llegó a través del "valijero" Leonardo Fariña, a quien conocía por haber defendido al ex financista Federico Elaskar, ambos implicados en la causa por el desvío de fondos de la corrupción durante el kirchnerismo. "Fariña tenía una buena relación con Stornelli porque trabajaba de arrepentido y parece que le fue a contar que había empresarios que podían desarrepentirse de lo que se habían arrepentido", relató Ubeira.

Stronelli me dijo que en la causa de los cuadernos sólo escuchaba arrepentidos y que quedaban 'pocas sortijas y quedaba poco tiempo para agarrarlas'. El testigo fue el fiscal Carlos Rívolo e intercedió para que las cosas no fueran peores. 

Ubeira contó que entre las agendas de Marcelo D'Alessio, el abogado que integraba la red de espionaje ilegal por la que está procesado Stornelli, tenía los contactos de sus clientes. 

"Lo que hizo Stornelli fue colocarme a cargo de esta persona (por D'alessio) que todos tratan de tontito y loquito, pero le pediría a los legisladores que vean lo que había en su teléfono".

"Los actos que se le imputan tienen vinculación estrecha con violaciones flagrantes como es intentar hacer una cámara oculta a través de un servicio de inteligencia paralelo siendo yo abogado de Oscar Thomas en la causa conocida como cuadernos", afirmó luego. 

Relató además que la otra causa por la que sigue procesado Stornelli es la denuncia del piloto peruano Jorge Castañón, ex marido de la actual pareja del fiscal, a quien acusó de haberle solicitado a D'Alessio "colocarle droga dentro de su valija y la conversaciones decían 'lo cortamos acá o afuera'. Y las hijas de Castañón duermen en el mismo techo de Stornelli".

"Todo eso no hubiera prosperado sin la complicidad del procurador Eduardo Casal, que por faltar seis veces a la declaración indagatoria le puso una sanción de cuarto orden, que es como no estacionar en doble fila. Y fiscales que investigaron al poder como (Gabriela) Boquín, tuvo presiones de todo tipo", señaló Ubeira. 

El abogado pidió a los legisladores que "revisen" la ley de reforma del Ministerio Público, que tiene media sanción del Senado y aún no fue debatida por la Cámara de Diputados. "No puede ser que sancionar a un fiscal sea más difícil que a un cardenal en el Vaticano".

"Tanto el Ministerio Público Fiscal, como un sector de los jueces, conjuntamente con los medios de prensa y con parte de la política de Argentina generaron en estos cuatro años cuestiones que ni siquiera la dictadura se animó a realizar. Los abogados defensores nos sentimos amenazados por un sistema judicial que no tiene transparencia, ni sentido democrático", continuó.

El diputado Emiliano Yacobitti, de la UCR, pidió acotarse a las cuestiones que fueron denunciadas y se cruzó con el oficialista Rodolfo Tailhade. "Nosotros no tenemos que trabajar sobre causas iniciadas, no es nuestra obligación", lo corrigió. 

Ubieria contó que el fiscal de Mar del Plata Juan Manuel Petigiani, emitió fallos a favor de Stornelli, casi hasta ser "su defensor". 

"Llegó a justificar que tenía derecho a pedir la cámara (oculta) si tenía la seguridad de que yo iba a cometer un delito".

El abogado adhirió a la teoría del "Lawfare" que esgrime Cristina Kirchner, "que no es otra cosa que una variante de la estructura de guerra con otro mecanismo. Cuando el embajador de Estados Unidos vino a Argentina aseguró que iba a darle una mano al sistema judicial de Argentina. En cualquier país se consideraría de antemano una intervención de los asuntos internos". 

"Aquí hubo un plan sistemático en Argentina y Brasil para destruir a la burguesía y crear otra para que funcione como en los 40 y 50. Para eso hubo que artillar a la justicia, que el modo de disciplinamiento es más severo. Por eso Casal y la ex ministra de Seguridad (Patricia Bullrich) iban a la embajada los 4 de julio". 

Ubeira fue más lejos y dijo que hay en el Gobierno actual hay funcionarios de segundas líneas "que no quieren intervenir porque tienen miedo de terminar en comodoro py. Si no se comprometen, es complicado. El Lawfare es una estructura jurídica que paraliza un  país. Si le sumamos los medios tenemos la inactividad toatal, porque vas preso en serio si cambia el Gobierno". 

No hubo defensas explícitas a Stornelli de Cambiemos  pero sí recuerdos a los enfrentamientos con la oposición que tuvo el kirchnerismo. "Cualquiera que prende el zoom piensa que la historia empezó en 2015. Hubo una época en la que fue muy difícil ser oposición en Argentina", sostuvo el diputado Cristian Ritondo, diputado del PRO, con detalles de las campañas que sufrió de medios oficialistas de esos años. 

En la reunión presidida por el senador del oficialismo, Martín Doñate, Tailhade acusó a la representante de los abogados ante el tribunal de enjuiciamiento del Ministerio Público, Adriana Donato, de "buscar la impunidad" de Stornelli en un lejano expediente disciplinario.

Pero además, recordó que Donato no puede continuar siendo representante del Colegio de Abogados de Capital Federal en el jury porque trabaja en la procuración de la Cuidad con Juan Mahiques y por lo tanto debería haber renunciado a la matrícula profesional.

María de los Ángeles Sacnun, senadora del Frente de Todos, pidió evaluar lo actuado por Donato en estas condiciones con la opción de plantear la nulidad.