El Frente de Todos logró este miércoles dictamen de mayoría del proyecto que establece una nueva fórmula de movilidad jubilatoria con respaldo del diputado Paulo Cassinerio, uno de los cuatro que responde al gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el Gobierno confía en que garanticen la sanción de la ley.

Cerca del legislador aclararon que la decisión del bloque se tomará sobre el filo de la sesión, prevista para el 29 de diciembre, en paralelo a la que ese día habrá en el Senado para tratar la ley que habilita la interrupción del embarazo.

Pero la estampa de Cassinerio ratifica que en la Rosada hay certezas de un acuerdo con Schiaretti que los llevó a acelerar el debate de la movilidad, aún con el rechazo de Cambiemos y de los diputados cercanos a Roberto Lavagna.

El dictamen despejó otras dudas, como la firma del misionero Diego Sartori, luego que su provincia fuera perjudicada a con el veto de ocho artículos de la ley de presupuesto, entre ellos los que creaban una zona franca para las provincias de frontera. También suscribió el jefe de su bloque, el mendocino José Luis Ramón. 

El debate fue en un plenario de las comisiones de Presupuesto y de Previsión Social realizado en el recinto del palacio para mantener el distanciamiento social y coordinado por el presidente de la última de ellas, el oficialista entrerriano Marcelo Casaretto.

Lavagna rechaza la movilidad jubilatoria y Schiaretti vuelve a ser clave

La discusión se extendió por 6 horas, el proyecto de movilidad tuvo 42 firmas a favor y el rechazo de Cambiemos 36. El diputado de izquierda Nicolás del Caño presentó un dictamen propio como también los lavagnistas y socialistas, aunque en este caso no tienen representantes en la comisión y deberán defenderlo en el recinto.

El único ausente del Frente de Todos: el jujeño José Luis Martiarena, quien ni siquiera se conectó al VPN para votar. El oficialismo tiene 118 votos y si alcanza los 6 del bloque de Ramón y los 4 de Córdoba quedará a uno sólo de la mayoría simple. 

La puede alcanzar con la dupla de Felipe Álvarez y Antonio Carambia, aliados en varias votaciones; o la del bonaerense Eduardo Bucca y Andrés Zottos, que integran el interbloque federal junto a cordobeses, lavagnistas y socialistas. Queda suelta como posible aliada la neuquina Alma Sapag.

La nueva fórmula para actualizar las jubilaciones contempla en partes iguales el aumento de la recaudación destinado al Anses por diferentes leyes con la variación salarial, considerada esta última según la cifra más alta entre las mediciones del Indec y el Ministerio de Trabajo (Ritpe).

Paulo  Cassinerio junto al bloque de diputado de Córdoba. 

Fue un retoque que realizaron los senadores del frente de Todos, porque el proyecto original sólo tomaba la medición de la cartera laboral. No fue la única: eliminaron el artículo que tomaba el 5% de aumento a los jubilados que hubo en diciembre a cuenta del primero que haya en marzo con la nueva fórmula, que de todas maneras será menor al esperado por la actualización será trimestral y no semestral.

Cambiemos rechazó el nuevo índice porque no contempla la inflación, que formaba parte del 70% del que rigió entre 2017 y 2019, junto a otro 30% de salarios por Ripte. Alberto Fernández la suspendió ni bien asumió por un semestre con la promesa de reemplazarlo por uno propia, pero la pandemia cambió su agenda y demoró la decisión hasta fin de año. Los jubilados recibieron cuatro aumentos trimestrales, que para el Gobierno le permitieron ganarle a la inflación a quienes cobran haberes más bajos.

La fórmula anterior ocasionó una pérdida de poder adquisitivo del 19,5%. Es necesaria una que contemple mejoras en los haberes y haga sustentable el sistema.  

En Cambiemos aseguran que no ganó nadie. "Esa suspensión significó una pérdida para todos los jubilados, porque recibieron menos que lo que les hubiera correspondido con la movilidad suspendida, que le hubiera permitido un 42% de aumento en 2020. Ningún jubilado recibió este porcentaje", denunció el diputado radical Alejandro Cacace, de San Luis.

"La mínima quedó a 7 puntos. Una persona que cobraba 20.000 pesos en febrero recibió 31% (11 puntos menos que el 42%), es decir 2.000 pesos por mes menos. Los que cobraban $40.000 en febrero cobran hoy 6 mil pesos menos por mes y los que cobraban 80.000 pesos cobran 13.000 pesos menos que lo que les hubiera correspondido con la ley de movilidad de 2017. Se ahorraron 100.000 millones de pesos, esta fue la única razón por la que aprobaron la ley de Emergencia hace un año", agregó.

Marcelo Casaretto con Alejandro Cacace. 

Fotografía HCDN

Le respondió el pampeano Ariel Rauschenberger. "La fórmula anterior ocasionó una pérdida de poder adquisitivo del 19,5%. Es necesaria una que contemple mejoras en los haberes y haga sustentable el sistema. La Corte fue muy clara: la movilidad no implica ajuste por inflación, sino seguir la lógica evolución de los salarios. Implícitamente, la inflación está contenida tanto en la recaudación como en el RIPTE y en el índice salarial del INDEC".

El lavagnista Jorge Sarghini defendió la fórmula propuesta por el socialista Luis Contigiani, que contempla la variación salarial, la recaudación pero también de el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que de todos modos consideró que no debe ser el único a tomar en cuenta, "porque en ese caso sólo resulta si fracasa la economía".

Ya hubo una quita de las jubilaciones de entre el 5% y 15% . El año pasado habrá un aumento fuerte en septiembre, justo en las elecciones. Pero les van a devolver lo que le robaron. Es un típico recurso de los populismos. 

"Estamos postergando el debate de fondo. El sistema está quebrado. Lo único que reina es la incertidumbre y nadie sabe lo que va a pasar con las variables económicas. Hace 15 años la relación entre activos y pasivos era de 2.4 a 1; ahora es de 1.4 a 1", se alarmó.

Luciano Laspina, del PRO, calculó que hubo una quita de entre 5 y 15% este año y que el año que viene recién se sentirá un aumento fuerte en septiembre, "justo en las elecciones. Pero les van a devolver lo que le robaron. Es un típico recurso de los populismos", denunció.

Su discurso duró media hora y se inició con un racconto de la accidentada sesión de 2017 en la que se cambió la fórmula previsional, recordada por incidentes fuera y dentro del recinto. Hizo su descargo Leopoldo Moreau.  "Ustedes devastaron a los jubilados. Dos millones perdieron el beneficio de los medicamentos gratuitos que nosotros tuvimos que recomponer. Vaciaron el sistema previsional de la Argentina", atacó. 

Carlos Vivero y Roxana Bertone. 

Fotografía HCDN

"Es verdad que nosotros modificamos al fórmula que envió el Ejecutivo. ¿Saben porqué? Porque escuchamos. Si hubieran escuchado en el 2017 no hubieran tenido que poner ni gendarmes ni prefectos a reprimir a la sociedad argentina en la puerta del Congreso. No hubiera habido cientos de detenidos y heridos, no hubieran perdido la vista por balas de goma ocho chicos. ¡Ustedes no escuchaban nada más que a los grupos concentrados y por eso desplegaron la represión ese día!", se enfureció el bonaerense. 

No tardó en responderle Fernando Iglesias, del PRO. "No hay nadie reventando una plaza, pagado con dinero público. No está ni el gordo mortero, que pertenecía al partido de un diputado que hoy estaba muy tranquilito, parece que había tomado un rivotril", en clara referencia a Nicolás del Caño, que ya se había expresado en contra de la nueva fórmula, pero no con la efusividad esperada por los cambiemistas.

Carlos Heller retomó el debate pero siguió con los reproches. "Están tratando de ocultar que la anterior fórmula sí evidenció un verdadero ajuste a los jubilados, porque eliminó un trimestre y tuvo un desfasaje de seis meses, con las enormes cifras de inflación que generó la gestión de Mauricio Macri. Pegó muy duro en el poder de compra de los jubilados, jubiladas, beneficiarios de la AUH y otros".

El dictamen pasó a la firma a las 13 horas, pero hubo casi tres más de discursos al aire, en un recinto semi vacío y un Congreso sin manifestaciones, como temían algunos oficialistas. "Creo que la gente que nos ve no va a saber porqué estamos discutiendo", se molestó Álvaro González, del PRO, ante un recinto semi vacío. El martes estará cubierto.