Los diputadas que están en contra de la ley del aborto admiten que sus rivales llevan la delantera de los votos para aprobarla en la sesión que empezará el jueves e intentarán evitarlo con una última tanda de gestiones por los despachos.

Apuntarán a varios de Cambiemos que se expresaron a favor pero no estarían muy convencidos por tratarse de una ley enviada por Alberto Fernández. Ya hubo algunas conversiones, como la de la correntina Sofía Brambilla (PRO) y la chaqueña Aída Ayala (UCR), que en 2018 levantaron el brazalete verde y esta vez lo guardarán para votar en contra. Pero necesitan de muchas más para que el proyecto no viaje al Senado. 

Sobre todo porque esperan un contrataque feroz del Gobierno para cooptar a diputados del Frente de Todos que se declaran celestes o se mantienen indecisos a la espera de un panorama definido, como el caso de la catamarqueña Lucía Corpacci y el bonaerense Ramiro Gutiérrez, cercano a Sergio Massa, quien en caso de empate tendría la incómoda tarea de definir. 

Como ya esa habitual, el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti vuelve a ser clave: todavía no se expresó el jefe de su bloque, Carlos Gutiérrez, y su esposa Alejandra Vigo se abstuvo en 2018. De mínima, las diputadas verdes dicen tener garantizado 130 voluntades, una más que la mayoría, aunque la debilidad de algunos opositores las obliga a ajustar las tuercas. 

Terminó el debate de la ley del aborto en Diputados y confían en aprobarla el viernes 

Los provida aseguran que nunca hubo más más de 124 votos a favor, pero temen un envión de último momento por la presión del Gobierno. "Funcionarios empezaron a llamar a los oficialistas que votan en contra, así que tan seguros no están. La sesión durará más de 30 horas y se podrá negociar hasta último minuto", confían.

Recuerdan que hace dos años a las cuatro de mañana se llevaron para su lado al tucumano del PRO Facundo Garretón y casi frustran la ley. No fue posible porque el entonces gobernador peronista Carlos Verna gestionó los votos que faltaban con sus coterráneos. 

En esta oportunidad la sesión llega en un clima de menos tensión, con una mayoría de diputados a favor y el Gobierno dispuesto a gestionar hasta último minuto para saldar una cuenta pendiente con una porción de su electorado. Pero Alberto sabe que dependerá y mucho de Cambiemos, donde sigue predominando el rechazo, pero se encuentran los respaldos elementales para que haya ley. 

Carmen Polledo. 

Télam

Las referentes celestes del principal frente opositor son Carmen Polledo, Dina Rezinovsky y Soher el Sukaria, del PRO; y Marcela Campagnoli de la Coalición Cívica. En un poroteo que circularon adjudican en el interbloque 69 votos en contra y 43 a favor, con predominio de radicales, que tienen 28 por el sí, 18 al  rechazo y un indeciso (Alfredo Cornejo). 

En la UCR viene siendo clave la contención de la diputada cordobesa Brenda Austin, referente de la campaña verde, encargada de porotear hasta el final y de evitar que el Gobierno se robe el grito de la victoria. 

En el PRO, sólo 11 de los 53 se expresaron a favor, 9 de la provincia de Buenos Aires, con Silvia Lospennato como estandarte. Se mantienen indefinidos José Patiño y Sebastián García de Luca (se abstendrían), como también Liliana Zuvic, de la Coalición Cívica, donde hay 9 rechazos y 4 respaldos. 

Un referente celeste del Frente de Todos, donde predominan los verdes, vaticinó que habrá festejo verde pero las presiones cruzadas de último momento modificarán el cuadro de votación que trasciende por estos días. "Habrá muchas sorpresas, pero la ley se aprobara y ya hay que apuntar al Senado", se rindió.

En Cambiemos, los provida tienen más confianza. "Honestamente, tengo fe. Hay sólo 3 votos confirmados arriba de los verdes, según ellos mismos, y un margen de indecisos alto", sostuvo una diputada que este lunes participó del hashtag #AbortoEsAlberto , un llamado a la conversión de sus pares. Quedan pocos días.