La empresa de origen suizo, Syngenta, anunció este jueves en la localidad de Venado Tuerto que exportará 1,2 millones de toneladas de soja a China por un monto cercano a los 500 millones de dólares en el marco de un acuerdo con Sinograin Corporation.

El anuncio, si bien se oficializó públicamente hoy, no es nuevo. Ya a fines de octubre el canciller Felipe Solá mantuvo conversaciones con autoridades del gobierno central de China donde se anticipó un aumento en las compras de poroto, harina y aceite de soja.

Lo concreto es que la presentación de Syngenta, que en 2017 pasó a manos de la empresa ChemChina, estuvo encabezada por el presidente Alberto Fernández, el gobernador de la provincia de Santa Fe Omar Perotti y directivos de la multinacional.

El acercamiento de Syngenta a Alberto desató una interna entre los semilleros

En los discursos oficiales se evitó hablar de la política agropecuaria y del caso Vicentín, según pudo saber LPO. Perotti, mediante videoconferencia, felicitó a Alberto por la aprobación del trigo transgénico (HB4) de Bioceres con sede central en Rosario.

La empresa de insumos agropecuarios celebró de esta manera su 20° aniversario donde, además, presentó un plan de inversiones en el sector agroindustrial de la Argentina (donde emplea a más de 1.000 personas) de unos 25 millones de dólares hasta 2022.

El encuentro entre Alberto y las autoridades de Syngenta era muy esperado dado que en la campaña presidencial el CEO de la empresa, Antonio Aracre, fue uno de los impulsores de la "Mesa del Hambre" que creó el Gobierno apenas asumió en 2019.

Alberto recibió a empresarios del campo para abordar el plan contra el hambre

Alberto llenó de elogios a Aracre e, incluso, contó una anécdota personal. "Cuando me vino a ver a la Casa Rosada me regaló el disco ‘Artaud' del flaco Spinetta y ahora me recibió con ‘Muerte en la Catedral' de Lito Nebia", dijo el presidente en su discurso.

Aracre, en su momento, aprovechó la sintonía musical que conserva con el Presidente para plantearle un plan más que ambicioso: que las empresas productoras de alimentos donen el 1% de su producción anual "para combatir el hambre en la Argentina".

El plan de Aracre fue muy criticado dado que Syngenta no produce alimentos de manera directa sino que elabora insumos y tecnología que comercializa a productores rurales. Syngenta, cabe aclarar, es la segunda firma agrícola global detrás de Bayer-Monsanto.

Como sea, el CEO de la multinacional destacó ahora que el plan de inversiones permitirá realizar mejoras de infraestructura en las dos plantas de procesamiento de semillas y en sus centros de investigación localizados en la zona sur de Santa Fe.

En este contexto, en el acto de este jueves en Venado Tuerto hubo malestar de los periodistas que fueron invitados al lugar dado que no, solo no se permitieron preguntas, sino que se los mantuvo aislados en un corralito alejados de los protagonistas.