Omar Perotti viajó este lunes a Río Negro donde firmó un convenio con Invap (Investigaciones Aplicadas) para el asesoramiento, capacitación y transferencia tecnológica en materia de seguridad pública. De la comitiva participó el ministro de la cartera, Marcelo Saín, quien la semana pasada recibió el golpe por la aprobación de dos leyes que amenazan directamente el poder del funcionario: una que lo obliga a rendir los gastos reservados y otra sobre la incompatibilidad de cargos entre dos poderes; ambas lo afectan directamente.

De manera casi secreta, legisladores opositores y un sector del oficialismo aprobaron los dos expedientes en tiempo récord y la maniobra enfureció al mismo gobernador que se enteró mientras los diputados y senadores lo trataban. Para despejar dudas sobre la continuidad de Saín al frente de Seguridad, Perotti lo sumó al avión que lo llevó a Bariloche.

 [Legisladores de Perotti obligan a Saín a rendir gastos reservados]

Pero el dato político de relevancia que deja el viaje luego de la pelea con la Legislatura, es que en el gobierno empiezan a asomar  una épica y marcar un rumbo de "un gobierno que por primera vez no pactó con las mafias", como definió Saín en una entrevista a Solar de Radio de la ciudad de Santa Fe.

En ese sentido, el ministro destacó las investigaciones sobre el juego clandestino que destapó una red que conectó a capitalistas con bandas narcos, policías, cuevas financieras y altos funcionarios judiciales del Ministerio Público de la Acusación y que amenaza con salpicar a dirigentes políticos del oficialismo y la oposición y detonar un Mani Pulite provincial, como publicó LPO en su momento.

 [El caso de los fiscales amenaza con detonar un Mani Pulite en Santa Fe]

"Por primera vez, estamos investigamos los circuitos históricos de lavado de dinero porque en esta provincia nunca se investigó al círculo de poder, siempre se cayó contra los plebeyos y no sobre los que gobernaron la economía y la política santafesina", desafió Saín y detonó un cruce en las redes entre los que defienden el plan del gobierno contra "las mafias" y quienes cuestionan al ministro y a Perotti por los escasos resultados en la prevención del delito, entre otras críticas.

 Por primera vez, estamos investigamos los circuitos históricos de lavado de dinero porque en esta provincia nunca se investigó al círculo de poder, siempre se cayó contra los plebeyos y no sobre los que gobernaron la economía y la política santafesina 

Es que apenas asumió, el gobernador hizo un discurso explosivo en contra de las mafias y supuestas vinculaciones con sectores de la policía y de la política pero con el paso de los meses, en la agenda oficial ganó terreno la situación financiera y el endeudamiento estatal que había dejado el socialismo pero que fue un tema que no tuvo demasiado impacto en la opinión pública. Después, la irrupción de la pandemia se lo comió todo.

Sin embargo, las muertes violentas por la pelea en el manejo del narcomenudeo entre pequeñas bandas asentadas en los barrios más humildes de las grandes ciudades recrudecieron y los homicidios aumentaron considerablemente durante el 2020 a pesar de la cuarentena y las restricciones de circulación.

Pero lo que más afecta a la ciudadanía en general, es la impunidad con que se maneja el delito callejero y el arrebato circunstancial que está a la orden del día por la falta de patrullaje policial. "Lo que pasa es que la policía no le responde a Saín", consideran en el Frente Progresista.

Para el ministro, hay una deficiencia estructural en la formación de agentes y en los cuadros dirigenciales de la policía que se arrastra hace años, además de tener infiltración del narcotráfico en la institución. Para ello, una de las tres leyes que elevó Saín a la Legislatura es la de Seguridad Pública donde se acentúa la formación del personal, la conducción política de la policía por parte del Ministerio y el control externo de la fuerza, entre otras propuestas.

No obstante, el funcionario advirtió que para su sorpresa, será la ley que mayores trabas puede encontrar en la discusión parlamentaria y la más resistida porque "quieren una policía al servicio del financiamiento de la política", consideró.

Ahora el desafío de la gestión es lograr que esta lucha contra las mafias vaya cobrando apoyo popular más allá de las opiniones de la dirigencia política. Por lo pronto, logró que distintos sectores del peronismo saliesen a manifestarse a favor de Perotti. Así lo hicieron el diputado Leandro Busatto, presidente del bloque de diputados oficialistas, su par del Movimiento Evita, Lucila De Ponti, y varios referentes que no acostumbraban a volcarse a una defensa cerrada de la actual administración.

"El círculo rojo patricio está con miedo", repite Saín para referirse al "bloque histórico de poder conformado por el Frente Progresista, al cual comparó a la Revolución Libertadora que derrocó a Perón y a la derecha justicialista que "apenas maneja un Senado". De esta manera, se va enhebrando una mística, un relato y una épica, que hasta ahora no aparecía con tanta claridad.