El aislamiento que debió cumplir por el Covid 19 positivo de Gustavo Beliz le impidió a Alberto Fernández recibir el último miércoles el informe de 11 expertos con recomendaciones para mejorar el funcionamiento de la justicia.

Lo hará en los próximos días y empezará a delinear "la otra reforma judicial", como prometió cuando presentó la que envió al Senado en agosto, fue aprobada y está trabada en la Cámara de Diputados por rechazo de la oposición. 

El informe del consejo de notables tiene más de 1000 páginas, pero sólo se filtró el capítulo 4, con 64, que se aboca a las recomendaciones. El presidente definirá si las tiene en cuenta para sus próximos proyectos de ley, que difícilmente llegue a presentar este año.

Claro que es el capítulo más trascendente, porque el resto se aboca a cuestiones de forma, teóricas o documentales. El 1 es el proceso de trabajo y el segundo sobre los cuatro ejes que marcarán la próxima reforma judicial: democracia; federalismo; paridad y perspectiva de genero; e innovación e inteligencia artificial. 

El tercer capítulo es sobre fundamentos y el último con los anexos documentales y el detalle del trabajo de cada uno de los especialistas convocados. 

Cristina Kirchner se anticipó con la reforma del Ministerio Público a través de un proyecto dictaminado por sus senadores, que tomó la base de 6 juristas que recomendaron nombrar al procurador con la mitad más uno de esa Cámara y no con los dos tercios exigidos hoy, además de acortar su mandato y quitarle el rol de vitalicio. 

El kirchnerismo desafió a Alberto y oficializó su propuesta para elegir al procurador con mayoría absoluta

El resto de las recomendaciones comenzarán pronto a ser evaluadas por la ministra de Justicia Marcela Losardo, quien está en el peor momento de su relación con Cristina, que le recrimina no haber puesto la cara para defender su reforma judicial, aprobada en el Senado a fines de agosto. Le exigirá más presencia pública si se atreve a enviar alguna otra ley. 

Los expertos no se pronunciaron sobre la integración de la Corte Suprema, porque no estaba entre las consultas enumeradas en el decreto que los convocó. Se abocaron a la excesiva demanda de casos que llegan al máximo tribunal: pueden escalar a 23 mil anuales, pero no se resuelven más de 6 mil y la mayoría se rechaza por improcedente. 

El juez de la Corte Ricardo Lorenzetti con la ministra de Justicia Marcela Losardo. 

Con opiniones diversas, el consejo ideó tres posibles filtros que alivien la carga de los supremos: el tribunal superior de justicia de la Ciudad como alzada, una cámara que resuelva las apelaciones y un tribunal federal sobre sentencias arbitrarias. 

El Consejo de la Magistratura es de los organismos más polémicos sobre los que se aconsejan modificaciones en su composición, para que sea integrado por 16 miembros, 4 por cada estamento: abogados, jueces, legisladores y universitarios, que no deberán ser abogados. 

"La idea es que se hagan concursos anticipados para que cuando esté la vacante, ya esté acelerado el proceso para cubrirla", explicó esta semana Andrés Gil Domínguez, uno de los 11 expertos elegidos, que se reunieron por zoom los martes y los viernes durante 2 meses. También proponen que el examen oral no signifique más del 20% del resultado. 

  Recomiendan además mayor control de los fondos judiciales, como exige la ley y rara vez se cumple por el celo de los supremos. No hubo grietas en las recomendaciones sobre una mayor federalización y perspectiva de género en la integración de los órganos judiciales, con audiencias públicas en el interior del país para elegir a los miembros de la Corte.   

Los otros expertos fueron Claudia Beatriz Sbdar, Hilda Kogan, María del Carmen Battani, Marisa Herrera, Inés Weinberg de Roca, Carlos Alberto Beraldi,  Omar Palermo, Raúl Gustavo Ferreyra, León Arslanian y Enrique Bacigalupo.