El senador santafesino del Frente de Todos Roberto Mirabella anunció este jueves que votará a favor de la ley que habilita la interrupción voluntaria del embarazo y de esa manera achicó la ventaja que muestra el rechazo en esa Cámara.

"Me parece que en términos generales yo estoy a favor, porque presente este proyecto, pero bueno vamos a analizar en profundidad que pasa en Diputados. Pero vamos a ver si el texto final será el que mandó el Ejecutivo o habrá modificaciones", señaló en medios locales.

El proyecto que envió en febrero no es exactamente igual al que Alberto remitió a Diputados el miércoles, porque se reduce a garantizar la interrupción del embarazo para los casos en que ya es legal (riesgo de vida, violación o demencia), pero no avanza en la legalización para el resto de los casos. 

De todos modos, al santafesino le bastó para sumarse a la ola verde que promueve el presidente y achicó las distancias. "Este es un tema que hay que tomarlo con mucha seriedad porque es complejo y además toca valores y convicciones personales y creo que esta problemática no se debe tomar a la ligera, no es una cuestión de un color de otro o de posiciones encontradas", señaló.

Alberto zanja las tensiones internas y envía al Congreso el proyecto para legalizar el aborto 

Con su posición, los verdes suman 33 votos en el senado contra 35 en contra y 3 indecisos de fuerzas políticas distinas: la neuquina Lucila Crexell (interbloque federal); y los entrerrianos Edgardo Kueider (Frente de Todos) y Estela Olalla (Cambiemos). 

Crexell aún no se expresó pero sus declaraciones la mostraron cerca de ayudar. "Yo creo que hay una tendencia, y esto no es por la decisión que yo vaya a tomar, creo que esta vez hay mayor vocación de gente a favor en el Senado, que hace dos años", planteó. 

De todos modos, se requieren 37 para reunir una mayoría propia que permita abrir una sesión y tomar decisiones y para llegar será necesario que alguno de los celestes declarados se reconvierta. 

En Diputados, donde el proyecto empezará a tratarse cuando Sergio Massa defina los giros a comisiones, hacen falta 129 y los verdes dicen sumar entre 123 y 126, con algunas sorpresas de último momento que, según sus cálculos, les permitiría aprobar la ley. 

Pero en los últimos días los celestes celebraron algunos conversos de 2018. Se trata de diputados de Cambiemos que aquella vez se prendieron a ola verde pero prefieren votar en contra por tratarse esta vez de un proyecto del Gobierno nacional.

Ya se torció la chaqueña Aída Ayala, de la UCR; y esta tarde se sumó la correntina Sofía Brambilla, del PRO. "Me parece una barbaridad que mande un proyecto así al Congreso", se despachó. Podría pronunciarse en igual sentido el fueguino Héctor Stefani, uno de los últimos en decidirse por votar a favor en 2018.