Alberto Fernández envió a la Cámara de Diputados el proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo junto a otro para proteger a los recién nacidos durante sus primeros 1000 dÃas de vida, una concesión que el gobierno negoció con el papa Francisco.
El presidente resolvió asà una interna que tensionaba a su gobierno entre dos de sus asesores más cercanos, la pro aborto Vilma Ibarra y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, un hombre muy cercano al Vaticano. La legalización del aborto fue una promesa central de su campaña, pero las tensiones que generaba el proyecto, incluso al interior del peronismo, demoraron casi un año su envÃo al Congreso.
Béliz y Vilma Ibarra, la interna del Gobierno que tensiona la ley del aborto
En Diputados el proyecto parece tener la sanción asegurada, pero en el Senado el trámite será más complicado. De hecho, fue en esa cámara donde prevalecen los liderazgos más conservadores de las provincias, que el proyecto cayó cuando se lo trató de aprobar en el 2018.
"Siempre fue mi compromiso que el Estado acompañe a todas las personas gestantes en sus proyectos de maternidad y cuide la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo", expresó el presidente en su mensaje grabado que difundió en las redes sociales.
Sostuvo que "la criminalización del aborto solo aumentó los abortos clandestinos en cifras preocupantes. Cada año se hospitalizan alrededor de 38.000 mujeres por abortos y desde la recuperación de la democracia murieron más de 3.000 mujeres por esa causa".
"Esto resuelve un problema que afecta a la salud pública. Salva vidas de mujeres y preserva sus capacidades reproductivas. El debate no es decirle si o no al aborto. Los abortos ocurren en forma clandestina y ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres que a ellos se someten. Por lo tanto, el dilema que debemos superar es si abortos en la clandestinidad o en el sistema de salud argentino", agregó Fernández.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anticipó que convocará a referentes que están a favor y en contra del aborto para coordinar los giros a comisión y los tiempos del debate. Los verdes -como se identifican los pro aborto legal- quieren un tratamiento en dos plenarios y este martes negociaban con los celestes -anti abortistas- para no dilatar los tiempos sin sentido.
En el recinto pudieron verse charlas entre Silvia Lospennato, emblema del aborto legal, con las provida Carmen Polledo y Marcela Campagnoli, del PRO y la Coalición CÃvica.
El proyecto es similar al aprobado en 2018. Habilita la interrupción legal del embarazo a las 14 semanas de gestación y en cualquier momento si estuviese en peligro la vida de la gestante o fuese producto de una violación, con declaración jurada de la mujer, a no ser que tenga menos de 13 años.
Estas habilitaciones ya estaban vigentes en el Código Penal, donde se retocan las penas por los abortos en cualquiera de las circunstancias no descritas: serán de 3 meses a 1 año a los que lo practiquen con autorización de la mujer, además de la prohibición de ejercer la medicina.
La misma pena tendrán si se niegan a hacer un aborto legal; y a las mujeres cuando abortaran fuera de las condiciones habilitadas, aunque podrá evitarse ante "circunstancias que lo hicieran excusable". No habrá sanción por tentativa de interrumpir el embarazo.
Se sancionará con entre 3 y 10 años de prisión a los médicos que practiquen el aborto sin el consentimiento de la mujer. Las penas menores a 4 años pueden ser excarcelables. Y entre 6 meses y 3 años a quien causare un aborto sin propósito de hacerlo.
Las mujeres deberán obtener un trato digno, privacidad, respeto a la confidencialidad, calidad en la atención y acceso a la información. Y recibir los métodos anticonceptivos que figuran en el programa médico obligatorio (PMO).
Las mayores de 16 años tendrán que acudir con un representante legal y las de 13 con sus progenitores o un representante legal en caso de no tener, agregado que no existÃa en el proyecto de 2018.
Los profesionales podrán excusarse de practicar el aborto ante una objeción de conciencia en ámbito público y privado, pero con muchos lÃmites que lo harán pensarlo dos veces: no podrán negarse en caso de que el paciente arriesgue su vida ni en casos que presenten secuelas por abortar. Cualquiera de esos incumplimientos puede derivar en sanciones administrativas y hasta denuncias penales.
El proyecto contempla además la garantÃa de cobertura en el programa médico obligatorio y los planes de educación sexual que se habÃan sumado al proyecto aprobado en 2018.
Le ley de los 1000 dÃas crea una asignación de un monto una vez al año a las familias con niños que presenten problemas de salud; y extiende una asignación por nacimiento y por adopción. También un sistema de alerta tempranas de nacimientos, con un protocolo estricto para informarlos.
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De paso, aca hay un videito de uno de los capos de africa, explicando la realidad de lo que esta pasando allí y no las pelotudeces que cuentan https://youtu.be/ P5uzxV8ub9k
Nos sobra territorio. Nos falta gente.
A nivel social :
Hay gente que quiere tener niños y no puede.
Otros no quieren tenerlos y los matan.
Cuesta creer que Chirola sea argentino.
No habrá nacido en otro país y por eso le importa 3 carajos el destino de Argentina ???
Aunque seria muy chistoso dado que, todo lo que hace le sale mal, se lo terminen aprobando, y el pelotudo lo tenga que vetar por el agujero que le crea en el presupuesto, los senadores a los que van a prender fuego en e interior, y la destruccion de toda relacion con la iglesia.