El pacto fiscal que el Gobierno busca cerrar con las provincias tiene un primer obstáculo: en medio del recorte de la coparticipación la Ciudad no está dispuesta a firmar el convenio. Nación pide desistir de los juicios y que el financiamiento de la seguridad capitalina salga de fondos del tesoro. Por el momento se trata de un borrador que Nación hizo circular entre las 23 provincias y la Ciudad Autónoma. Según pudo saber LPO no hubo hasta ahora ninguna charla sobre el contenido del acuerdo.

El mendocino Rodolfo Suárez, el jujeño Gerardo Morales, el correntino Gustavo Valdés y el porteño Horacio Rodríguez Larreta, los cuatro gobernadores de Cambiemos, le pidieron a Wado de Pedro una reunión para analizar el documento, pero según constató este sitio, hasta ahora no hubo definiciones.

El pacto fiscal impulsado por Mauricio Macri tenía como fin la eliminación de impuestos provinciales como Ingresos Brutos y sellos. Se firmó en 2017 y cada distrito definió la mejor forma para eliminar esas alícuotas en 2022 en varios sectores como la actividad industrial.

Larreta cree que es inminente un fallo de la Corte sobre la coparticipación

Entre otras cuestiones el acuerdo que redactó Nación permite que las provincias mantengan en suspenso las bajas impositivas, pero a cambio pone varias condiciones que parecen diseñadas especialmente para la Ciudad.

Uno de los puntos más conflictivos es que las provincias renuncien a los reclamos judiciales por coparticipación que iniciaron y que se abstengan se iniciar otras demandas ante la Corte. En la Ciudad esperan que el máximo tribunal se exprese antes del 20 de noviembre sobre la presentación que realizó Rodríguez Larreta para frenar el recorte lanzado por Alberto Fernández.

La medida llevó el porcentaje que recibe la Ciudad del 3,5% al 2,32%. Por el traspaso de la Policía Federal Mauricio Macri lo había aumentado de 1,4% a 3,75% y tras un acuerdo con los gobernadores lo bajó a 3,5%. Pero además hay un proyecto en el Congreso que podría quitarle al distrito capitalino otro 0,9%.

Si se aplica solamente el decreto del Presidente la Ciudad dejaría de percibir cerca de 53 mil millones de pesos del tesoro nacional. Si se suma el proyecto de ley que está en el parlamento, Larreta perdería 11 mil millones más.

En ese sentido en el gobierno porteño consideran "infirmable" el acuerdo por dos cuestiones. La primera es el punto 6 del pacto fiscal que plantea un cambio en la transferencia de recursos. Hasta ahora llega por "goteo" como un porcentaje de la coparticipación: Nación quiere que pase a financiarse con fondos del tesoro nacional.

"Dependes del gobierno de turno, pero también es inadmisible porque va contra la autonomía de las provincias", dijeron a LPO desde Parque Patricios. Si la Ciudad adhiriera al documento estaría además convalidando el proyecto de ley que el gobierno aprobó en el Senado para reducir el porcentaje de coparticipación que recibe el distrito capitalino. La firma de la Ciudad y de las otras 23 provincias es indispensable para que prospere el acuerdo, algo que parece complejo por el momento.

La cuestión de las restricciones al financiamiento externo tampoco entusiasman demasiado al gobierno porteño. Si bien la devaluación llevó a 60%-40% la relación dólares/pesos de la deuda capitalina, en Ciudad no ven nubes negras en el horizonte, pero tampoco quieren cerrar ninguna puerta para los próximos años.

En 2023 hay elecciones y en el gobierno porteño no quieren depender de Nación para avanzar con obras que puedan servir a Larreta para mostrar en campaña. Aunque tampoco está claro si las condiciones que busca imponer Alberto Fernández en el consenso fiscal son taxativas o solo el inicio de una negociación.